martes, septiembre 29, 2009

Letras hilvanadas




La casa está sucia. Habrá visitas y no limpiaré por ello. Un renacuajo positivo me infecta de razón, soy todo pensamiento, soy todo análisis. Me he propuesto reflexionar sobre mis instintos, sobre mi naturaleza inevitable, sobre mi no resistencia a negar lo que me hace mortal.
Ya no son sonrisas, son burlas, ya no es dolor, es masoquismo, ya no es amor, es fobia, ya no es hambre, es anorexia, ya no es muertes es suicidio.
Lloverá esta tarde. Soy mujer de Sol. La cama está destendida. Las letras están sueltas e hilvanadas.

sábado, septiembre 26, 2009

La rosa y el arcoiris

Mi mamá nos educó con golpes y gritos. Yo sólo recuerdo las veces que fueron injustas. Los cinturonazos que me dio para corregirme, los he olvidado. Las dos o tres veces que recuerdo los golpes, me los dieron por algo que en ese tiempo no podía calificar como ‘injusto’, porque mi lenguaje de niña era insuficiente, incluso para expresarme, para comprender el mundo, o en ese tiempo para dar las razones necesarias de por qué había actuado así y evitar que me pegaran. Hoy, en ese intento de dar explicaciones, de expresar libremente mis pensamientos y sentimientos a través del habla, me he ganado más contradicciones, más malestar y más incomprensión de quienes me rodean. Por ello durante años me he albergado en la comodidad de no dar explicaciones y evitar hacer comentarios sobre temáticas cruciales entre mi familia. Mal hábito. Uno no puede ir toreando a la vida con barreras de silencio, que ocasionan que las personas que nos rodean, piensen que somos seres con defectos de retraimiento, de retrazo mental, o de mal genio, probablemente no pueda negar que tenga algo de ello, pero esas no son razones cruciales, de ser una persona callada.
Cuando tenía alrededor de seis años, en una festividad del diez de mayo, la maestra de primaria nos pidió pagáramos el regalo de nuestra mamá, podíamos escoger tres chucherías, yo elegí un prendedor pequeñito con una rosa perfumada, que tenía que pagar días antes del evento. Para mi buena suerte (así lo pensé esa vez, sin pensar en lo mucho que ha influido ese pasaje en mi vida para mi fortuna o desgracia), un día mi mamá me dio para mi recreo una moneda gradota de 5000 pesos, para una niñita como yo, eso era muchísimo dinero, cuando me la dio tenía una recomendación: debía devolver el cambio al regresar de la escuela. Con la moneda de la cara de Ignacio Zaragoza, pagué a la maestra la flor, que costaba exactamente 5000 pesos.
En la tarde que regresé a casa, mi mamá me pidió el dinero, por mi expresión notó que yo no lo tenía, entonces me preguntó ¿te lo gastaste verdad? Sólo respondí: si. Era obvio que yo no le iba a decir que con ese dinero lo había ocupado para saldar mi deuda por la flor que le iba a regalar el diez de mayo, supongo que en su afán de corregirme, me dio mi respectiva tunda, aún así no dije nada, y supongo que ella nunca se enteró que la rosa me había costado sus cinturonazos.
Hasta la fecha dudo que ella tenga algún recuerdo de esto, también dudo que haya intuido que esa rosa perfumada me haya costado su tunda correctiva.
Siempre he creído que las cosas que me interesan me cuesta demasiado obtenerlas, y mi cabeza se ha acostumbrado a asimilar que todo en esta vida tiene su costo, muchas veces más de lo que realmente valen.
Cuando somos niñitos anhelamos algo utópico incluso artístico, yo recuerdo que era muy feliz haciendo dibujos, pintando e iluminando mi cuaderno, hasta me propuse ser pintora, supongo que en el afán de demostrar mi vena artística e inspiradora por el arte y la felicidad de ser admirada, tomé una acuarela y en un espacio de la pared de mi casa, dibujé un arcoiris, me sentía feliz, porque el arcoiris era simple, tenía muchos colores y le daba vida a la pared blanca, pensé en que cuando mi mamá regresara del trabajo, admiraría mi obra maestra y me diría ‘¡Lili es precioso!’, nuevamente hubo castigo y mis hermanos deslavaron el arcoiris de acuarela, con un cepillo y jabón, yo miré sin saber qué pensar y cómo comprender ese acto, incluso mi mamá mientras observaba agregó: 'ya ves lo que hiciste'.
Si, había hecho un arcoiris lindísimo, una obra de arte, mi deseo de ser pintora se esfumó. No tenía caso defender algo que mi madre, el ser más maravilloso de mi mundo, no apreciaba.
Hace unas semanas intenté hacer las pases con mi hermana. Reflexioné que si no podía hablar con ella, tal vez sería bueno escribirle una carta. Justo en ese momento me dije que, ¡cómo era posible que con mis intenciones de escritora, nunca haya escrito para mi familia y nunca ellos me hubieran leído!
