miércoles, diciembre 30, 2009

Manos muertas

De golpe me cayó la desazón. ¿Cómo he regresado sin querer regresar? ¿En qué momentos perdí la paz en mi hogar?
Me he cansado de esperar, de esperarte, de esperarnos; de encontrar y de encontrarnos.
Uno se queja y se queja, porque no tiene nada mejor que hacer. Las cosas no son tan malas. A veces mis estados deplorables de ánimo se deben a que me adjudico broncas que no me corresponden.

Después de oírte responder a una pregunta que no te hice, al día siguiente en la madrugada desperté con miedo, con temor. Tu respuesta es la misma a la que yo he llegado, porque los días pasan y pesan, el tiempo fluye y cada vez es más difícil desprenderse de lo poco que se ha ganado.
Qué fácil es decir que ya no queremos ser azotados por el mismo látigo, pero qué difícil es desprenderse de el.
¿Cómo dejar a un amor que ha sido incondicional por uno que nunca lo ha sido? ¿Cómo ser dueño del rumbo que quieres tomar en tu vida, si apenas puedes plantear lo que quieres?

jueves, diciembre 24, 2009

Navidá, borracha navidáaaaa

Ocho horas sentada en una butaca de autobús, cuatro películas. Un viejito era mi compañero. Con su cara amable me ofreció unos platanitos, yo le di dulces de menta. Carmen me dijo: ‘vete, vete, vete, duerme mucho y come mucho, necesitas comer. Quise tanto a tu padre que todas tus tías me caen bien’.
Yo sé que una de mis tías no tolera a mi mamá. Pobre cerebro tan pequeño y alma tan minúscula.
Veré a mi abuela, después de muchos años. Ella ha encontrado en la enfermedad su modo de vida. Le inyectan agua para que tranquilice las ganas de llamar la atención, quisiera oir decirla algunas cosas buenas de mi padre, encontrar en sus recuerdos una parte de mí.
Navidad, es un buen pretexto para ver a la familia, que por olvido se ha perdido en mi código genético.
Huí de mi casa, justo en el año en que si abrá cena, en el que sí tendremos visitas y en el que sí celebremos la venia de estar vivos. Gracias Dios. Amén.
El año ha sido bueno. Las cosas se han acomodado y sé que vienen muchos cambios que aunque se pintan difíciles serán para bien. Estimados lectores, mis mejores deseos, no sólo esta fecha, sino siempre, lo digo ahora porque es buen pretexto para decirlo. Disfrutaré la ciudad de México con sus terribles olores, pero con su esplendida diversión.

Besos y muchos besos más a los faltos de cariño, que yo tengo mucho amor para dar, porque he descubierto una fuente inagotable: Yo.

Nos vamos de vacaciones. Que tengan felices fiestas, porque yo tomaré mucho vino a su salú.

viernes, diciembre 18, 2009

Arturo Ripstein y la Sodoma local de Oaxaca



Arturo Ripstein vino a Oaxaca. No tuve vergüenza para preguntarle: ¿Qué haría si una mujer llamada Viridiana le dice: quiero hacer cine como usted?

Hace cerca de cincuenta años, Ripstein le haría el mismo cuestionamiento (claro, sin mi nombre) a Luis Buñuel (Los olvidados). El cineasta español, lo que hizo fue ponerle Un perro andaluz, un cortometraje eminentemente surrealista.

Ripstein, contestó a mi pregunta con una leve sonrisa recordando la misma anécdota, pero dudo haya escuchado mi nombre buñuelesco, y la primera palabra que respondió fue: Odontología.

Hubiera querido decirle que tardé más de un año en conseguir El evangelio de la maravillas, y que una de las escenas más fuertes que tengo en mi cabeza desde niña, es justamente de una de sus películas, La viuda negra, donde Isela Vega toma el papel de sacerdotisa en la iglesia de un pueblo, y empieza a defender su amor hacía el cura, recriminando a sus verdugos que ellos son más pecadores, porque en confesión han declarado ser violadores, caciques y depravados.

¡Qué Crimen de padre Amaro ni que ocho cuartos! Ripstein es mucho más agresivo, estético y master en la transgresión de los valores religiosos católicos. Si a Fox y Martita, les hubiera tocado la época de esas películas, tal vez hubieran mandado a Ripstein a la hoguera, pero vivimos en un país donde la industria del cine murió a partir de los 80s. Dudo que nuestros políticos tengan un tantito de cultura general, y conozcan estas joyas cinematográficas que hasta para mí, una cinéfila declarada, me costaron algún tiempo en conseguir, sin contar con la censura que sufrió de 1977 (el año en que se produjo), hasta 1984.

Arturo Ripstein vino a Oaxaca este 15 de diciembre, por una razón: recibir el Premio Internacional de cine digital El Pochote 2009.

En la entrega estuvieron Armando Colina y Víctor Acuña (directores de la galería Arvil), Francisco Toledo, Jaime Humberto Hermosillo, cineasta ganador del mismo premio en 2005, la guionista y esposa de Ripstein, Paz Alicia Garcíadiego.

Al iniciar la charla, el galardonado dio gracias y afirmó que ‘hacer una película es un acto de amor’, demasiado amor diría yo, con las trabas legales, con la escasez de recursos, con los problemas de exhibición y distribución, el cine mexicano ya es una empresa que no reditúa, por lo menos no a quienes son cineastas independientes.

Ripstein al contestar a mi pregunta, dijo que ser cineasta fue recibir muchas humillaciones. Aunque ser hijo de un productor le abrió muchas puertas, y le hizo más fácil el camino hacia el cine.

El día de la entrega, también se proyectó su más reciente película, realizada en formato digital El carnaval de Sodoma.

Las nuevas tecnologías han abaratado los costos para hacer películas, si antes para realizar una en formato de cine era muy caro, la era digital, ha reducido sus costos, con cámaras de video menos complejas, aparatosas y con una calidad semiprofesional en la imagen.

Fuera las cuestiones técnicas que reducen los dineros, Paz Alicia comentó: ‘Si es más barata puede que no sea la última que haga, si no es la última, no será mi testamento’, en términos creativos, a ella como guionista le permitió soltar la pluma y hacer cosas que nunca había hecho, le dio la posibilidad de volver a jugar.

Una de las recurrentes preguntas que supongo le han hecho infinidad de veces a Ripstein fue si sentía alguna molestia, porque otros cineastas mexicanos más jóvenes como Iñarritu, Del Toro, Cuarón, fueran más conocidos que él. La razón es evidente, sus películas son eminentemente mexicanas, reflejan lo hermoso y lo grotesco del país, sus idolatrías religiosas, su doble moral, su sexualidad estruendosa, su homofobia, el asesinato por amor, el erotismo y la antiestética de la prostituta, la pureza de lo impuro. Hollywood, no se acerca a lo que Ripstein hace, o ¿Ripstein no se acerca a lo que en Hollywood se hace?

Hermosillo, en una breve intervención dio el peor consejo de la noche, a los presentes que quisieran hacer cine como yo: ‘No le tengan miedo a los defectos técnicos’.

También me hubiera encantado decirle a Hermosillo, que mi madre me tapó los ojos a mis nueve años, cuando María Rojo se desnudó en La Tarea, y que probablemente gracias a él esté contagiada de actos eróticos en el cine, otra cosa que no hubiera sido capaz de decirle, fue que Exxxorcismos, ha sido una de las películas que más recuerdo, por mi disgusto a la historia tan gratuita, justamente no olvido su nombre por esa cinta.

En El carnaval de Sodoma, quedé igual de desconcertada, como me pasó en El lugar sin límites, en Cadena perpetua, en el Castillo de la pureza, en Profundo Carmesí o en Evangelio de las maravillas.

En su más reciente obra, un chino y una china son asesinados por el cura, hacen como si nadie los hubiera conocido, el burdel del pueblo o la Sodoma local, será quemada para construir un centro comercial.

