martes, julio 29, 2008

Sabrina del siglo XV




La tarada de Denis me dijo que parecía Sabrina, yo molesta respondí: 'las mías son naturalitas' (aunque claro ayuda mucho el corte del vestido).

Este mes cumplo un año señoras y señores de ir a clases de teatro, y ayer nos tocó estar disfrazados en el Macedonio Alcalá, donde se inauguró el Instrumenta.

sábado, julio 26, 2008

Me cortaré las venas

-Necesito hablar contigo seriamente.
-¿Me vas a cortar?, ¿me vas a cortar?, ¿ya no quieres coger conmigo?
-Ja,ja, ja, ja, eres graciosisimo Enrique...
-Dime, ¿me vas a cortar?,¿me vas a cortar?
-Sólo quiero hablar contigo de algo importante.

Hablamos de ese 'algo importante'.

Y ahora fue de él la decisión: 'cortemos por lo sano', mi cara no mostró la más mínima consternación. Suelo ser de efectos retardados. 'Me parece la decisión más sensata' dije.

¿Sómo imbéciles o nos hacemos?, llevamos intentando cortar desde hace varios meses ¿No entiendo por qué nos complicamos la vida?

Me cortaré las venas (es metáfora).

lunes, julio 21, 2008

Guelaguetza ponchada

Ando de malas, por enésima vez se me ponchó una llanta, ¡ash!, no tenía ni un peso en la bolsa y peor aún, tampoco tenía saldo en el teléfono. Enrique estaba trabajando y el tarado de mi novio (o si, porque ahora ya tengo novio, pero esa es otra historia) ni siquiera sabe manejar, contimás cambiar una llanta, ¡para los apuros están buenos!
Tuve que ir a casa de Denis, para que me sacara del problema. Justo hoy me tenía que pasar, hoy que la ciudad está loca e infestada de gente por la Guelaguetza. ¿Alguna vez he mencionado que odio estas épocas?, mi parafernalia de ver el chingomadral de turismo, me pone de malas. Es mucho más deprimente ver que cada veinte metros hay un puto bache en las carreteras, luego ¿por qué se nos ponchan las llantas? ¿a dónde se van los impuestos? Si algo me parece evidente es que la contribución más alta de los particulares, es el que cada año se paga por la tenencia de un carro, ¿en que otro país del mundo existe esta explotación gubernamental?, digo no andaría resongando si de verdad ese dinero se reflejara en el buen estado de la infraestructura estatal pero no, cada vez hay hoyos y más hoyos en las carreteras.
No lo había pensado antes, pero hace años que no voy al lunes del cerro. Porque cuando hice una fiesta en mi casa, para festejar un cumple de mi mami que gracias a la ayuda de la familia, se hizo la comilona; entendí lo que era la guelaguetza. Oaxaca no es solo gente bailando, ante miles de turistas, portar un traje regional es un orgullo nativo, no de exhibición turística.
En mi caso, me jacto de pregonar mi identidad istmeña, vestirme de terciopelo y flores con mi traje de tehuana, es lo máximo cuando vas a una vela, y no para ser motivo de archivo fotográfico, sino para lucir la belleza identitaria en una fiesta regional.
Me siento enojada, ahora que los hoteles están llenos, hay más mendigos, hay más niños vendiendo en la calle, hay más indígenas tocando sus instrumentos en el andador mientras los extranjeros se maravillan por tan ‘extraordinario espectáculo de la pobreza’.
El miércoles, obligadamente a la fuerza (si, porque soy niña virtuosa que ya no gusta ir a esos lugares, ja) me invitaron a un bar, y había un niño de menos de diez años vendiendo dulces y cigarros, ¿se imaginan?, ganas de golpear a sus padres por hacer semejante pendejada con un niño, no me faltaban.
Hoy en un semáforo, una tipa en pleno sol estaba con un bebé pidiendo para la leche del niñito, como un acto autómata pensé que me vendía algo y dije ‘no gracias’, evité verle a los ojos, todo el tiempo evito ver a los ojos a esa gente, porque no puedo contenerme el coraje. ¡Chinga! si los adultos quieren andar de mendigos pidiendo, es muy su puta dignidad y libertad, habrá la gente que por expiación propia les dará una moneda (yo no), pero que tengan a sus criaturas como chantaje emocional al peatón ¡no se vale verga!
Urge que hagamos un proyecto de nación, no que todo el tiempo se esté echando la culpa al gobierno, porque lo que tienen de inútiles e incompetentes, lo tenemos más los ciudadanos por no comenzar desde acciones pequeñas, me he de pelear con un moustro invencible ¿y saben cuál es? Uno mismo, uno mismo, sigo enojada. Se sacaron cien lanas por cambiarme la llanta.