Dilaté algunos días en hacer las ocho páginas más sinceras, más humildes que pude, pedí perdón, pedí disculpas, le dije a mi hermana que aunque tuviéramos una mala relación, pues era mi hermana y que yo la quiero, y le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Agregué algunas cosas que a nadie le he contado como muestra de compartirle algo, en seña de paz, y también le dije que estimaba a cierta persona, ‘cierta persona’ con la que ella no tiene buena relación. Lo dije porque tenía la necesidad de decirlo.
Después de haberla entregado, las cosas siguieron igual. Pensé que era lo normal, ella no es una persona fácil de llevar, ni tampoco yo.
Desde hace unos días, mi mamá se ha mostrado un tanto más irritante conmigo, evito pelearme con ella y como la ocasión de la rosa y el arcoiris, prefiero evitar darle explicaciones, le doy la razón y ella permanece feliz, porque gana una batalla que a mí no me interesa ganar, o en la no intento pelear y en la no me molesto en dar razones, a una persona que no entiende de razones. Segunda mala costumbre mía.
Afortunadamente existen las revoluciones en las dictaduras, los volcanes hacen erupciones, la tierra tiene temblores para acomodarse, las nuevas enfermedades arrasan con la humanidad para evitar la sobrepoblación, las cucarachas sobrevivirán en el tiempo para comérnoslas cuando ya no haya mamíferos que devorar, Dios nos invade de nuevas enfermedades para controlar las tasas de mortalidad. Todo tiene su equilibrio y es necesario un cambio violento.
No tardó en explotar Troya. Descubrí lo que si defiendo y defendería, por lo que sí pelearía: mis letras. Mi mamá me reclamó que en la carta que le escribí a mi hermana, yo le había dicho que estimaba a esa ‘cierta persona’ que sé ella tampoco tolera. Guardé mi civilidad, aunque por poco me sale la salvaje que no puedo contener ni evitar. Escuché su sermón. La civilizada le dijo: Tú que eres mi madre y así no me lleve con la otra, que es mi hermana, son más importantes que esa ‘cierta persona a la que aprecio’, si tú y ella tienen pedos, discúlpame, pero yo no voy a guardar rencores a alguien que no me ha hecho nada, supera tus rencores que no puede ir por la vida así.
Me enojé mucho, porque todo indica que debo ser yo la que pida perdón por todo lo que digo y pienso, que debo de pensar en no herir a mi hermana, en no hacerla enojar, en que no debo apreciar a esa persona porque ella no la tolera, porque debo de echar pestes igual que ellas, que debo asumir sus juicios como míos, discúlpenme, pero tengo 25 años, trabajo, pago mi comida y pago mis vicios con el sudor de mi frente, tengo derecho a apreciar y a pensar libremente, porque por obligación y orden divina que no voy a rebatir, debo amar a mi familia, pero más allá eso, no voy a permitir que alteren y me reclamen algo a lo que tengo derecho como ser humano.
Lo siento mamá, pero sus rencores personales deben arreglarlos con ustedes mismas, resolver eso que traen dentro, ¡deja de odiar! ¡deja de sufrir! (dijera el nombre de la nueva religión) no me lleves entre las patas a mí, porque ya no deseo odiar a nadie. Discúlpame, pero créeme tengo cosas más importantes por qué preocuparme y una de ellas es no querer morirme.
Me dolió que mi intento fallido fuera un fracaso rotundo, me dolió porque ya no lo intentaré de nuevo, me dolió que me saliera con jaladas de ese tipo, permanecer en un ambiente jodido en mi casa por mamadas, porque no entiendo cómo es que ellas no entienden que a pesar de todo las amo, aunque no las comprenda, ni ellas a mí.
Mi hipótesis del reclamo de mi madre y a la par de mi hermana, intento entenderlo, a ella le dolió que me lleve mejor con esa persona que detesta, pero ¿qué quiere que haga? Ya me cansé de buscar maneras, de ser civil, de ser la que dé el paso siguiente, de pedir perdón, de ser amable, ya, ya, ya, ¡puta suerte! Tan grandes y tan inmaduras, tan telenovelescas ¡me cagan! Y lo peor es que me duele. Chingao.
No ha sido suficiente, lo sé, pero pareciera que no tengo voz y voto en mi casa, que soy yo la que está mal, por no pensar como mis congéneres, que soy yo la del problema, que soy yo la que las hiere, que soy yo la que debo de cargar con sus reclamos, lo siento, pero ya no pienso seguir siendo la equivocada y aunque lo esté, ya me cansé de darles la razón.
Esta vez no me quedé callada, esta vez ya no aceptaría la culpa. Ahora sí diré lo que tenga que decir cuando sea necesario, chínguense con sus traumas si les duele, en mí nadie piensa cuando abren la boca, ahora sí, pienso defender mis arcoiris de acuarela en la pared, y los volveré a pintar aún los laven con cepillo y jabón, ahora sí evitaré los cinturonazos de las rosas perfumadas.

