Las cuatro cosas que quisiera contar, no las puedo contar. Hoy me ocurrió una de ellas, y creo que mataré y odiaré a Enrique el resto de mi vida.
Justo hoy que pensaba declinar de mi abstinencia. Lo odio, lo odio, lo odio. Si ustedes estimados blogueros, pueden ayudarme a llevar antorchas y quemarle el pito se los agradeceré infinitamente. Sólo les pido que no pregunten por qué tanta ira. Que mi escuela de discresión me impide hablar.
5 comentarios:
No le preguntaré..porque no necesito saberlo para que ud. sepa que soy su incondicional...
Creo que no vale la pena si tiene pito y ni a pene llegó...
Pa que necesitamos antorchas si con un cerillo se lo podemos quemar??...jajaja
Besos mi querida Lily, ud. saque el demonio que lleva adentro y desahoguese...
Lo siento pero siendo solidario con mi género no le ayudaré a quemar cierta parte de un compañero.
Sin embargo pueden contar conmigo para llevar las pancartas y organizar la turba enardecida :D
jajaja...como si para quemar una "minucia" se necesitara tanta gente...! nomás con un cerillito :P
pues tu dices a que hora vamos, no se que tan grave sea lo que te hizo, pero enójate y mandalo al carajo...para que sigues batallando con él.
besos y apapachos para ud! y tambien a la Güera!! ;)
Ese es el problema querido Beto, ya nos habíamos mandado al carajo y todavía me sigue dando problemas.
Sigo con ganas de quemarle el...
lo peor es que tengo las de perder.
Un saludo a todos y gracias por su colaboración.
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