La poesía y el erotismo, no se crean ni se destruyen, sólo se hacen metáfora del sexo.
viernes, noviembre 26, 2010
Soy un juguete caro
sábado, noviembre 20, 2010
Gustavo Arango y El origen del mundo
‘Atrás de un gran premio, hay un sin número de rechazos y fracasos.’ A esa conclusión llegó Gustavo Arango después de ser el autor ganador del premio Bicentenario de Novela en México, con la obra ‘El origen del Mundo’, publicado por Ediciones B.
Uno nunca sabe lo que el universo nos tiene preparado, pero la historia comenzó cuando busqué la oportunidad de ingresar a la Universidad de SUNY en Oneonta Nueva York, dónde en su matrícula académica encontré a un maestro colombiano, escritor, y docente de las materias de Español y Literatura Latinoamericana.
Cuando estás en un país con un lenguaje que no dominas y es la primera vez que sales de tu tierra, la necesidad de buscar alguien que hable tu mismo idioma, se vuelve una urgencia. Contacté a Gustavo Arango vía e-mail, le comenté que también me dedicaba al periodismo en México, y había llegado a Estados Unidos con la intención de aprender inglés. Lo conocí en la Escuela para adultos con el programa de enseñaza de inglés como segunda lengua (English Second Language) donde sin preverlo habríamos de ser parte de dos proyectos.
El primero sin duda fue el comienzo de una amistad alimentada por nuestro común gusto por la literatura, le hablé como perico solipsista de México, de mi Oaxaca linda y querida, de sus escritores, mis maestros, sus bibliotecas, sus libros, su periodismo, sus editoriales, sus problemas, sus posibilidades para publicar y entre toda esa maraña de información, surgió una pregunta ¿por qué no mandas tu trabajo a México?
Tras enviarle algunas direcciones electrónicas sobre editoriales mexicanas, la causalidad hizo que Gustavo encontrara el pretexto para víncularse con México, una convocatoria para el Premio de Novela con motivo del Bicentenario de la Independencia.
En agosto, mientras él se encontraba en Colombia, leí un mensaje en facebook: ‘Recibí excelentes noticias de tu país. ¿Ya sabes lo que significa el verbo to win?’
El Segundo proyecto surgió justo también el mismo día que lo conocí, una de mis compañeras organizaba una muestra de comida vietnamita después de la clase, en medio del convivio Gustavo habló con la English teacher, y le comentó que hacía tiempo tenía la idea de sugerir la apertura de un taller literario en la escuela.
Estados Unidos tiene un programa de escuelas para adultos en todo el país, donde personas de diferentes nacionalidades, asiática, europea, pero en su mayoría latinoamericanas, aprenden o tienen la oportunidad de perfeccionar su inglés como segunda lengua.
En septiembre, un alumno colombiano, dos peruanos y tres mexicanos (en los que me incluyo), dentro de salón improvisado en medio de cajas y mobiliario del edificio, iniciamos la clase donde a través de poemas y lecturas breves latinoamericanas, también aprendemos inglés, aunque a veces la clase se convierta en una constante discusión de las diferencias culturales entre las costumbres latinoamericanas y las ‘gringas’.
La posición de sentirnos inmigrantes nos hace hermanarnos a través de nuestra lengua común, conocer gente que comparta costumbres similares, nos hace sentirnos por un momento en casa.
Gustavo es maestro voluntario en ESL, dice que es una forma de retribuir los privilegios que ha adquirido, pues hace doce años, llegó becado a Nueva Jersey para estudiar un posgrado, y hace seis es profesor en Oneonta, Nueva York.
Gustavo Arango es papá de Valentina y Mateo. No lo declara abiertamente, pero apuesto que su escritora favorita es su hija, quién este año ganó el ‘International Latino Book Award’ en la categoría de Mejor Libro Juvenil de No-ficción en inglés, con la obra ‘Memories of my Colombia’ (Memorias de mi Colombia).
Éste verano pasado, en la Universidad de SUNY en Oneonta, me hice la cuarta alumna de su clase sobre Literatura latinoamericana, donde leímos brevemente a Sor Juana, y cada una se encargó de explicar una cultura mesoaméricana, vimos un documental de Carlos Fuentes y analizamos el discurso de Gabriel García Márquez al recibir el premio Nobel en 1982, un texto plagado de metáforas de un exquisito realismo mágico y con referencia a las atrocidades que todo latinoamericano vive en su país, para mis tres compañeras no fue fácil entenderlo. Las clases fueron una golosina, pues cada una de nosotras, discutíamos desde la visión y entorno cultural de tres estadounidenses y una mexicana-oaxaqueña.
En noviembre 27, Gustavo presentará su novela ganadora ‘El origen del mundo’, en la Feria Internacional del libro en Guadalajara. La obra cuenta la historia de un profesor: Magnífico Delgado, que imparte un curso de verano sobre literatura, en una Universidad de los Estados Unidos y sus estudiantes son solamente mujeres.