Esta vez me dejó pensando por la coincidencia, yo he inventado y he pregonado que mi mamá me puso Viridiana por una película de Buñuel, la que en realidad nunca ha visto, y mi familia que tiene raíces chinas, ni por asomo podría dirigir un burdel.





jueves, diciembre 17, 2009

Desierto de las decisiones

Me ha dado vergüenza hablar con el Colibrí Zurdo, porque en el café al escuchar mi letanía de: ‘he vivido meses muy difíciles y por eso escribo menos’, él me ha contestado: ‘siempre que te veo dices lo mismo’.
Eso fue demasiado vergonzoso para mí. Realmente todo el año ha sido difícil. He visto cosas que no he querido ver, me ha asaltado un miedo profundo, insoportable e inexplicable; ya no es tan sencillo ligar, la pasividad es maquillada en tragedia, algunos pleitos, defunciones, revivir a uno de mis muertos, enfermos en la familia, parecen males que indirectamente no me afectan, pero si afectan.
Coger ya no es lo mismo, que coger hace un año. Todo está bien, todo parece tan calmado, que justo en estos momentos es cuando más miedo me da tomar decisiones.
Cada quien tiene derecho a destrozar su vida en la forma que mejor le parezca. Así su destrucción consista en no salir de la fortaleza donde se ha albergado por comodidad. Hace unas semanas leí El desierto de los tártaros de Dino Buzzati; un teniente, llega a una fortaleza abandonada, a los veinte años de edad, decide esperar ahí una gloriosa guerra. Cuando llegan los enemigos que habrán de hacer valer todo el tiempo que ha esperado, Drogo es demasiado viejo y está demasiado enfermo, para enfrentarlos.
¿La vida deja de tener valor, cuando el paso del tiempo se hace algo intrascendente, cuando se ha perdido la noción de el? , o es que acaso ¿la existencia se resume en un conteo matemático que nos redime a nada ante el paso del tiempo?
Buzzati, no me ha gustado, me ha aterrado, porque la meta de salir en esa fortaleza es algo muy sencillo, lo difícil es ir contra sí mismo, contra nuestra voluntad, contra los agentes externos que harán que no salgas, me da un terror esa resignación. ¿Dónde queda la transgresión y la deformación del personaje en la novela?
¿Dónde queda mi acto poético?
Esa vez me supo muy amargo el café con el Colibrí Zurdo. Me sentí demasiado avergonzada por repetirla letanía desesperanzada, realmente estos meses han sido buenos, más que buenos, liberadores y equilibrados.
Difíciles por el ascetismo sexual, difíciles por el amor propio y no al otro, difíciles por reconocer que en muchas cosas en mi vida la he cagado y ya no quiero seguirla cajeteando.
Oye Colibrí, para la próxima mejor invita el té o la cerveza, café ya no quiero.

No quiero comenzar el año nuevo… con este mismo amor que me hace… que me hace tanto maaaaaaalll.

domingo, diciembre 13, 2009

Reencuentro

Todo aquel que lo pregunta, le digo que sí, Eduardo es mi novio, no me esmero en sacarlos del error. Me atavié en traje regional istmeño, entré a la fiesta del brazo de mi acompañante vestido de guayabera.
El pueblo es pequeño, algún día se tiene que ver a la gente que ya no se desea ver. Luis estaba en el mismo lugar, unas cuantas sillas cerca de mí. Tardé en percatarme de su presencia, lo descubrí porque su esposa llevaba una falda de organza y un huipil con bordados geométricos, nunca la había visto, me encontré con los ojos de Luis en mí, mientras bailaba con Eduardo.
Con vergüenza esquivé su mirada, aunque la curiosidad me carcomía. Si hubiera podido hablarle por unos minutos… eso es innecesario, tal vez la explicación a mi desaparición en su vida, era evidente:
No corazón, ya no estoy dispuesta a tolerar a un hombre comprometido, ni a alimentarme de migajas, ni a estar disponible cuando ella lo decida, por eso perdí el teléfono, por eso nunca contesté a tus correos, por eso evité todo encuentro que me haya puesto en tentación. Ya no me interesa completar mi amor propio, con lo que te sobra, con lo que no puedes hacer con tu mujer en la cama, con la dosis de placer que depositabas en mi cuerpo.
Lo siento por mí, lo siento por el tiempo que he perdido de mi vida en tu vida, donde nunca tuve nada que hacer, donde no debí alojarme ni por error, me perdono y le pido perdón a ella, aunque nunca lo sepa.
Le pedí a Eduardo que me abrazara, que tomara mis manos, que alimentara ese error, que me dijera ‘mi amor’, para que no te enteraras que sigo sola.
Sonreí en toda la fiesta, evité voltear hacía tu lado. Cuando salí, Eduardo, mi primo, hizo preguntas que no pude responder, y me dijo que mientras tu esposa no te veía, no dejabas de mirarme.
A veces las despedidas se quedan en reencuentros, sin palabras claras, con algunas mentiras de por medio y deseos contenidos.

domingo, diciembre 06, 2009

El amante




Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde.

Todo libro que no afecte al lector, no merece leerse. Un lector del blog, me regaló el libro de ‘El amante’ de Marguerite Duras. Extraño fenómeno. He hecho algunos amigos y amigas, pero nunca una persona a la que no conozco, me había regalado algo. Así que agradézcanle a Dante, quien inspiró la sesión de fotos.
Lo preocupante de cuando te afecta un libro, es porque refleja lo que eres, lo que fuiste o lo que podrías ser. Duras nació en Indochina, pero de padres franceses. Escritora, erotómana, cineasta, guionista, comunista y mujer.
Demasiadas similitudes, ¡oh Dios! Discúlpame por ser tan pretenciosa. Amo el cine, me perfilo como escritora, aún de poca monta, pero bien montada en la pelvis de lo sexoso.
A partir de un personaje que no se es, descubro cosas. Se puede ventilar un pasado que no se vivió, pero se conoce. La novelita me recordó que a mí, no me gustan los hombres de origen oriental, nunca he sentido ni un tantito de atracción por lo hombres de ojos rasgados. En ellos probablemente veo a mi bisabuelo, mi abuelo, mis tíos y tías.
Una niña de quince años acepta tener un amorío con un chino rico de 26, quien por tres años ha quedado perdidamente enamorado, de la prostituta blanca, como la llama su padre.
He leído el libro enamorándome de esa niña inocente que se entrega, sin remordimientos a un extraño. Marguerite narra su historia casi a sus 70 años, niega toda sensiblería en ‘El amante’ y dota a su personaje, de una libertad que ha borrado toda esperanza de añorar. No hay deseos cumplidos, no hay líneas rosas. Hay una historia fragmentada, hecha de tajos de recuerdos que han marcado por sus golpes, por su odio, por sus traumas.
Para el chino y la francesa, la raza y el dinero los separa, el miedo del hombre chino hacía su padre, nunca le harán tener el valor necesario para quedarse con ella; ella tampoco desea enamorarse de él.
En todas las páginas, no hay ni una sola palabra de amor de la niña hacía el chino. Marguerite se resistió a hacerlo, aunque en algunos fragmentos intente maquillar el dolor que sintió cuando dejó de ver a su amante.
Mi vida inició demasiado tarde. Mi cuerpo probó el placer con el inframundo. Sin explicaciones barrocas, ni palabras melosas. Gocé el dolor de no sentir nada por quien me penetraba. Marguerite exigía al chino su cuerpo, para complacerla, pero no era mujer de uno, era mujer de letras, vicios, arte y política.
A veces me da miedo que la soledad se traduzca en la infidelidad, en mi falta de pertenencia a alguien, en ser de un hombre, pero no sentirme de él. El amante que se enamora, pero deja ir a su musa, porque sabe que aún reteniéndola un poco más, algún día tendrá que irse.

lunes, noviembre 30, 2009

La basura que tires...

La basura que se tira no se vuelve a re-coger. La basura que se tira NO se vuelve a recoger. La basura que se tira NOoo se vuelve a RE-Coger… debo hacer muchas planas, para no olvidarlo.
La ansiedad y las crisis, me han hecho presa fácil. Tengo problemas con la autoridad, el mes pasado una vieja nefasta de tránsito, me infraccionó por no llevar cinturón de seguridad, minutos más tarde me agarró un bloqueo de regreso a mi casa, y me topé con un policía pendejo, que no me dejó pasar para ir en dirección a mi pueblo.
Tengo problemas con la autoridad.
Enrique apareció, con la mínima provocación llegó a mi casa, sacó la pipa que hace más de un año le regalé. Hablamos, él sigue igual, con su prolongado síndrome peter pan, su típica playera futbolera, inflado por el alcohol y estúpido por naturaleza ¡ah pero que bien cogía! (y hablo en tiempo pasado).
¡No sé qué me pasó, lo jurooooo! Bueno, si sé que me pasó, pero no sé que le pasó a mi voluntad inquebrantable de estos meses, cuando vi, ya estaba encima de él, sus manos estaban en el lugar que tantas veces me hizo gritar, y su boca jugaba con mi blusa, mis senos y el sostén a medio puesto.
Hubo una primera advertencia, la tira pasó, pudimos percatarnos a tiempo, no pasó a mayores, cinco minutos después, con mi estúpida ansiedad animal, inconsciente, incoherente, con un orgullo innecesario, le preguntaba si me había extrañado, me movía cálida, deseosa, encima de él, contrariada.
Interrupción, salvación, o sorpresa, una maldita moto apareció de la nada, la tira de nuevo, bajamos del auto, ambos teníamos el cierre abajo ¡malditos! Puto susto que me pusieron, puede que ahora me cause gracia, porque argumentaron ¡faltas a la moral! Ja, ja, ja ¿qué pedo con su vida? Si supieran que la moral me vale. En este país se coge y cachondea libremente, ¿por qué tienen que chingar la madre? Foquuiiuuuu!!
Teníamos doble problema, Enrique traía la pipa… para nuestra suerte colectiva, en este país todos somos empleados mal pagados, que tarde o temprano el hambre nos hará doblegar la dignidad laboral. Como siempre, me exalté, con la mirada les eché odio, Enrique concilió, era obvio que si tuviéramos varo, hubiera sido fácil meternos a un motel… aguante jefe, si estábamos cachondeando, pero comprenda…
Resolví el problema con mi dinero. Entendí el mensaje, no era onda de la tira, no eran las ‘faltas a la moral’, no era coger en la vía pública; el mensaje era: NIÑA aprende la lección, TÚ no eres para Enrique, ese wey, sigue valiendo lo mismo o menos que antes.
El universo fue sabio, y vaya que aprendí la lección.
Ya sé que no faltarán los comentarios al rato de ‘ya leí tú blog’, como si entrelíneas afirmaran: ‘eres mía, así que deja de andar con tus calenturas con otros’, me encanta que me celen, admiradores queridos, ¡quédense tranquilos!
Aprendí la lección con doscientos pesos, unos cuantos minutos de calentura y un nefasto que sigue siendo eso, un nefasto en toda la extensión de la palabra (aah pero que bien cogía… ajam, ajam, ¡ah, sí! ¿en qué estábamos?, en que era un nefasto, nefasto, nefasto… ¡vete aléjate de mí!)
La basura que tires, NO la vuelvas a recoger. La basura que tires, NOO la vuelvas a ReCOGER… seguiré con mis planas.