Tengo cosas más importantes por qué preocuparme, como no morirme en el intento.
He dicho. Amén.

martes, septiembre 22, 2009

Ni modo, tenía que decirlo

Quisiera que todo me valiera madres como antes. Quisiera que mis principales problemas fueran que el tipo que me gusta en la escuela me haga caso, porque desde hace tiempo estaba enamorada de él. Quisiera también, que la televisión fuera suficiente para entretenerme, para seguir creyendo que las feas a pesar de todo, siempre se ligan al más galán, aunque sea un pendejo igual que ella, quisiera que las revistas rosas me siguieran haciendo reír porque Niurka sigue diciendo leperadas y los medios se mofan de ella porque no encuentra el ‘amor ideal’.
En cambio a eso, en una semana el defe, ya hubo seis bombazos, me acordé del libro Leviatán, de Auster, donde un güey con firmes ideas políticas planea explosiones en lugares simbólicos de Estados Unidos, ¿estará siendo claro el mensaje de que esas explosiones están ocurriendo en instituciones bancarias gracias a la crisis?
Ricos contra pobres, lucha de clases, un país con ricos mundiales en revistas donde pregonan su vergüenza, como una virtud de la que hay que enorgullecerse, mientras por otro lado miles de pobres de inframundo. Ya lo decía Pitágoras ‘No aspires jamás a la vanidad de ser rico, contribuirás a que hubiese pobres’.
Mucho de lo que está pasando no es de a gratis, Noam Chomsky estuvo en México ayer lunes, su discurso fue ácido, sus palabras no me hubieran causado tanta consternación, si hoy no estuviéramos viviendo lo que es evidente: una próxima alza de impuestos, desaparición de tres secretarías: Turismo, Reforma Agraria y Función Pública, más de 10 mil desempleados, y de paso dos esquizofrénicos, los ‘superhéroes’ de la neo-revolución que no se organiza, que no propone un proyecto, o mejor dicho, que si propone dos ideales necesarios que deben definirse, como el de Josmar que grita en subtexto ‘Dios nos agarre confesados’, o el asesino del metro Balderas, ¡vamos a tirar plomazos si no nos hacen caso!
¡Clap, clap, clap! (onomatopeya de aplausos) Felicidades señor Fecal con apellido de heces fecales, muchas felicidades, 14 mil muertos por su lucha contra el narco, en sus tres años de administración, cuando en el sexenio pasado a penas se llegó a esa cifra, disculpe mi impertinencia ¿pero cuantos más nos faltan?, porque si hacemos una especulación matemática, en 2012, habrá 28 mil muertos, digo, si es que llega vivo y coleando a esa fecha, y digo, si es que llego viva yo a esa fecha, y no soy de parte de ese número por decir lo que digo, que sinceramente no es nada nuevo, y que como yo, miles de mexicanos ya lo pensamos.
Esto lo aprendí de mis alumnos, ellos pregonan la libertad de ‘intoxicación’, yo prefiero que la gente decida morirse por sobredosis, que por ir caminando tranquilamente en una calle, porque le tocó la mala suerte de una balacera entre capos y militares, les apuesto que correría menos sangre, pero ya no es una lucha solo contra el narco, sino algo más.
Soluciones: prevención, tratamiento y educación, no hay medida más barata y segura.
Habrá drogas mientras haya consumidores estresados como los que están en su gabinete, como los muchos tantos que nos gobiernan, como si no supiéramos que los que más consumen cocaína y heroína, son los ricos que pueden pagar por ella. Ya no es solo la lucha contra el narco, ¿qué hay detrás de una militarización sin presendentes del país, cuándo nuestro vecino se cree dueño del mundo? ¿qué hay detrás de emplear a miles de profesionistas que no encuentran trabajo en la policía de investigación? ¿será narco o un convenio con EU para darle carne de cañón a sus guerras?
Créame que somos mayoría la clase que trabaja de forma honrada, y recibe una patada por ser legal. Déjese de mamaditas, para hacer pachanga por el bicentenario de la independencia, ya no es suficiente con sus mensajes de nalgas en los medios, tampoco es suficiente el cuento de la fea… ya la historia habrá de juzgarlo, mientras tanto, le agradezco que sea usted el que ponga las cosas color de hormiga, porque por lo mismo, no dude que esta vez haya algo grande (lo último ni yo me lo creo, pero se vale soñar, porque es más probable que lo único grande sea un festejo inútil y costoso, todos nos emborracharemos, sigamos festejando lo inverosímil, hablemos de sexo, que para eso si soy buena).