Gustavo comenzó a escribir la novela en 2006, a lo largo de estos cuatro años, la obra ha sido ajustada y perfeccionada, hasta que una pequeña pregunta se convirtió en un pretexto para ser publicada.
Entre las obras más destacadas de Gustavo Arango está la publicada en 1995, ‘Un ramo de No me olvides’, obra basada en la trayectoria periodística de Gabriel García Márquez en el diario ‘El Universal’ de Colombia. Un libro, que según declara el autor, le resultaba un riesgo como escritor, porque no sonaba complaciente y en definitiva, el premio Nobel habría de leer. Tiempo después, el Gran Gabo le diría a Gustavo, que él sabía más de su vida que él mismo, y que su libro era una obra póstuma.
Oneonta, es una pequeña ciudad del estado de Nueva York, los más grandiosos paisajes naturales de otoño, los he visto aquí, el invierno amenaza y la pasividad del lugar, resulta ideal para un escritor, donde el silencio, la lectura y la escritura, son actividades que requieren concentración y soledad. Sus ‘quince minutos de fama’, como Gustavo hace referencia a su premio en México, lo han hecho recordar la ansiedad que le provocó su primer libro: ‘Un tal Cortázar’ publicado en 1987, después de esos quince minutos de fama, considera prudente regresar a su entorno, con su familia, a su trabajo donde enseña Español y a su departamento atiborrado de libros y fotografías, donde trabaja con su obra literaria.
El once de noviembre pasado, presentó en la Universidad de SUNY Oneonta, sus más recientes obras editadas en 2010, ‘El más absurdo de todos los personajes: Escritores y creación escrita en la narrativa hispanoamericana’, ‘Impromptus en la isla’ y ‘El origen del mundo’, en la presentación también habló de su método diario; escribir es su primera actividad del día. Comentó que uno de sus trabajos en proceso, tiene un archivo de más de trescientas páginas, entre historias y sueños.
Aún recuerdo el día en que antes de clases, mi maestro y amigo, corría a imprimir sus tomos para enviarlos al concurso, según los cálculos de las fechas, tendría el tiempo justo para que el paquete llegara antes de que cerrara la convocatoria, él no esperaba nada, pero tampoco perdía nada con intentarlo y lo improbable se hizo posible, los sueños se vuelven historias y crónicas qué contar. Atrás de un gran premio, hay también un sin número de casualidades.
Cuando uno de los jurados anunció la obra ganadora, aclaró que el escritor, no vivía en México, no era mexicano, y que el libro no tenía nada que ver con las celebraciones, como si el subtexto fuera: no habla de narcotráfico, no es una novela histórica, y no hubo fraude, porque no conocemos ni sabemos quién es el escritor.
Ahora que soy parte del porcentaje de latinos inmigrantes en los EEUU, pienso que sin duda, el premio también es de una extraña coincidencia a la mexicana.
sábado, noviembre 06, 2010
Champurrado
viernes, noviembre 05, 2010
Plan del Miedo 2010
Usted, por supuesto, habrá oído decir que los mexicanos nunca tenemos miedo. -Se rió-. Es mentira. Tenemos mucho miedo, pero lo disimulamos bastante bien.
Roberto Bolaño, 2666
El miedo, sin embargo, parece haber secuestrado el sentido. "Terror" es una palabra que nos acostumbramos a escuchar: no el terror del ángel de Rilke, el pasmo de la belleza, sino la acepción infame donde la incertidumbre y el exceso se vuelven atizadores de la violencia ubicua.
Pero el miedo también salva: animales sencillos, el miedo es un mecanismo de supervivencia fundamental. ¿Pero quién es depredador y quién presa? Cercados entre el miedo a la policía, el miedo a los narcotraficantes, el miedo a las balaceras, a la violencia visual de los diarios, la cada vez más tenue opinión pública reacciona: marchas en pro de la paz, veladoras afuera de las ruinas de la Guardería ABC, consejos editoriales de periódicos que piden tregua "al poder de facto", a los señores de camionetas climatizadas y armas de alto poder. Hay una sutil obscenidad en estos gestos: están apelando a una institución ausente.
La institucionalización implica un modo de legitimación en términos de legalidad en una comunidad. Leyendo un poco más, el narcotráfico sería en todo derecho una institución, pero en el caso concreto de "El Diario" de Ciudad Juárez, incapaz de asumir cabalmente las responsabilidades que se le acatan: respetar la vida de los periodistas a cambio de dictar línea editorial. Y no pueden asumir dicha prerrogativa porque su convulso sistema de autorregulación aún está en formación. El narco de hoy es lo revolucionado, lo que está a punto de asumir su función social. El gobierno no revoluciona, la sociedad civil no revoluciona. Un síntoma de esto es que el narcotráfico, en el contexto de este mecanismo revolucionario de autoconformación, está desarrollando un código simbólico conciente y reconocible.