viernes, noviembre 27, 2009

Decir 'Te amo'

En poco tiempo he aprendido que decir ‘te amo’ es algo liberador, pero a la vez algo sumamente peligroso. Lo he dicho sinceramente unas cuantas veces, a mi mamá, a mi sobrino, a Carlos (aunque muy tarde), a dos que tres personas más, y por supuesto al Gordo, en más de una ocasión en este blog.

Las palabras por muy bonitas que suenen, son sólo eso, pura representación gráfica, algunas veces metáforas irreales y muchas veces mentirosas.

Durante años he optado por no decir las cosas que siento, por el temor a equivocarme, por temor a no ser sincera y dejarme llevar por está retórica envenenante. Ante mi silencio, prefiero hablar con hechos, cosa que he olvidado últimamente.

Cierto hecho, hizo que me pusiera a pensar al respecto, y en efecto me acordé que de las personas de las que me he enamorado se lo han ganado, con esfuerzo, dedicación y mucha paciencia.

A pesar de que me considero una persona muy facilota (cuando algo me gusta de momento, lo quiero ¡ya, ya, ya!), pero cuando algo o alguien no me convence, soy tan terca como una mula, egocéntrica como la última coca del desierto, socarrona, cruel y culera por gusto y sadismo (claro, si es que hay hombre que se deje), condiciones que no me parecen muy mías, sino aplicables a todos los seres humanos que están conscientes del poder que pueden ejercer sobre otro, y lo utilizamos de la manera que más se nos antoje.

Decirle a alguien que lo amas, implica una responsabilidad seria, se ama cuando se está en las peores condiciones (eso de amar en las buenas es placer), se ama cuando hay presencia, cuando hay acciones de sacrificio que hacen valer ese amor.

El amor se engolosina de retórica, pero se alimenta de acciones; crece, evoluciona y perdura si hay praxis, no sólo de episteme y doxa.

A mi ego le encanta que me digan 'te amo'. He preferido no fiarme de palabras tan encantadoras, he decidio amar así tenga que demostrar, intuir, sentir y sufrir.

Hasta algunos males son necesarios e innevitables.



domingo, noviembre 22, 2009

El respaldo, del respaldo, del respaldo.


Ayer Da Jandra me dijo: 'niña tienes una mancha'. Aunque suene incoherente, después de 26 años con un lunar que parece una mancha de chocolate al lado de la boca, sigo cayendo en la broma permanente que me ha ocasionado mi rostro triste, siempre, siempre, siempre, caigo en la trampa, pasé mi mano por mi rostro y después de comprobar que en efecto no tenía ninguna mancha, como siempre afirmé: 'ah, es mi lunar'. Y cómo es típico, todos empezaron a reir. A veces después de mucho toparme con la gente y verla, pasan años sin darse cuenta de mi famoso lunar juntitooo a la boca, que no se lo doy a nadie.
Hoy mientras acomodaba mis archivos, pues todos estan en la carpeta, del respaldo, del respaldo encontré esta ¡ternuriiitaaaa!!!

miércoles, noviembre 18, 2009

Guillermo Rimbaud



Ayer en la feria del libro, se presentó ‘Después del derrumbe’, libro de mis cuates, nacidos en los ochentas. Algo de lo que me reí, porque justamente me recordó a alguien, fue que una de las escritoras jóvenes, dijo que a ella la había marcado la poesía de Rimbaud, me acordé de ‘La temporada en el infierno’ que me regaló Gabino, uno de mis ex, la vez en que lo leí, me parecieron poemas sumamente deshabitables, y en efecto, a mí también me marcó Rimbaud, pero porque a Gabino ya nunca más lo volví a ver, después de que me regalase ese libro.
La banda estaba presente, y como yo soy la mejor portada, la menos inquieta… digo, ser la más grande del grupi, me dota de cierta madura-inmadurez para decirles: ‘¡yaaa calmensEN!’, no faltó que Guillermo empezara a chingar la madre, con un comentario al respecto de Rimbaud (ya lo estoy oyendo ‘no pongas eso en tu blog’), pero es que se me hizo tan gracioso, y tan, tan, tan pero tan personal, que por fin encontré algo que tengo en común con él, pues dijo: ‘yo no entiendo como es que les gusta la poesía de Rimbaud, a mí no me gusta’.
Conozco a tantas personas, bueno, a más de tres personas que les fascina Rimbaud, que a veces, me admiro de mi falta de perspicacia poética para poder apreciar al genio francés. También en más de una ocasión justo a esas personas, les he oído decir que les agrada más la vida de Rimbaud, que su obra.
¿A quién le puede agradar la vida de un tipo que tuvo una bruja como madre?, ¿A quién le puede gustar la vida de alguien que terminó medio matándose con el pito de su vida? digo, hay cosas comprensibles que pueden sonar cómodas, como ser originario de una familia burguesa, tener por amante a otro de los poetas de la época (Verlaine), y ser capaz no sólo de ejercer su don en la palabra, sino hacer de su obra un acto poético por excelencia, dejar obras póstumas antes de los 19 años de edad, ¿qué chiquillo en estas épocas puede hacer eso? Ahora la mayoría se emborracha a diestra y siniestra, se mete cuanta droga puede y se vuelve de izquierda, pero ni siquiera saben cómo hacer un soneto. Esos son los nuevos poetas.
La guerra actual, es erradicar a los poetas que simulan ser malditos, pero que en fondo son genios que no pueden escribir más allá de las flores, el color rosa del alcohol y el sexo, lamentablemente comienzan a ser los nuevos lugares comunes de la ‘transgresión’.
Debo confesar, que en alguna ocasión de mi adolescencia e inmadurez, intenté ser poeta, pero por fortuna pude darme cuenta a tiempo, que esos avatares, son demasiado profundos y demasiado bellos, para profanarlos con palabras simplistas y comunes como las mías. La poesía es el lenguaje del mundo. Amén.
Espero que no lean esto mis muchos amigos poetas, digo, no tengo nada contra ellos, ni tampoco tengo nada en contra de que un hombre me escriba cosas cursis solamente a mí, es sólo que no me gusta la megalomanía y los malabarismos pretenciosos, y más si son públicos.
Anoche, los escritores-narradores, presentaron su libro, por lo que vi en sus fechas de nacimiento, la mayoría tienen más de 20, es su primer libro, y no son Rimbaud.
Su acto poético por excelencia de la noche, fue no asistir a la cena, porque había demasiados colados, entre ellos yo, terminamos comiendo en la calle, porque según ellos afirmaron, no se iban a arriesgar a llevar a toda la banda al restaurant y tuviera que ser corrida, porque sólo había acceso para los escritores derrumbistas.
Insistí para que ellos fueran, nosotros, los no invitados comeríamos en la calle, eso no es pedo para nosotros la familia guarra, pero ¿para qué fragmentarnos si estar juntos es lo importante?
Guillermo no es poeta, pero a veces su poesía es delicada, anoche tenía hambre (típico en él), no quiso exponer a sus amigos a una mala cara, comimos empañadas, tlayudas y tacos. Yo valoro esa poesía.