Chomsky

Nomás porque me lo perdí.


Chomsky en México

lunes, septiembre 21, 2009

Secuelas

Hace días, mi auto era un auto sardina, a veces cabemos hasta ocho dentro, regularmente siempre son mis amigos, pero esa vez iban dos personas extras, una de ellas me cayó terrible, y si hubiera podido lo bajo sin piedad a medio camino. Nunca he sido descortés, pero a veces ganas no me faltan. El tipo hacía malas bromas, bromas sosas y gratuitas.

Al día siguiente, mi lengua no se midió para decirle a mi amiga, ¿quién era ese imbécil? Al poco tiempo me arrepentí de haberlo dicho.

El tipo, había sido secuestrado por los policías en 2007 (recordemos que en Oaxaca todavía había conflictos), él había sido torturado, amenazado de muerte, y todo lo peor que un ser humano puede vivir. Las secuelas, lo hicieron bromista, sonriente, bufón de incoherencias. Yo sólo pedí perdón, y me prometí no juzgar a alguien sin antes conocer a las personas, porque ahora me doy cuenta que yo no viví nada de eso, nadita, nada, nada y doy gracias a Dios por ello, de tener la suerte que tengo.

miércoles, septiembre 16, 2009

Salvate de mí

Anoche pensé que chillaría toda la puta noche. El cansancio me venció y dormí placidamente, porque sé muy en el fondo, que todo se acomoda como debe de ser. ¿Recuerdan que hace unos posts, les dije estaba enamorada? Ah pues, un día mientras estaba acostada al lado del gordo, se le salió decir que me amaba, y yo también le dije lo mismo. Es cierto. No me arrepiento de haberlo dicho, me admiro de haberlo dicho, no recuerdo si alguna vez lo dije conscientemente y fui sincera al decirlo, mentiría si dijera que nunca he dicho esas palabras mágicas aunque me cuesta ser linda, ser amorosa, melosa, empalagosa, hijoles ¡me cuesta no saben cuanto!

Ni yo misma aguanto mi simplicidad. Mi habitad son paredes blancas, con elementos de belleza necesarios y la ropa cuantificada, pero esos son detalles que no importan, lo que importa es el porqué tendría que haber llorado y no lloré.

Hace unos años encontré a un hombre esplendoroso, me hizo ver que era toda una maraña de mmm, no sé qué decir sin que suene autofensivo, pues… de hierba mala pero muy alucinógena, yeah, ese eufemismo me gusta. Inicié mi relación con el gordo por el final, como era de esperarse, todo se fue al carajo.

El gordo como buen explorador que es, se encargó de aventurarse en esa hierba mala y encontró bastantes propiedades curativas en ella, cualidades que ni la misma hierba mala sabía de sí misma.

En pocas palabras, el gordo, ha sido mi mejor amigo, mi amante (bueno, en realidad yo he sido su amante) mi mejor consejero, el hombre que en algunas nimiedades está presente para ayudarme, el hombre que aguanta mis majaderías y el que me hace verlas, el que me ha hecho cambiar algunas cosas, el que me ha hecho descubrir que puedo ser linda, amorosa y un escupitajo de lágrimas cuando el mundo se me acaba por una estupidez. Después de encontrarme todas esas cualidades, algo nos ha quedado muy claro, casi, casi desde que nos conocimos, por lo menos en este tiempo no nos toca estar juntos, él desea casarse y por supuesto no conmigo.

No cumplo con el patrón que él necesita, ayer en la noche, confesó que ya tiene candidata y si, me cayó de golpe la noticia, pero era algo que sabía iba a pasar, porque sé que él necesita a una buena mujer, a una que sienta la necesidad de serle fiel, amorosa y linda.

Es complicado saben, porque parece sencillo, ¿para qué complicarme las cosas? Es decir, si lo quiero ¿por qué lo dejé ir?, mis respuestas a estas preguntas son irracionales, son meramente intuitivas, han ido ocurriendo sin que pueda explicarlas.

Si, gordo, ya sabes que te quiero harto, por lo mismo, porque soy egoísta, porque no puedo evitar esta naturaleza que me tocó vivir, porque sé que no puedo y no quiero cumplir con eso que necesitas, por ello me he esmerado en no darte ilusiones que no puedo cumplir, por eso mismo te escribo en este medio, porque sé que me leerás, porque sé que solamente contigo soy transparente, porque me conoces en los dos lados, porque me aceptas en tu vida como una mujer sin adjetivos, sin etiquetas sentimentales, a la que le has dejado mucho, todo esto parece una elegía, una despedida, no, no quiero que lo sea, simplemente es algo que quería decirte desde hace tiempo, que en verdad te quiero, te amo, pero sé que por ello es necesario que yo no sea parte de ese camino y esa meta que anhelas.