Lectura perversa: las narcomantas son la manifestación literaria (tanto que integración en la mancha textual del otro texto, el del tejido simbólico) más poderosa en el país; hay una estrategia compositiva con clara intención significante en la disposición de descabezados, entambados y acribillados; el soundtrack de nuestros días es el narco-corrido; el narco es una forma terrible de arte y, hasta nuevo aviso, "artista" se escribe entre comillas.
Si todo lo que tenemos en este momento histórico es miedo, debemos asegurarnos de que ese miedo pueda seguir articulando su función evolutiva fundamental, la supervivencia. El miedo debe ser arma. Evolucionar el miedo.
Cuando me asalta el miedo, invento una imagen.
Johann Wolfgang von Goethe
Esta convocatoria pretende llamar la atención de la comunidad artística a partir del medio rizomático del FW y el blog en tanto geografías aparentemente exentas del secuestro simbólico del espacio público. “Aparentemente” hasta la aparición del narco-hacker, por lo menos. Y hablo de artistas en tanto generadores de imágenes, de sentido.
“Luther Blissett” es un pseudónimo que resultará familiar a algunos. El nombre colectivo que, al despersonalizar la creación desde la noción autoral, pretende enfocar la atención en el trabajo mismo y no en la subjetividad que lo conforma. Vuelta al arte renacentista, al gremio, sí, pero probablemente también a una forma de crear comunidad a partir del trabajo conjunto. Este es un llamado de resistencia. ¿Qué hay que hacer?
Utilizar los mecanismos de significación del narcotráfico para articular propuestas artísticas tendientes a la reapropiación simbólica del espacio público. La propuesta genérica sería un mensaje en manta, interviniendo un lugar público. A partir de ahí, se invita a trabajar a partir de esta idea desde cualquier otro ámbito: la literatura, la música, la danza o la teoría misma. Recursos: el stencil sobre cualquier superficie, la pintura en muros, la manta sobre puentes o edificios.
Existen ya evidencias de que la sociedad civil ha comenzado a utilizar el mecanismo de la manta como gesto político (Milenio, martes 12 de octubre de 2010). En Tijuana han comenzado a exhibirse estas mantas con una propuesta más cercana a lo que proponemos aquí. Lo que se pretendemos es que el mensaje en esas mantas específicamente logre conectar el tejido social (inconsciente colectivo, si les parece) con ese código significante. Mensajes como “Si el narco se organiza, nosotros también” se dirige a un nosotros que asume una posición donde la reivindicación es posible. No creo que sean los términos adecuados. No hay nosotros más: la comunidad está secuestrada. En concordancia con ese relato, el pseudónimo marca el final de la acción individual para dar paso al nombre colectivo, al quodlibet según Agamben, el cualsea desde el que la comunidad será nuevamente posible.
Nos dice Demetrio el Cínico: “la indignación no necesita del arte, sino es preciso que, en tales invectivas, las palabras sean en cierto modo espontáneas y precisas.” En el caso de los textos para mantas, proponemos que sean de naturaleza sencilla, no “poeticosa”. Que se relacione vivamente con el espacio que interviene:
ESTA CALLE TIENE MIEDO
AMANECE LA SANGRE
Enviamos este mensaje un 5 de noviembre como referencia a la novela gráfica V for Vendetta (Alan Moore, 1982). En ella, el individuo sacrifica su identidad para ganar la comunidad. Si se ha dicho que la vida es la materia del arte, en nuestros días perversos podríamos provocar la operación contraria: valernos de un programa ficcional para incidir efectivamente en la realidad. Proponemos utilizar el 20 de noviembre como punto de partida para el despliegue de estas propuestas. El gobierno ha legitimado esta fecha como motivo de orgullo patrio, cuña del nacionalismo y de la “guerra” (cruzada moral) contra el narco. Queremos extraer de esa fecha el aporte significante: Revolución en tanto movimiento, generación de la evolución (en este caso, del miedo en comunidad). Si el territorio y la historia son propiedad de una colectividad, proponemos apropiarnos de una geografía simbólica e igualmente de una historia simbólica.
Esta propuesta no fue articulada individualmente. Ustedes, ellos, tú, al asumirla, eres su origen. Nuestra función se limitará a la administración del blog “Plan del Miedo-20 de noviembre de 2010”. El blog se limitará a almacenar las propuestas recibidas en el correo electrónicoluther.blissett010@gmail.com. Esta convocatoria puede ser distribuida por cualquier medio.
Es necesario hacer algo. Si en términos positivos el individuo no puede generar cambios en su realidad social, tal vez una comunidad anónima pueda. Se ha dicho que ningún poema derrocó nunca un dictador, pero no es razón para dejar de escribir poemas.
El yo que escribe esto, para fines prácticos, es nadie. O, en rigor,