lunes, noviembre 16, 2009

Dos minutos

Él se hospedaba en un hostal. Me desilusionó cuando me pidió que subiéramos al asiento trasero de MI auto, no sólo eso, agregó que en dos minutos lo haríamos. ¡Maldito francés!, desde ese momento todos los franceses del mundo me han desilusionado.
Cada vez que me llama, sigo pensando que será la última que lo hará, un deseo contradictorio me invade, deseo que deje de hacerlo, pero me gusta saber que tiene guardando mi número en alguna parte y por algún deseo meramente carnal, algo lo hace regresar a mí.
Trato que nuestros encuentros sean breves, me escabullo a toda insinuación de ‘hacer amor’, pronunciado según su mal español afrancesado.
Ha dicho que tengo el carácter ‘duro’. Tal vez llegó a esa conclusión, porque le desespera que no le siga el paso cuando camino con tacones, pues no me importa quedarme atrás, también que me le pierda de vista en el bar y escape de él sin siquiera despedirme, o que lo mire con indiferencia cuando en un tono discretamente molesto, me reclame más atención, que a mis amigas. Es algo que me da risa.
Es una lástima me haya conocido hasta estas fechas, hace unos cuantos meses, me pude haber acostado con él sin mucho problema, pude incluso llevarlo a vivir conmigo, pude haber aceptado caminar a su misma velocidad, pero algo pasó, no lo sé, ni me lo pregunten.
Me emborrachó con dos copas de vino cuando nos conocimos, se ofreció a darme un masaje con aceite de jazmín, yo a cambio le di una buena jalada que lo hizo venirse en menos de dos minutos, me lavé las manos y no volví a su cuarto.
Dije que no lo volvería a ver, que no me interesaba caer en su cama de turista. Después de esos dos minutos, el no acceso a mi sexo, ha provocado que me haya llamado por teléfono más que cualquier otro hombre este año.

viernes, noviembre 13, 2009

Salón de belleza

A algunas cosas no les encuentro mucho chiste, como el twitter, la falta de uso y supongo mi desinterés en escribir a toda hora alguna tontería, me ha ocasionado esa reacción. He intentado cientos de veces borrar fotos del feisbuk y nada que puedo. Bien dicen mis amigos que el feisbuk es el diablo. Antier encontré el perfil de un güey que me gusta harto, tan bueno está y supongo, es taaaan mamón, que no cualquiera puede añadirlo, así que le mandé un discreto ‘Hola’, ja, ja, ja, digo, hice mi lucha, lo único que puede hacer es ignorarme o darme un deseado ‘aceptar’.

¡No lo van a creeer! Pero justo cuando escribía esto, recibí respuesta del susodicho, ja, ja, ja, ja.

Por otra parte, en el Facebook, he encontrado algunas personas a las que admiro, como cantantes y escritores. A quien le he mandado varias invitaciones, y supongo me ha ignorado, es Mario Bellatin. El primer libro que leí de él, ‘Salón de belleza’, se me ha venido mucho a la cabeza ahora, que a mi padrastro le detectaron cáncer, una de mis nuevas amigas la han desahuciado desde hace años, a una de mis tías la operaron por amenaza de cáncer, y otra de mis tías más queridas, ha estado grave por diabetes.
Las imágenes que se me vinieron a la mente del libro, fueron las del pez invadido por el mal en la pecera, por supervivencia, todos los demás peces se alejaban del pez enfermo. Salón de belleza, es un salón donde se va a morir.
Hace también unas semanas, tomé un curso de Reiki, que consiste en curación con las manos, la experiencia fue increíble. Aprendí que toda enfermedad también es ocasionada por cuestiones anímicas-emocionales, en mi caso, me dijeron dos de mis nudos emocionales que hasta la fecha me siguen afectando, la solución más pertinente fue: cerrar ciclos a través de perdón a uno mismo, y a los demás.
Poner en el ‘pre’ a la bandeja metálica, a candidatos dentro de la familia, no es cosa fácil. A mi padrastro le he dicho que le eche ganas que no se deprima, no soy buena para los discursos.
Cada vez que veo a Mary, mi nueva amiga, me nace abrazarla, me nace quererla mucho, tal vez porque en ella veo un reflejo muy parecido al de mi madre. De mis tías qué puedo decir, no mucho. Cuando menos lo esperas, la gente se muere, joven, pequeña, adulta, anciana, uno nunca sabe cuando y cómo, a veces creo que es mejor morirse sin la premeditación de una enfermedad. ¿Para qué sufrir la tortura psicológica de los doctores?, que a últimas fechas sólo han servido para dar malas noticias. Tampoco entiendo cómo es que ahora con tanto avance con el genoma humano, con las miles de operaciones estéticas y demás cirugías inútiles, no se haya encontrado una cura para enfermedades como el cáncer que año con año, se lleva a tantas personas.
Entre mi especulación y desconfianza no dudo que las curas existan, pero por amenaza a perder el poderío económico de los grandes laboratorios, su gama de medicinas sólo ha mantenido a la gente moribunda y en efecto, en lugar de encontrar curas, el mundo se ha hecho un gran salón de belleza, donde se mantienen con paliativos a las personas a punto de morir, sin morirse.

miércoles, noviembre 11, 2009

Punto de origen


Sí, me pasa algo muy severo, muy anómico-anímico. Suicida, de venas cortadas con una zanahoria.

Traigo algo trabado en la garganta, la laringe es mi punto débil. No poder compartir eso que por egoísmo es sólo mío, por derecho lingüístico no lo digo, por razonamiento se ha vuelto ciencia de lo estúpido.

Cientos de letras, decenas de oraciones que ya no quieren decir mucho. Me niego a ver fantasmas. Me niego, y me asusto de sólo imaginarlo. La puerta se ha abierto sola, he pensado que eres tú, con el repentino latido de mi corazón, el escalofrío y mis manos temblorinas, te he dicho que no quiero más miedo. ¿Podrías perdonarme el nunca haberte dicho lo mucho que te amaba? ¿Podrías perdonarme el nunca haber insistido, por orgullo? ¿Podrías perdonarme las muchas veces que no quise tener sexo contigo porque me dolías?

¿Podré perdonarme todo lo que hice por ti? Quisiera perdonarme y perdonarte por lo que no pudimos hacer juntos, por dejarme así, con el sexo adolorido, con la sábana sucia, con tú desdén ante mi corrupción, con el quiebre de mis ideales en añicos cristalinos.

Dejaré que sigan pasando esas cosas raras que sólo yo percibo, dejaré de tener miedo.

Seguiré escribiendo esos relatos de lo que no hicimos, de mi boca en tu sexo, de tus labios en todos mis laberintos, de mis silencios en tu saliva, de tus palabras en mis senos.

Tú eres el autor en mis dedos, tú eres el travieso de mi moral retorcida, tú eres el personaje latente que nunca está presente, pero siempre estas.

Amor mío, te perdono por haberme convertido en la que soy, te perdono porque he vuelto al origen, al mismo punto donde me dejaste.



sábado, octubre 31, 2009

Bruja como yo sola


Me encanta noviembre. Cual puberta ayer me fui a la comparsa de mi escuela, es demasiado divertido ver como todo ser masculino voltea a verte y darte un piropo con el eufemismo incluído: 'adiós brujita', tierna como soy con disfraz, contesto el saludo con el 'adiós guapo'.
Lo bueno es que aquí somos reeemochos, así que sólo resta divertirse un poco. Mujajajajaja.

jueves, octubre 29, 2009

Para borrarme


Ayer recibí un regalo sin que fuera declarado como tal. Me devolvieron unas fotografías. Miré que el pantalón que antes me quedaba justo ahora me baila, mi cara aunque por cuestiones anatómicas es de naturaleza triste; en ese entonces había cierta chispa de felicidad fingida.
Revolqué a la la dignidad con el amor que nunca fue correspondido. Viví días extraños, en medio de las nubes, de pipas, frío y un hombre chistoso al lado mío.
Ese mismo hombre, me devolvió esos recuerdos en fotos para borrarme de su memoria, aunque yo sé que no podrá borrarme de su sexo y de su boca.

martes, octubre 27, 2009

Fingir que te olvido




Es tanto lo que se tiene que decir, que las palabras se han quedado mudas, los silencios son insuficientes, la memoria es un denaje de mierda. Me resisto a recordar aunque resulte inevitable.
Abre las puertas de la perfección.
Te vuelvo a abrazar, a perdonar, a nunca más fingir que te he olvidado.
Sientes por dentro que todo se tiene que ir. Te tienes que ir aunque estes más presente.

domingo, octubre 25, 2009

Decidí pasarla bien

Por más que me negué, no pude contener las ganas de reunir a mis amigos, digo, a veces cuando uno cumple años acceden a hacer lo que quieres, ja.
Esta vez sólo les avisé a mis amigos más frecuentes (los escritores) hubo mole, horchata, café, vino, noche de antro, unas frases en voz alta de Bernhard, una felicitación escrita en árabe, unas llamadas, unos mensajitos sugerentes, algunas declaraciones que no me esperaba, un francés amable y encamable, largas pláticas con mis amigas, en fin, todo aquel que tenía que estar, estuvo.
El mensajito más lindo, fue el del gordo…

‘Lo malo de los cumpleaños es que te recuerdan lo increíblemente viejo que eres, pero también son buenos para disfrutar de una bocanada de aire, un pestañeo, un beso y poder decirte con pretexto justificado lo mucho que te quiero y cuanto agradezco el conocerte. Besos y espero pronto hacerte el amor.’