Anoche dormí rico, no lloré, me cayó de golpe la noticia, no sé si me dolió, pero mientras no tenga que verte con tu novia creo que aguantaré el shock, sé que estarás bien, tengo la seguridad de que la mujer que elijas te tratará bien. Te lo digo ahorita, públicamente, para que haya testigos, para que haya testimonio, para que ya no me arrepienta por no haber dicho las cosas que deseaba, para que no me arrepienta nunca más de no haber dicho ese ‘te amo’ a alguien que se fue y ya nunca regreso.

Si gordo, te amo, te amo harto, pero vete con otra, sálvate de mí, es lo mejor que puedes hacerte y hacerme.

martes, septiembre 15, 2009

Independencia si, claro

Puro fantoche, pretextos para ver quien les mienta la madre y saber quienes se estan volviendo rojos extremos ¿a quién le interesa festejar el bicentenario de la independencia cuando las cosas nos orillan a agarrar a madrazos a los gobernantes y de paso desinflar de un bombazo al secretario de hacienda?

Artículo de Paco Taibo en la jornada

sábado, septiembre 12, 2009

Más letras menos ego

(Guillermo Fadanelli, Fernado Lobo, Omar Fabián en la presentación del libro 'Contacto en Cabo') Bar central, 5 de septiembre de 2009.


Entre más leo, menos puedo escribir, es decir, es más difícil arriesgarse a decir mamadas. He conocido a Tabucchi, después de responder a Martín Solares que este escritor italiano, era japonés ¡agh!, ni me lo recuerden, es demasiado vergonzoso para mí, mencionarlo. Así que me he puesto a leerlo, sólo llevo tres libros, sé que es poco para hablar sobre un escritor, pero me ha encantado.




Fernando Lobo presentó su nuevo libro ‘Contacto en cabo’ demasiada droga en tiempos de PFP en el país, excelente estrategia de marketing en las editoriales. De paso me he dado unos viajes literarios demasiado fructíferos con mis amigos los escritores, donde no tenemos necesidad de alcohol, ni alguna sustancia psicoactiva, porque las letras son eso, saben hacernos pensar y darnos fuertes dolores de cabeza, o hacer que nuestro corazón lata muy fuerte.
Memo, ya es bibliotecario y tenemos la fortuna de tenerlo toda la mañana en el IAGO, gracias a él encontré unos libros maravillosos, por ejemplo, una miniatura de Henry Miller (del que ahora en adelante albergo como uno de mis favoritos), ‘Al cumplir ochenta’, próximamente haré un podcast, sobre esos ensayitos divinos que se hacen letras habitables en nuestra vida.
Perge (otro de mis grandes cuates) me pasó unos libros de Murakami, fue tan entretenido leerlo, que no pude evitar pensar en un anime y jazz en toda la historia de ‘After Dark’. Aunque hay autores que son toda una golosina leerlos, otros me provocan una molestia inevitable, por ejemplo, me ha costado mucho la ‘Ultima salida a Brooklyn’ de Selby, me harta la podredumbre gringa, digo, ya es suficiente con sus películas, con su series inhumanas, con su imperio, con su moneda y de paso con sus problemas en la literatura, que bueno, esos problemas son universales, pero me caga lo caótico de la novela, la intención del autor al sobreexponer el odio o lastima que el lector puede sentir hacia sus personajes.
Hablando de editoriales, encontré una colección de siruela hecha por Borges, con cuentos magistrales de Pedro Antonio de Alarcón y Giovani Papini. Desde que los leí, me dije que debo de tener más respeto y más oficio, para hacer un cuento. El primero explota su vena de teólogo para hablar con la huesuda, pues el cuento que leí se titula ‘El amigo de la muerte’, que trata sobre un güey que le va absolutamente mal en la vida por ser un bastardo, y la muerte decide darle una oportunidad pero como un placebo en vida.