martes, julio 15, 2008

Puta sin cerebro

Hace unas semanas envié un escrito, para ver si era seleccionada a un taller de narrativa, impartido por el escritor Guillermo Fadanelli. No fui aceptada.
Me esmero en pensar que en mi afán de escribir ‘algo nuevo’, y el tiempo que dediqué en escribirlo, fueron motivos suficientes para que ocurriera lo ya esperado, el escrito era conscientemente malo.
Pablo, uno de mis amigos, coincidía con el juicio, tenía muchos defectos y descripciones innecesarias. Le comenté que estaba haciendo ese cuento nuevo para poder entrar a un taller de narrativa. De antemano ya sabía que a él no le agradaba leer a Fadanelli, cuando le dije que dicho escritor era quien lo impartía, su reprimenda fue: ‘no pierdas tu tiempo’.
Días después me enteré que no había sido seleccionada, me extrañó aún más, que otro compa, que tiene más experiencia en la pluma, tampoco fuera de los ‘elegidos’.
Por obra de la casualidad, en la presentación de un libro de Leonardo Da Jandra, me encontré a Omar, un amigo que trabaja de encargado de la biblioteca del CASA, lugar donde se iba a impartir el curso. Le comenté mi situación, él me alentó a que fuera, me dijo que de las 25 personas esperadas sólo llegaron 21 en la primera sesión, así que la siguiente semana me aparecí.
Ahora me parece gracioso recordarlo, pero ese primer sábado, era un escupitajo de miedos y temores a ser echada vehementemente del lugar. La casualidad más peculiar, es que ese primer sábado, me senté al lado de una mujer, cuyo temblor en el cuerpo era perceptible, con ella fue con la primera que crucé palabra y me sentí menos nerviosa. Amparo, tampoco había sido seleccionada.
La sesión transcurrió con largos monólogos de Fadanelli y Da Jandra, sólo algunos cuantos acertaban a controlar su nerviosismo y se arriesgaban a decir cualquier barbaridad que los hiciera ver inteligentes. Siempre es difícil, estar ante dos ‘intelectuales’ y mucho más difícil entablar un diálogo con ellos, sin que después refuten lo que tú has dicho, y te digan implícitamente en su lenguaje subversivo y elegante ‘estúpido’.
Debo admitirlo, tengo cierta afición a decir barbaridades sin darme cuenta, esa vez no fue la excepción. Al termino de ese día, me acerqué a Fadanelli, con quien me presenté y le expliqué mi situación, él me dijo en tono amable que regresara cuando quiera. Le conté esto a Amparo; con ella no habían sido tan amables.
A últimas fechas, me he dicho que es importante seguir aprendiendo así sea por medio de putazos intelectuales, esos me los aguanto por ignorante; lo que no conté fue con los putazos de género, no soy feminista, pero si algo me choca en un hombre es que se iguale conmigo.
Descarté el comentario de Pablo de la pérdida de tiempo, y cuando me lo encontré en la red, le dije que había entrado al taller por cuenta propia, él con un tono muy culero me preguntó, si ya me había acostado con el escritor (de no ser porque no llevamos pesado y es uno de mis grandes amigos por la red), le hubiera contestado con un insulto, no lo hice, de algo sirvió no enojarme, porque me hubiera perdido de que me platicase una de sus peleas intelectuales.