Otro de los mensajes interesantes, fue este me dejó algo sorprendida, pues es de un lector amable con el que he conversado en algunas ocasiones:

dónde vas a estar
*** dijo (23/10/2009 a las 23:57):
Estoy celebrando tu cumpleaños...
*** dijo (23/10/2009 a las 23:58):
Nunca los vas a encontrar
*** dijo (ayer a las 0:41):
A la distancia te amo Geisha... te amo
*** dijo (ayer a las 0:45):
Me emborraché con dos mujeres, una bella y otra no tan bella
*** dijo (ayer a las 0:54):
Soy tuyo Geisha, nótalo
**** dijo (ayer a las 0:55):
Podemos hablar después de esta borrachera... no te escondas
*** dijo (ayer a las 0:56):
O podemos armar un diálogo liberrimo, a través de la red, tú escoges
*** dijo (ayer a las 0:58):
Voy por una cerveza
*** dijo (ayer a las 1:00):
Apuesto a que estás peda, Geisha

Siendo sinceros a esa hora, en efecto, estaba borracha, bailaba en el Central sones jarochos, con tres copas de vino encima, ¡puf!, mortales para mí que no aguanto nada, porque llegué al punto de decirle a dos que tres personitas que las amaba.
Fue un día mucho mejor de lo que esperaba, cumplí 26 años calmada al lado de personas que estimo; trabajé en la mañana, en la tarde fuimos a comer a mi casa, me fui al café en la tardecita, luego el vinito, luego el bar Central con francés incluido y este fin de semana decidí darme un regalo chido; sábado y domingo tomé un curso de Reiki, una de las cosas más impresionantes que me hayan pasado en la vida.
Por supuesto estas letras resultan insuficientes para contarlo todo, además que aún no es el momento.
Mientras tanto, no puedo quejarme agradezco a Dios y a la vida por darme lo que tengo, que en definitiva es mucho más de lo que puedo esperar.

Gracias por darse una vuelta por aquí, buena vibra para todos ustedes.

martes, octubre 20, 2009

¿cuándo comenzamos?

La mayor parte de las conversaciones que rayan en lo netamente semántico o político, me parecen pláticas absurdas, estúpidas, sin sentido, las evito, y regularmente siempre guardo silencio. Paradójicamente, vivo de eso, trabajo de profesora y de vez en cuando despotrico unos cuantos discursos sin sentido y sin fines utilitarios en la vida real (disculpen el lugar común), y me parece exagerado seguir hablando de ello fuera de la escuela.
Fuera de los recintos donde prostituyo parte de mi labia y muchos de mis dogmas, me acato a las cosas sencillas, o al menos eso intento.
Ayer, dos de mis bibliotecarios favoritos cumplieron años. Ser culto no sirve de nada. Amén. En el café, hablaron de poesía, parafrasearon autores, discutieron obras… cuatro cabrones doctos en el área y yo (la única fémina), alguien me obligó a hablar y en toda la plática mi frase más inteligente fue ‘no tengo nada que decir’.
Me acabé la cajetilla de delicados sin filtro. Oí atentamente. Intenté grabar todo lo que habían dicho, pero si me lo preguntan ahora, creo que he olvidado gran parte de esa información, sólo recuerdo el nombre de muchos autores de los que aún no he leído nada, lo que recuerdo con perfecta nitidez, fueron las posturas corporales de los tipos, la polarización de la palabra, los silencios, las miradas absurdas, las paráfrasis exageradas y sin sentido, y los argumentos originales albergados en la pura simplicidad.
El IAGO tiene la biblioteca de arte más chingona de Latinoamérica. Lamentablemente los libros no le dan de comer a uno. He invertido casi diez años de mi vida en ese lugar, y aún sigo siendo incapaz de sostener una conversación interesante sobre literatura o pintura.
Este blog nació para hablar de sexo, sin pretensiones, aunque debo admitir que algunas veces pequé en hacerlo, con el tiempo he resulto evitar hablar de esdrujulerías innecesarias.
Por error, por mera impertinencia, o por pura imprudencia salí con un chico, cuya personalidad me parece dotada de una sensibilidad extraordinaria, pero a la vez de una extravagancia insoportable. Caí en el juego semántico de discutir cosas filosas y filosóficas, justo de las que detesto hablar incluso con mis amigos, por mera pretensión de parecer alguien interesante, llegó el punto en que sus palabras fueron tajantes: ‘Liliana bájate del ladrillo, de verdad, cuando platiques conmigo quítate el disfraz porque casi siempre se te cae a media obra, tan bien que nos llevamos cuando te ubicas’, maybe, maybe, ja, ja, ja. Pero ¿cómo quitarme un disfraz cuando estas enfrente de alguien que te lo pone a cada rato, he incluso te lo quita para ponérselo después?
Es inevitable no ponerte un disfraz cuando alguien te interesa, es difícil quitártelo para ‘Ser’, cuando estas claro en la pretensión kamanóstrica sentimental.
El disfraz me lo pongo todos los días en el trabajo. Lo olvido cuando estoy con mis amigos. Me lo vuelvo a poner cuando ese alguien no es de mi confianza, finjo saber, finjo entender, finjo ser una mujer culta, y cuando ese alguien se gana mi confianza, dentro de mí habita un pensamiento constante, simple, utilitario, práctico, aplicable, que en efecto, deja obsoleto todo discurso semántico estúpido e inútil... y mi mente, y mi cuerpo aterriza: ¿cuándo comenzaremos a quitarnos la ropa?

domingo, octubre 18, 2009

Ya vienen los dulces 26

¡Sólo faltan cinco días para mis dulces 26! Este año a diferencia de los anteriores no habrá huateque, he decidido que esta vez no quiero terminar cansada. El año pasado con puras tlayudas acabé muerta, sólo en México ocurre que el festejado, termina sirviendo a los demás, ja, ja, ja, lo hago con gusto, pero ahora no tengo ganas de agotarme, fuera de eso, el cumple pasado me di cuenta de ciertos fenómenos de los que no había estado consciente antes, como por ejemplo la fauna taaaan variada de mis amistades.
A pesar de que me considero una antisocial de primera, paradójicamente tengo más amigos de los que puedo contar con los dedos de las manos y los pies, nunca he entendido esa famosa frase de que los buenos amigos se cuentan con los dedos, en mi caso no, por ejemplo los de la prepa, los de la uni, los del blog, los del taller… y digo, no espero que ellos me consideren como yo los considero, pero la comunidad de personas a las que estimo harto, me parece numerosa.
El año pasado por ejemplo me di cuenta que fue mala idea juntar a los escritores con los verdaderamente guarros, me acuerdo que alguien me hablaba de un libro mientras que Enrique y otros dos, miraban con cara de fuchi a mi amigo genio y no sólo eso, casi le estampo un golpe a Enrique porque no dejó de recriminarle a ese amigo genio, que no conociera a Pink Floyd.
Justo en esas fechas me di cuenta de cierta capacidad que tengo para mediar entre mis amigas, pues mientras que algunas de ellas se pelean yo soy el punto de encuentro. Otra cosa es que la mayoría de mis amistades más cercanas, se caracterizan por dos cosas: no tener vicios extremos, ni ser de una clase alta y fresa.
Este año estará bien no hacer nada, a los escritores los veo seguido y aunque nunca celebramos nada a ciencia cierta, siempre es agradable estar con ellos. Por cierto, Julio, un lector amable, ya dijo que me mandará un libro de Marguerite Duras ¿quién más se anota a los envíos? Digo, también pueden cooperar con el curso de Reiki que me voy a regalar este fin de semana y que por cierto todavía no pago, ja
Entre las cosas que apreciaría me regalaran, está un aparato para matar mosquitos, un espejo retrovisor para un platina, unas zapatillas rojas con tacón teibolero, ya que si no quieren gastar mucho me conformo con ropa interior linda, o con un libro viejo pero chido, ¡vaa! lo que sea es bueno, siempre se agradece la intención de complacer a alguien por medio de un regalo. Disculpen mi ambición materialista pero no puedo negar que me encanta destapar regalos con la furia de romper envolturas, y sentir esa incertidumbre del ¿qué será? ¿qué será?. No puedo evitarlo, es una de las costumbres que me hacen recordar mi infancia con mucho placer.