Papini, explota el odio del Yo, la negación del pasado odiado, el reflejo difuso y vergonzoso del uno mismo, de ahí el título ‘El espejo que huye’. Para concluir la buena suerte de vivir en Oaxaca, es que en la última sesión del taller de novela, Alberto Chimal, un cuentista muy amable, nos regaló su último libro ‘La ciudad imaginada’.
Oaxaca, será un infierno por sus múltiples conflictos, por sus marchas, bloqueos y toma de oficinas diarias, por sus impuestos pendejos, por su gobierno espurio, por sus malos servicios, por sus precarias condiciones en educación básica, ¡aah pero que rete chula es mi tierra en aspectos arquitectónicos!, dada su belleza tenemos gran afluencia de turismo y de paso el rol de la clase intelectual, ¿quién en este país tiene contacto con un filósofo de a de veras como Leonardo Da Janda? ¿Quién tiene taller literario de a grapa con un escritor chido como Fernando Lobo? ¿Quién tiene acceso a una de las bibliotecas más completas de arte en toda Latinoamérica? ¿Quién puede escuchar a Fadanelli en presentaciones de literarias? ¿Quién tiene una feria del libro que en su segundo año de ‘internacional’, trajo a Paul Auster? ¿En qué preparatorias del país van escritores como Lupe Nettel y Mayra Luna, Juan Villoro o Mauricio Bares? ¿Quién ha recibido regaños fuertes y culeros de Heriberto Yépez?, claro, nomás yo que soy una metiche y que desde hace años me he dicho que lo que quiero hacer en mi insignificante vida es escribir, aunque desde hace poco me he propuesto ya no hacerlo tan mal, de ahí mi actitud a ya no sentirme mal por recibir regaños y tomarlos como algo de lo que puedo aprender más, que de un halago.
No tendré un quinto en la bolsa, no tendré una carrera en literatura, pero por todas estas razones, el infierno de vivir en esta tierra patológicamente conflictiva, contradictora y espeluznante, todo se hace más agradable y me siento contradictoriamente satisfecha.
Gracias a todo lo que he aprendido de estos pensadores, sigo apaciguando esa idea de alinearme con algún grupo armado para cambiar las cosas en el país, tal vez si me pongo a estudiar sea más letal como escritora, que echando balazos. Bah, me dejaré de sueños guajiros, ni siquiera puedo matar a una chucaracha, contimás a un ser humano. Esta ola de mensajitos pendejos en los medios como el canto de las mañanitas y la proyección de cantantes desempleados, el que digan que los plomazos no resolverán nada porque ya no queremos crisis, o que debemos festejar con peda el bicentenario de la independencia, no evitará lo inevitable y si evita lo inevitable (como un levantamiento armado) será mucho peor.
El martes pasado, otro escritor, presentó su libro ‘Fragmente’ el diario de un adicto al sexo. Fernando Montes de Oca, comentó el libro, otros artistas dramatizaron la lectura.
Próximamente, Almadía, una editorial de Oaxaca, presentará a escritores jóvenes, los niños genios, cosechados a raíz del taller de Lobo, por supuesto yo no estoy en esa colección.
Nunca he publicado en un libro o en algún medio respetable, nunca me han pagado un peso por escribir, antes me agüitaba por ello, pero se me vienen a la mente Kafka, Poe, Kennedy Toole y un chingo de escritores más, cuyos nombres no recuerdo, pero han muerto sin causar el menor ruido mientras estaban en vida, tal parece que es buen signo el que nadie te pele, el que recibas regaños y críticas rudas por lo que haces, el que conozcas a otros genios muchos más grande que tú, porque eso te da consciencia de tu pequeñez y tus carencias. Todo lo que antes me parecía aberrante, ahora ya no se me hace tan malo, el poco lucimiento a veces es una gran cualidad que te permite escribir sin tanto ego encima.