Pablo me contó en un encuentro de escritores, en su tierra, le hizo un ferrea crítica, ‘era caduco hacer lo mismo desde los ochentas y seguir escribiendo como adolescente a los cincuenta’, Fadanelli, molesto (eso me dijo mi amigo), le preguntó si él era Borges, o quién para andar de hablador, probablemente era sus lectores que se masturbaban con sus libros, Pablo obviamente emputado por la respuesta, y seguro de su tono prieto y su 1.80 de altura, le invitó a salir de la sala y arreglar la disputa ‘posmoderna’, a punta de chingadazos.
Nunca había reído tanto frente a la pantalla, al leer tal relato de mi amigo cibernético. Creí un tanto exagerada la anécdota, pero el mundo da muchas vueltas, y tuvo que ocurrirme algo parecido a mi, para que entendiera que lo que me contaba Pablo no era del todo descabellado.
Este último sábado el tema fue: ‘Literatura y política’, teníamos a un invitado nuevo, Alejandro Páez, directivo y escritor de la revista ‘Día Siete’, entre lo misceláneo del tema, hubo tiempo para discutir la incursión de los blogs, como nuevas formas para informar a la gente, sin tener que ser periodista prestigiados.
Fadanelli, Da Jandra y Paéz discutían, unos pocos compas, dijeron algo que no recuerdo, hasta que mi gran bocota tuvo que abrirse. Comenté que la nueva ola de leer blogs, era un efecto provocado porque los medios, no habían tomado como activo al lector, quien podría opinar y discutir directamente con el escritor de un blog, se me ocurrió decir que también había una nueva moda de blogs famosos, super leídos por su índole sexual, escritos por mujeres de una manera muy cínica. Fui interrumpida cuando mencioné algunas direcciones, Fadanelli y Da Jandra, en broma agregaron apropiándose de mi voz ‘y con esos me masturbo’. Todos rieron. ¡Lo que me faltaba!, ser objeto de burla soez, acepto que me corrijan cuando digo barbaridades, pero esta vez no lo hacía, por un momento me acordé de Pablo, yo no tengo el 1.80 de altura, ni los puños prietos para invitarlos a salir de la sala y arreglar las cuestiones de honor pueblerinas, a punta de chingadazos.
Aguanté vara, no fue motivo para enojarme en ese momento, pero si fue motivo para que me pusiera a reflexionar sobre el asunto. Me parecía paradójico que ellos mismos pregonaran que las ‘plumas no tienen sexo’, esta vez si la tenía, y a la que habían atacado con una interrupción soez y sin trasfondo, era a mi.
Desde hace años he manifestado mi desinterés por el feminismo, pero esta ocasión tuve que replantear mi papel. Finalmente es muy mi pedo si me masturbo o no con los blogs que leo. Y también muy mi pedo, si soy de esas blogueras que publican cosas de índole sexual y hago que mis lectores se masturben con lo que escribo.
El tiempo, la historia de la literatura lo han constatado, las mujeres a pesar de ser veneradas en los personajes de los escritores masculinos, su contraparte se muestra, porque no dejamos de ser las putas sin cerebro; ya era de esperarse que me salieran con una mamada así.
De todos modos, en esta ocasión no puedo hacerme la digna. Como ocurrió con Pablo primero con su pregunta, y luego con la interrupción soez de los escritores, no puedo darme el lujo de no ir al taller, uno nunca se sabe que tanto puede aprender con lo que no se está de acuerdo y cuanto puede hacer para cambiarlo.
Algo aprendí al no estar a favor en muchas cosas, que dicen y pasan en el curso de narrativa. Creo que ahora mi manifiesto, será decir más barbaridades, escribir más, leer mucho más y limpiarme el cerebro de puta que tengo, ni modo, nací mujer y así me voy a morir.