Oh lo siento, no podré escribir seguido, tengo mucho trabajo, entre revisar exámenes, enviar listas y de paso dormir para mañana…

miércoles, octubre 14, 2009

Mariposa

Se vela por la ‘precaria estabilidad emocional’



Las gitanas venden a los creyentes el ‘usted ha sufrido mucho’, con tan sólo ver en un segundo la palma de la mano izquierda, su afirmación tiene un éxito irremediable, porque somos una sociedad de anómicos y depresivos, a veces sin razón, a veces con exceso de causa.

Si eliminamos las preocupaciones más mundanas, como la casa, la familia, el trabajo, uno se queda desnudo y se pregunta ¿que hay más allá de esas obligaciones que se vuelven cadenas que esclavizan por voluntad propia?

La tristeza comienza cuando ya no queda nada de nosotros fuera de esos círculos, ‘la autorrealización’ en conceptualizaciones occidentales puede ser una opción, la nada como placer máximo en su acepción oriental. Justo ahí comenzó el trance en mi travesía por la tristeza. Veo a la gente que me rodea y algunos se enfrascan en enseñar sus rostros felices, otros en la dependencia del otro (su pareja), otros en la ocupación permanente que enajena su pensamiento, que agota la voluntad de crecimiento o aplaca el posible riesgo de romper con la cotidianidad.

Una noche mientras dormía junto con cuatro personas, hablamos de las imágenes de nuestras tristezas, ellos dijeron: una casa quemada, visitas a la cárcel, negaciones amorosas, burlas irremediables… yo di sólo una, después de haberla dicho hubo un silencio insoportable, un desconcierto sublime, un reflejo de la tristeza misma, me reconocí admirada porque lo había dicho sin que mi voz se hubiera quebrado.

Llegué a una verdad, todo ser humano llegará a Ser, en tanto conozca el sufrimiento de cualquier modo.

Mi imagen de la tristeza, es una de esas pequeñas cosas que trastocó algunos años de mi vida, por momentos he querido negarlos e incluso arrepentirme de ellos; eso es inevitable. En ese ejercicio de eliminación, descubrí una negación de mí, una necesidad de quitarme el cascaron como un pollo, de arrancarme las plumas como una águila, o de dejar de ser gusano para convertirme en mariposa.

lunes, octubre 12, 2009

25 years and my life still...

Florecita sin olor, mero gusto y estética kitch


Amo a mis amigos.

Pronto dejaré de tener 25 y eso me preocupa, cuando era puberta, escuchaba esta canción y veía como algo muy lejano el tener un cuarto de siglo...

jueves, octubre 08, 2009

Miren este link!!

Los blogs tienen algo de comunistas, la información se ha negado a la capitalización de unos cuantos. Ahora, quien lo desee, puede apropiarse de las letras que necesite.
¿Les había comentado que hace unos años he pedido infindad de becas? ninguna he ganado, apenas pasóo una convocatoria y qué creen!! No la pedí ¡yupi! ya me harté de alimentarme ese severo complejo de estupida, ignorante y con poco genio, digo, la verdad es que con mis amigos que son unos mounstros y mis maestros que son personas que admiro y a los que tengo en un pedestal muy alto, me siento chiquita, chiquita en mi oficio.
Debo admitir que me siento desdeñada, bien dice el dicho, 'nadie es profeta en su tierra'. No me quejo, lo agradezco, porque he aprendido a ser humilde y a reconocer mis carencias y mis debilidades, debo evitar toda exaltación de mi ego, y ocuparme en las lagunas infructuosas, no gastar energía en el 'qué chingona soy', eso no sirve, aunque por instantes ayuda.

Hoy por obra de la casualidad, encontré un link del que no estaba enterada, y del que estoy agradecida por difundir la página del blog. Aquí les dejo el link, wau, me quedé con el ojo cuadrado.


Geisha oaxaqueña en Emeequis


Creo que se publicó en este número de la revista 'Emeequis', si algún amable lector la tiene impresa le agradeceré mucho si me la rola.

Emeequis

miércoles, octubre 07, 2009

Ítaca

Unas cuantas veces me he preguntado ¿es que acaso el puto de Enrique no me ha extrañado?, no me ha ocupado mucho tiempo pensarlo. Ayer, en esas extrañas veces en las que me habla por el mensajero, preguntó si ya tenía pareja. ¿A qué se debe la pregunta?, respondí. Por supuesto ni él mismo va a aceptar el motivo de su interés. Entre las otras cosas banales de las que uno habla por no perder comunicación, por un poco de amabilidad, curiosidad o interés, el típico ‘¿qué has hecho?’, me trae un poco enfrascada, muchos de mis amigos hacen la misma pregunta, y eso me ha dado qué pensar por mucho tiempo.
Realmente no he hecho nada nuevo, sigo en el mismo trabajo, escribo en el mismo blog, frecuento los mismos círculos y de paso, hago el amor cada vez menos.
Hoy en clase, leíamos un fragmento de la Odisea, justo donde Odiseo entra a la morada del Cíclope, sus hombres le aconsejan que se lleven algunas cabras, queso y se esfumen, Odiseo quiere conocer al Cíclope, así que se quedan. ¿Por qué complicarse la existencia? El consejo de sus hombres era sabio, agarrar provisiones y largarse.
Cuando llega el Cíclope y se da cuenta del abuso de sus huéspedes, Odiseo intenta persuadirlo con su florida retórica, pero enfurecido el gigante se come a algunos de ellos. Con la inteligencia de nuestro héroe, bien pudo haberlo matado, pero ¿quién iba a abrir la enorme puerta de la cueva donde estaban atrapados? Toda esta serie de conflictos, hace a la Odisea lo que es, una epopeya donde la meta es el segundo plano, la travesía para llegar y lo que se aprende de ella, es lo que importa.
Mi número es nueve, me lo han dicho con asertividad, ‘eres alguien que le cuesta mucho todo lo que hace, hablas poco y contienes muchas emociones por no decirlas’. En efecto, suelo complicarme demasiado, si tengo a un paso de mí un atajo entre a y c, para llegar a ‘d’, yo tomo el más difícil, me voy por el camino largo pedregoso sin tomar el atajo, llego tarde y rasguñada a ‘d’, pero llego.
Este es mi año ocho, el tiempo donde debo cerrar ciclos, antes de que me lo dijeran ya lo estaba haciendo. Uno de ellos fue Enrique, otro fue mi hermana y otro más fue el teatro. A simple vista, no he hecho nada nuevo en absoluto, sigo viviendo en la misma casa, duermo en la misma cama, hablo con las mismas personas, me cepillo los dientes con la misma pasta, sigo asistiendo a la misma sala de la biblioteca, sólo hace unos días me corté el cabello.
Pocos lo saben, pero me estoy comenzando a hartar de estas batallas que se desatan internamente. Quiero dar fin a la guerra, pero son inevitables las recaídas. Una de ellas fue hace dos meses, me cimbró ver a cierta persona dos veces en una semana, me dolió el estómago tener que verle.
Pensé y repensé, había algo que no hacía click, finalmente lo reconocí y pude aceptarlo, estoy dispuesta a arriesgar todo por un hombre de alma vieja, que me haga reír y tenga buena conversación, la Kamanostra pasa a tercer plano.
¿Por qué me he complicado la existencia con seres que no valen la pena? Cuando a dos pasos puedo decir las palabras mágicas de lo que quiero y listo, si no se me es concedido, pues nomás existe un NO y ya. ¿Por qué complicarme en la ambigüedad de la Chimoltrufia del si, pero no, tal vez, puede ser, cuando eso no existe? Son simples juegos de palabras que sólo provocan una incertidumbre gratuita e innecesaria.
Por otro lado, si no complicara las cosas como me las complico, no hubiera desarrollado estas tormentas con dos partículas insignificantes de viento, tampoco habría desarrollado este dolor de cabeza que me da ciertos chispazos de verdad, en los momentos menos esperados.
Realmente sí han pasado muchas cosas, si he hecho muchas cosas nuevas, pero a pocos les interesa saber que sonrío más, hablo más, despilfarro algunas palabras de amor, la tristeza se ha vuelto un buen pretexto para la reflexión, las batallas de pensamientos, emociones y turbaciones, son motivo de catarsis, pero ya no catarsis de bilis, sino de suspiros que me provocan un poco de paz.
Hace mucho lo leí en otro blog, lo que importa es el camino y lo que se vive en él, no la meta.
Odiseo hizo dormir con vino al Cíclope, todos los hombres idearon cómo dejar ciego al gigante, en su desesperación por haber sido privado de su único ojo, abrió su cueva, Odiseo y algunos de sus hombres con suerte, se escabulleron entre las ovejas para escapar.
Poseidón le dio una gran lección a Odiseo, el hombre sin Dios es nada, lo hizo sufrir por muchos años para llegar a Ítaca, pero miles de años después siguen vivas las enseñanzas.