lunes, septiembre 07, 2009

Más clichés sobre belleza...

Denis es una de las mujeres más guapas, inteligentes y perras que conozco, por supuesto es también de mis mejores amigas. Todo el tiempo, a todo amigo mío que se la presento, después, se la pasa preguntando por ella. Al principio me encabronaba, ahora, me doy cuenta que esa actitud es normal en cualquier hombre, al que le interesan más unas nalgas lindas, antes que un ser humano que pueda valorar por lo que es, piensa y siente.
Denis se cotiza alto. Es demasiado guapa, demasiado trabajadora y bastante perra como para fijarse en cualquier tipo. Además que no cualquiera nos aguanta el paso. Ese es uno de los pocos comunes denominadores entre nosotras, por eso somos buenas amigas, aún con nuestras rotundas diferencias.
Hace unos días un tipo guapísimo, que conozco de vista y al que no le hablo porque pues, digamos soy bastante corrientita y me gusta llevarme con mis amigos de una forma un tanto pelada, ya que yo soy la única autorizada para decirles: güey, cabrón, patán, etc., sin que esas palabritas sean retroactivas a mi persona, porque claro, soy una mujercita linda y merezco su respeto, aunque ellos no el mío (y eso porque son en verdad unos patanes), motivo suficiente para no hablarle al papito y relegarlo a alguno de mis adjetivos calificativos favoritos.
Pero les decía, el cuerototote, que es el típico güey con el que cualquiera se le mojarían los calzones, me habló para preguntarme dos o tres cosas triviales, casi me privo, neeeh, exagero un poco, contesté como si fuera cualquier persona, pero me quedé pensando por qué me preguntó a mí, o sea, pudo hacerlo a cualquier otra persona, siempre lo he visto sin interés, sin pretensión alguna, nunca me he esmerado por llamar su atención, pues me parece un hombre con cara de nadiememerece, por ello nunca de los nuncas, me he acercado para tener contacto alguno con él.
Empezando porque no falta la sarta de viejas que se le resbalen, digo, un hombre soltero, guapo y culto, es muuuy raro, y mujeres lindas que le tiren el calzón no le faltan, debo admitir que en otro tiempo me hubiera encantado botarle mis bragas (es metáfora porque yo no regalo mis ropa interior), pero no, no ando con ánimos de coquetearle a alguien así.
Dicha situación me hizo pensar sobre los hombres de los que he estado un tanto enamorada y los que han llamado realmente mi atención. Lo acepto, en dos o tres ocasiones me he fijado más en el físico, pero pus han sido en affairs con extranjeros, hombres que son casi dioses helenos, educados y más libres de machismos latinos. Mi enamoramiento con el resto, ha sido por hombres feos y regularmente gordos. Agradezco y valoro en demasía al hombre que me lleve a ver una buena película, al que sea cortés y me abra la puerta del coche, o se ponga del lado de la orilla a la calle cuando caminamos juntos, al que se esmera en complacerme, al que me regala libros que ya leyó y les deja notas especiales, al que me da su abrigo cuando tengo frío, todo ello sin necesidad de que tenga que exigirle dichas atenciones, porque no camina con un perro al lado, digo, son cosas que a mí no me parecen sacrificios extrahumanos, ni que tampoco agravian a la ‘equidad de género’, todas esas cualidades las he encontrado más acentuadas en hombres sin una belleza extraordinaria.
Incluso he conocido a muchos hombres guapos y feos, que se ufanan de ser unos patanes descorteses. Les decía anteriormente, que mis amigos no se merecen mi respeto, por cabrones.
Por eso amigas mujeres, las convoco a no lamerle los huevos a los guapos y feos patanes (todos por igual). A no enamorarnos de pendejetes que no valoren a la mujer inteligente porque los intimida, o al que no tiene la mínima atención por ser amable y cortés con toda mujer carente o dueña, de una de una belleza estruendosa.
Si existen patanes, es porque los toleramos, porque no ponemos reglas, porque nos dejamos mangonear y por no darnos nuestra importancia, la que todos nos merecemos.
No sé ustedes, pero he conocido a muchos hombres guapos que tienen caca en la cabeza. Parecerá cliché, pero al igual que se dice que las mujeres bonitas no piensan, también hay una infinidad de hombres guapos sin un tantito de cultura general, que regularmente son los que cogen esplendorosamente bien, ¡agh! ¡Dios! Por eso a veces nosotras los soportamos.
Bueeh, a catorrazos entendemos. Desafortunadamente soy del tipo de mujeres que tuve que pasar por todo eso, para hoy decirle a cualquier chico que me interesa lo que me gusta y lo que no me gusta. No me canso de molestar a mis amigos, para pedirles que sean más corteses, pues el que les diga ‘güey, cabrón o pendejo’, no significa que dejo de ser una linda niña a la que deben un poco de cordialidad.
También, me he dado cuenta que la reacción (poco común en mí), del ‘estas son mis reglas, Si QuIErEEes papá, si no, pues vete mucho a… ya sabes donde’, de verdad que funciona, ¿por qué les gusta y nos gusta que nos traten mal? No lo sé, pero tiene que ver con el reto a la lucha de poder, a la conquista de la soberbia del sexo opuesto, al saberse ganador en luchas tontas que se juegan la cabellera por un ‘si’ como trofeo.
En lo que considero marca la diferencia entre un tipo de mujer fuerte y con carácter, de una sin un poquitito de amor propio, es que las primeras van a ser lo suficientemente cabronas para dejar a un hombre (para siempre no mamadas de que lo dejas y luego a la semana regresas con él), cuando por más que lo ame y lo idolatre, se está llevando su dignidad por los suelos, cuando eso ocurre, yo admiro a las viejas que se arriesgan a decir ‘puedo vivir sin él, porque yo soy más importante, y no estoy dispuesta a soportar ni una más de sus canalladas’, porque aunque lo neguemos, así nos madree el hombre que amamos, no lo dejamos, hasta que ya nos rompió siete costillas en el orgullo y nos dejó chimuela la sonrisa de seguridad, en resumen hasta que nos hace algo simbólicamente fuerte es cuando lo dejamos y hay muchas que por su inseguridad estarán toda la vida con ese salvaje.
Denis tendrá al güey más cotizado, pero ha perdido el equilibrio entre si lo ama, lo necesita o le conviene estar con él. A pesar de considerarla un ser demasiado inteligente, su relación poco a poco la ha convertido en alguien totalmente diferente a la de hace diez años. Ciertamente en la vida hay muchas mujeres que tienen miles de cualidades, pero no se dan cuenta que su gran debilidad radica en aferrarse a un amor que las va destruyendo poco a poco, porque nunca han intentado estar solas y reencontrarse con su amor propio.
¡Chale!, sueno moralista, me siento rara, yo sé que soy una mocosa que poco sabe de la vida, pero he ido descubriendo cosas, es probable que me equivoque y que estas teorías tenga que rehacerlas en unos cuantos años.
Algún día le hablaré al cuerototote, es inevitable que tendré que hablar con él, tal vez sea prejuicio mío el creer que es un patán.