martes, julio 08, 2008

Soez, como yo sola

Me encantan los hombres, me encantan, me encantan, me encantan, porque sin distinción de nacionalidad, raza, o edad, todos son igual de calientes.
Más por la red. No tienen el menor pudor para masturbarse frente a una cámara. Ja, ja, ja, más de una vez he encontrado infinidad de tipos que siempre andan con sus propuestas cibernéticas indecorosas, que la verdad disfruto mucho, además de alimentar mi cultura sexual, digo, uno hace sus distinciones de tamaño, duración, grosor, latitud, longitud... ya parezco maestra de geografía... jo, jo.
Hoy hablaba con un Francesito sabrosisisímo, él preguntaba todo el tiempo si me gustaba, puso su cámara, y era el típico rubio ojo verde, (el sueco estaba más papito) obvio, al principio dije 'nel, no voy a alimentar su ego', pero una vez que enseñó su arma, no tuve más remedio que aceptar, no pos si, el tipo si se me antoja.
¿Por qué les encanta andar enseñandos sus cosas? Aclaro, no es molestia, la verdad me encanta verles, creo que tengo mi colección fotográfica personal de penes, je, je, je. Nah, no es cierto, sólo tengo dos o tres fotos que no he querido borrar, regalo o presente de un amigo españolito, también muy papito (vaya ¡qué tipo de detalle!).
Regreso con la platica del francés, se hartó de mi al darse cuenta que soy una de esas típicas mojigatas, que dicen 'si pero nel'. Ja, ja, ja, andaba insistente en que fuera al defe (ósea jelou, tiene el ego tan alto que se cree el buenazo para YO vaya a verle y cogerle) terminó por darme no admitir en su msn y eso me provocó aún más gracia.
Creo que mi etapa de destrampe ya está pasado y la verdad no se me antoja andar con extraños, digo, uno comienza a tenerle miedo a la muerte o alguna enfermedad, ¿qué tal si sale golpeador? No, no, no. Ahora entiendo el porqué de los convencionalismos.
Tengo varias hipótesis al respecto de por qué a algunos hombres les gusta enseñar su pene por la red:

1. Creen en el mito que la pantalla engorda y por eso les encanta chaquetearse con la idea que en la pantalla se les ve más grande.
2. Si la tienen grande, y quieren presumirla (chale nomás antojan a lo menso).
3. Quieren alimentar su ego, porque en su vida han conquistado sin los artilugios del internet a una mujer.
4. No hay cuatro, je, je.

Ahora que estamos de vacaciones, uno de mis amigos (gay) por supuesto, se la pasa chateando con tipos que siempre andan enseñando su pene, y la verdad algunas veces me enseña a sus ligues, para que valore el material, y uno ve cada cosa!!! Muchachos, sólo una recomendación, no enseñen algo que no sea digno de apreciarse.

Un saludo, y disculpen lo soez de mi tono el día de hoy, no pude evitarlo, el francesito me alborotó la hormona.

domingo, julio 06, 2008

Happening

No sé por qué extraña razón me he metido hasta donde no me llaman. Jo, ayer me fui a ayudar a uno de mis amigos de teatro que es becario del FOESCA y hace perfomances, así que hizo un happenig y ahí me tienen de chiva loca, contribuyendo a congestionar el tráfico en el crucero más cabrón de la ciudad. Todo sea por el arte. Aquí tiene mi testimonio con todo y rola de Led Zeppelin.

miércoles, julio 02, 2008

Videochamba

¿Recuerdan que en el pasado post, les comenté que había salido con un ex cuñadito?, bueno, la onda es que me pidió le ayudara a hacer un video, así que el fin de semana me la pasé trabajando en dicho proyecto. Después de unos años de inactividad comunicológica, recordé lo poco que aprendí en mis años universitarios.
No me pregunten qué onda con la elección de la música, ni el tipo que sale, ni las imágenes, porque yo como buena obrera me dediqué a obedecer los designios creativos del director, ya que si hubiera sido mi video, la verdad lo hubiera hecho de otra forma, pero me honra decir que aunque a nadie le guste ¡por fin retorné a hacer las cosas que me gustan! justamente el crédito de la parte donde intervengo no aparece. Adivinen cuál es.