martes, octubre 06, 2009

Pareja soledad

(Refrito de la revista, lo siento, pero he estado muy ocupada y enferma)

Una puede vivir sola si lo desea, incluso sin ir por el mundo quejándose por ello, siempre y cuando nos mantengamos alejadas de toda amenaza social, que nos está acosando porque hemos llegado a los treinta y no nos hemos casado, digamos que esto último es casi imposible (por lo menos en Oaxaca) ¡demonios!
Desde que tengo veintiún años, he aprendido a torear todas las indirectas de la familia, comenzando porque hasta han puesto en tela de juicio mi sexualidad; también evito ver televisión, todos los programas giran en torno a la búsqueda de la media naranja, aunque la historia sea la de una media toronja que intenta emparentar con una media lima, ninguna pareja será perfecta, amén.
Digamos que la vida en pareja es linda, supongo que es mucho mejor que estar sola, pues incluye ventajas evidentes como la kamanostra, convivir, con-beber, gastar el dinero y el tiempo en otro, discutir, celar, si, si, suena lindísimo, yo lo sé.
Por otra parte, he aprendido a decirle NO a toda amiga que se esmera en presentarme al amigo o al primo, también he renunciado a la coquetería con todo espécimen que sea de buen ver, sin antes haber tenido una conversación amena. Cierta ocasión me quedé esperando a una persona en un café más de dos horas, entre la espera que no me pareció torturosa, me di cuenta de lo sabroso que estaba el café, me quedé leyendo el periódico y las revistas, abrí un libro que llevaba, y el plantón pasó a segundo plano.
Tiempo después, pensé acerca de la necesidad de estar sola, pues sin darte cuenta adquieres facultades de percepción, que no tendrías si estas atenta al otro, como el observar los detalles, ser más sensible al significado de cada palabra, de cada tono, a los rostros y el reflejo de lo que expresan, la reflexión sobre uno mismo, la búsqueda de las verdades en un caos mental, el perdón a los odios del pasado, en fin, toda una sarta de metáforas filosóficas, que no se ven, que no rompen ni cambian nada al instante, pero si reestructuran alguna parte interior que marcará un cambio rotundo el resto de tu vida.
No recuerdo si alguna otra vez fui sola a un café, pero después del plantón he regresado varias veces porque quiero estar en silencio, leer el periódico, avanzar el capítulo de un libro, tomar un americano sabroso en sorbos lentos y de vez en cuando saludar a alguien conocido.
Me gusta el café, por eso ya no pienso tomarlo en cualquier lugarsucho, ni tampoco ir acompañada de cualquier persona a la que no tenga ánimos de escuchar, o a la que no tenga nada trascendente que decir.
La compañía me parece necesaria, la vida depende de relacionarse con otros, ley natural, de saber quien es el señor que sirve el jugo de naranja más sabroso, la panadería donde el budín de chocolate es rico y barato, de saber donde hacer las compras a mejor precio, de qué viejo sabio oír un consejo y de qué persona inmadura desechar cuanto dice y critica, son leyes de sobrevivencia social.
Mis deseos desesperados por encontrar una pareja ya están casi disueltos, porque tengo la seguridad de que encontraré al perfecto hombre imperfecto (en alguna otra vida o dentro de algún tiempo, después de que se pase esta flojera de cazar), que me soporte y del que necesariamente tenga que aprender a pensar en el otro, no solamente en mi yo-yo absolutamente egoísta y cómodo.
Negarse a no encontrar la media naranja, la media lima, la media toronja, o el medio limón, me parece algo antinatural.
En definitiva una puede vivir sola si aprende a torear-tolerar toda cantaleta amorosa, eso si, nunca se puede ser inmune a ello, pero la vida es más llevadera cuando se conoce cómo estar sola, sabiendo que puedes acompañarte contigo misma, con todos tus demonios, utopías y deseos, y cuando se tiene la seguridad que la soledad no es eterna, ni infinita, pero probablemente si paulatina y necesaria.

martes, septiembre 29, 2009

Letras hilvanadas




La casa está sucia. Habrá visitas y no limpiaré por ello. Un renacuajo positivo me infecta de razón, soy todo pensamiento, soy todo análisis. Me he propuesto reflexionar sobre mis instintos, sobre mi naturaleza inevitable, sobre mi no resistencia a negar lo que me hace mortal.
Ya no son sonrisas, son burlas, ya no es dolor, es masoquismo, ya no es amor, es fobia, ya no es hambre, es anorexia, ya no es muertes es suicidio.
Lloverá esta tarde. Soy mujer de Sol. La cama está destendida. Las letras están sueltas e hilvanadas.