martes, septiembre 01, 2009

Chupándole las fantasías

Sus manos estaban sucias, las revisaste, miraste sus ojos, después de algunos años de esperar a que creciera, por fin ambos podían decir que estaban viviendo. Tú con treinta años, él con veintidós. No era demasiada la distancia. No importaba la distancia, porque tú vida no era tan acelerada como la él.
El pretexto fue un café. Tú sabías lo que querías. Desde el primer momento lo supiste. Te gustó cuando viste su rostro desolado, su pensamiento agudo, su interés inalcanzable en el arte, su juicio tajante, a pesar de esas cualidades que le veías, sabías que una parte de él todavía debía crecer. Demasiadas cualidades juntas en un adolescente que había vivido aprisa, pero adolescente irreverente al fin y al cabo.
Lo esperaste años, ahora estaba frente a ti. Tal vez él también había esperado ese instante.
Tú veías su mano como una gitana que le predice el futuro, él jugaba con tu cabello suelto. No sabes como pasó, pero en dos instantes, él cerró los ojos y tú los tenías abiertos mientras te besaba. Te gustaba demasiado. Por fin era para ti. En el momento adecuado, en el tiempo oportuno, con la paz necesaria en ambos.
El pretexto fue un café que terminó en besos inocentes, como de secundaria, como él los hubiera preferido hacía siete años, como tú los hubieras dado hacía quince.
Parecía un sueño cursi, un deseo kitch, un anhelo vehemente, una situación fortuita. No querías que lo fuera, pero lo fue. Sentías amor, él era el hombre más hermoso de la noche, tú eras su diva. Subiste a su moto. Te apoyaste en él, tomaste ventaja rozando tus senos con su espalda, los sentía grandes, firmes, desparramados entre su ropa y la tuya. En cada semáforo en rojo, como en una película, volteaba para besarte. No tuviste objeción alguna cuando entraste a su habitación, él ya era un adulto. Te desnudó. Los desnudaste. Conocías su cuerpo sin haberlo visto antes, sabías sobre la dimensión de su sexo, sabías sobre su virilidad, sabías que lo amarías el día que poseyera tus senos en su boca, lo que no sabías es que aún le faltaba conocerte, le faltaba saber que necesitabas oírlo decirte que te deseaba, que eras suya solamente, que te había construido también en sus fantasías.
Se posó encima de tí, no paró en su vaivén. Siempre has calificado a los hombres con la dimensión y la resistencia. Él tenía esas dos cualidades, pero a tí te dolía, no hubo placer, sólo le alcanzaste a decir ‘me dueles’.
Te dolía y él continuaba. ¿Dónde estaban los orgasmos? ¿Dónde estaba el placer de sostener al hombre que habías esperado por años? No había gemidos, no había momentos para dominar, no había oportunidad para controlar tu deseo, no había tiempo para que encontraras la comunión entre ambos.
Sentiste el suplicio del egoísmo, lo odiaste porque el sueño kitch se había roto, ¡puta madre! Te dolía, te dolía él, te dolía el que no dijera que te amaba, te dolía el sentirte la mujer que había conocido al niño inteligente pero al amante brusco y estúpido.
Te despediste con la sensación de que ya no lo volverías a ver.
Tres días después comprendiste, que la fantasía era demasiado fuerte como para condenarlo al dolor. Volvieron los fantasmas y no te quedó más remedio que hacer de ese recuerdo una imagen erótica.
Cierto, no hubo placer cuando tuviste su carne, no te amó como querías, pero no lo odiaste. ¿Qué te había pasado? Desde el café, sabías que no lo volverías a ver. ¿Por qué puta madre sigues pensando en él? ¿Por qué demonios tenías caer de nuevo en la ilusión? ¿Por qué a pesar de que te dolía lo pensabas de noche, mientras sola conseguías lo que no pudiste conseguir con él?
Descubriste el placer post coitum sin necesidad que él te volviera a tocar, porque lo imaginaste con las palabras que querías escuchar, tú encima, moviendote a tu antojo, chupándole el cuerpo y el alma, deseando que gritara como a tí te gusta gritar, sin dolor, sin límites, sin miedos del 'qué pensará'.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis orgásmos. Terminaste. Sabes que lo volverás a hacer cuantas veces quieras con él, porque ningún amante sabe lo que tú sabes hacer masturbándote y chupando las fantasías ajenas de cuerpos lejanos.