sábado, septiembre 26, 2009

La rosa y el arcoiris

Mi mamá nos educó con golpes y gritos. Yo sólo recuerdo las veces que fueron injustas. Los cinturonazos que me dio para corregirme, los he olvidado. Las dos o tres veces que recuerdo los golpes, me los dieron por algo que en ese tiempo no podía calificar como ‘injusto’, porque mi lenguaje de niña era insuficiente, incluso para expresarme, para comprender el mundo, o en ese tiempo para dar las razones necesarias de por qué había actuado así y evitar que me pegaran. Hoy, en ese intento de dar explicaciones, de expresar libremente mis pensamientos y sentimientos a través del habla, me he ganado más contradicciones, más malestar y más incomprensión de quienes me rodean. Por ello durante años me he albergado en la comodidad de no dar explicaciones y evitar hacer comentarios sobre temáticas cruciales entre mi familia. Mal hábito. Uno no puede ir toreando a la vida con barreras de silencio, que ocasionan que las personas que nos rodean, piensen que somos seres con defectos de retraimiento, de retrazo mental, o de mal genio, probablemente no pueda negar que tenga algo de ello, pero esas no son razones cruciales, de ser una persona callada.
Cuando tenía alrededor de seis años, en una festividad del diez de mayo, la maestra de primaria nos pidió pagáramos el regalo de nuestra mamá, podíamos escoger tres chucherías, yo elegí un prendedor pequeñito con una rosa perfumada, que tenía que pagar días antes del evento. Para mi buena suerte (así lo pensé esa vez, sin pensar en lo mucho que ha influido ese pasaje en mi vida para mi fortuna o desgracia), un día mi mamá me dio para mi recreo una moneda gradota de 5000 pesos, para una niñita como yo, eso era muchísimo dinero, cuando me la dio tenía una recomendación: debía devolver el cambio al regresar de la escuela. Con la moneda de la cara de Ignacio Zaragoza, pagué a la maestra la flor, que costaba exactamente 5000 pesos.
En la tarde que regresé a casa, mi mamá me pidió el dinero, por mi expresión notó que yo no lo tenía, entonces me preguntó ¿te lo gastaste verdad? Sólo respondí: si. Era obvio que yo no le iba a decir que con ese dinero lo había ocupado para saldar mi deuda por la flor que le iba a regalar el diez de mayo, supongo que en su afán de corregirme, me dio mi respectiva tunda, aún así no dije nada, y supongo que ella nunca se enteró que la rosa me había costado sus cinturonazos.
Hasta la fecha dudo que ella tenga algún recuerdo de esto, también dudo que haya intuido que esa rosa perfumada me haya costado su tunda correctiva.
Siempre he creído que las cosas que me interesan me cuesta demasiado obtenerlas, y mi cabeza se ha acostumbrado a asimilar que todo en esta vida tiene su costo, muchas veces más de lo que realmente valen.
Cuando somos niñitos anhelamos algo utópico incluso artístico, yo recuerdo que era muy feliz haciendo dibujos, pintando e iluminando mi cuaderno, hasta me propuse ser pintora, supongo que en el afán de demostrar mi vena artística e inspiradora por el arte y la felicidad de ser admirada, tomé una acuarela y en un espacio de la pared de mi casa, dibujé un arcoiris, me sentía feliz, porque el arcoiris era simple, tenía muchos colores y le daba vida a la pared blanca, pensé en que cuando mi mamá regresara del trabajo, admiraría mi obra maestra y me diría ‘¡Lili es precioso!’, nuevamente hubo castigo y mis hermanos deslavaron el arcoiris de acuarela, con un cepillo y jabón, yo miré sin saber qué pensar y cómo comprender ese acto, incluso mi mamá mientras observaba agregó: 'ya ves lo que hiciste'.
Si, había hecho un arcoiris lindísimo, una obra de arte, mi deseo de ser pintora se esfumó. No tenía caso defender algo que mi madre, el ser más maravilloso de mi mundo, no apreciaba.
Hace unas semanas intenté hacer las pases con mi hermana. Reflexioné que si no podía hablar con ella, tal vez sería bueno escribirle una carta. Justo en ese momento me dije que, ¡cómo era posible que con mis intenciones de escritora, nunca haya escrito para mi familia y nunca ellos me hubieran leído!
Dilaté algunos días en hacer las ocho páginas más sinceras, más humildes que pude, pedí perdón, pedí disculpas, le dije a mi hermana que aunque tuviéramos una mala relación, pues era mi hermana y que yo la quiero, y le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Agregué algunas cosas que a nadie le he contado como muestra de compartirle algo, en seña de paz, y también le dije que estimaba a cierta persona, ‘cierta persona’ con la que ella no tiene buena relación. Lo dije porque tenía la necesidad de decirlo.
Después de haberla entregado, las cosas siguieron igual. Pensé que era lo normal, ella no es una persona fácil de llevar, ni tampoco yo.
Desde hace unos días, mi mamá se ha mostrado un tanto más irritante conmigo, evito pelearme con ella y como la ocasión de la rosa y el arcoiris, prefiero evitar darle explicaciones, le doy la razón y ella permanece feliz, porque gana una batalla que a mí no me interesa ganar, o en la no intento pelear y en la no me molesto en dar razones, a una persona que no entiende de razones. Segunda mala costumbre mía.
Afortunadamente existen las revoluciones en las dictaduras, los volcanes hacen erupciones, la tierra tiene temblores para acomodarse, las nuevas enfermedades arrasan con la humanidad para evitar la sobrepoblación, las cucarachas sobrevivirán en el tiempo para comérnoslas cuando ya no haya mamíferos que devorar, Dios nos invade de nuevas enfermedades para controlar las tasas de mortalidad. Todo tiene su equilibrio y es necesario un cambio violento.
No tardó en explotar Troya. Descubrí lo que si defiendo y defendería, por lo que sí pelearía: mis letras. Mi mamá me reclamó que en la carta que le escribí a mi hermana, yo le había dicho que estimaba a esa ‘cierta persona’ que sé ella tampoco tolera. Guardé mi civilidad, aunque por poco me sale la salvaje que no puedo contener ni evitar. Escuché su sermón. La civilizada le dijo: Tú que eres mi madre y así no me lleve con la otra, que es mi hermana, son más importantes que esa ‘cierta persona a la que aprecio’, si tú y ella tienen pedos, discúlpame, pero yo no voy a guardar rencores a alguien que no me ha hecho nada, supera tus rencores que no puede ir por la vida así.
Me enojé mucho, porque todo indica que debo ser yo la que pida perdón por todo lo que digo y pienso, que debo de pensar en no herir a mi hermana, en no hacerla enojar, en que no debo apreciar a esa persona porque ella no la tolera, porque debo de echar pestes igual que ellas, que debo asumir sus juicios como míos, discúlpenme, pero tengo 25 años, trabajo, pago mi comida y pago mis vicios con el sudor de mi frente, tengo derecho a apreciar y a pensar libremente, porque por obligación y orden divina que no voy a rebatir, debo amar a mi familia, pero más allá eso, no voy a permitir que alteren y me reclamen algo a lo que tengo derecho como ser humano.
Lo siento mamá, pero sus rencores personales deben arreglarlos con ustedes mismas, resolver eso que traen dentro, ¡deja de odiar! ¡deja de sufrir! (dijera el nombre de la nueva religión) no me lleves entre las patas a mí, porque ya no deseo odiar a nadie. Discúlpame, pero créeme tengo cosas más importantes por qué preocuparme y una de ellas es no querer morirme.
Me dolió que mi intento fallido fuera un fracaso rotundo, me dolió porque ya no lo intentaré de nuevo, me dolió que me saliera con jaladas de ese tipo, permanecer en un ambiente jodido en mi casa por mamadas, porque no entiendo cómo es que ellas no entienden que a pesar de todo las amo, aunque no las comprenda, ni ellas a mí.
Mi hipótesis del reclamo de mi madre y a la par de mi hermana, intento entenderlo, a ella le dolió que me lleve mejor con esa persona que detesta, pero ¿qué quiere que haga? Ya me cansé de buscar maneras, de ser civil, de ser la que dé el paso siguiente, de pedir perdón, de ser amable, ya, ya, ya, ¡puta suerte! Tan grandes y tan inmaduras, tan telenovelescas ¡me cagan! Y lo peor es que me duele. Chingao.
No ha sido suficiente, lo sé, pero pareciera que no tengo voz y voto en mi casa, que soy yo la que está mal, por no pensar como mis congéneres, que soy yo la del problema, que soy yo la que las hiere, que soy yo la que debo de cargar con sus reclamos, lo siento, pero ya no pienso seguir siendo la equivocada y aunque lo esté, ya me cansé de darles la razón.
Esta vez no me quedé callada, esta vez ya no aceptaría la culpa. Ahora sí diré lo que tenga que decir cuando sea necesario, chínguense con sus traumas si les duele, en mí nadie piensa cuando abren la boca, ahora sí, pienso defender mis arcoiris de acuarela en la pared, y los volveré a pintar aún los laven con cepillo y jabón, ahora sí evitaré los cinturonazos de las rosas perfumadas.

Tengo cosas más importantes por qué preocuparme, como no morirme en el intento.
He dicho. Amén.

martes, septiembre 22, 2009

Ni modo, tenía que decirlo

Quisiera que todo me valiera madres como antes. Quisiera que mis principales problemas fueran que el tipo que me gusta en la escuela me haga caso, porque desde hace tiempo estaba enamorada de él. Quisiera también, que la televisión fuera suficiente para entretenerme, para seguir creyendo que las feas a pesar de todo, siempre se ligan al más galán, aunque sea un pendejo igual que ella, quisiera que las revistas rosas me siguieran haciendo reír porque Niurka sigue diciendo leperadas y los medios se mofan de ella porque no encuentra el ‘amor ideal’.
En cambio a eso, en una semana el defe, ya hubo seis bombazos, me acordé del libro Leviatán, de Auster, donde un güey con firmes ideas políticas planea explosiones en lugares simbólicos de Estados Unidos, ¿estará siendo claro el mensaje de que esas explosiones están ocurriendo en instituciones bancarias gracias a la crisis?
Ricos contra pobres, lucha de clases, un país con ricos mundiales en revistas donde pregonan su vergüenza, como una virtud de la que hay que enorgullecerse, mientras por otro lado miles de pobres de inframundo. Ya lo decía Pitágoras ‘No aspires jamás a la vanidad de ser rico, contribuirás a que hubiese pobres’.
Mucho de lo que está pasando no es de a gratis, Noam Chomsky estuvo en México ayer lunes, su discurso fue ácido, sus palabras no me hubieran causado tanta consternación, si hoy no estuviéramos viviendo lo que es evidente: una próxima alza de impuestos, desaparición de tres secretarías: Turismo, Reforma Agraria y Función Pública, más de 10 mil desempleados, y de paso dos esquizofrénicos, los ‘superhéroes’ de la neo-revolución que no se organiza, que no propone un proyecto, o mejor dicho, que si propone dos ideales necesarios que deben definirse, como el de Josmar que grita en subtexto ‘Dios nos agarre confesados’, o el asesino del metro Balderas, ¡vamos a tirar plomazos si no nos hacen caso!
¡Clap, clap, clap! (onomatopeya de aplausos) Felicidades señor Fecal con apellido de heces fecales, muchas felicidades, 14 mil muertos por su lucha contra el narco, en sus tres años de administración, cuando en el sexenio pasado a penas se llegó a esa cifra, disculpe mi impertinencia ¿pero cuantos más nos faltan?, porque si hacemos una especulación matemática, en 2012, habrá 28 mil muertos, digo, si es que llega vivo y coleando a esa fecha, y digo, si es que llego viva yo a esa fecha, y no soy de parte de ese número por decir lo que digo, que sinceramente no es nada nuevo, y que como yo, miles de mexicanos ya lo pensamos.
Esto lo aprendí de mis alumnos, ellos pregonan la libertad de ‘intoxicación’, yo prefiero que la gente decida morirse por sobredosis, que por ir caminando tranquilamente en una calle, porque le tocó la mala suerte de una balacera entre capos y militares, les apuesto que correría menos sangre, pero ya no es una lucha solo contra el narco, sino algo más.
Soluciones: prevención, tratamiento y educación, no hay medida más barata y segura.
Habrá drogas mientras haya consumidores estresados como los que están en su gabinete, como los muchos tantos que nos gobiernan, como si no supiéramos que los que más consumen cocaína y heroína, son los ricos que pueden pagar por ella. Ya no es solo la lucha contra el narco, ¿qué hay detrás de una militarización sin presendentes del país, cuándo nuestro vecino se cree dueño del mundo? ¿qué hay detrás de emplear a miles de profesionistas que no encuentran trabajo en la policía de investigación? ¿será narco o un convenio con EU para darle carne de cañón a sus guerras?
Créame que somos mayoría la clase que trabaja de forma honrada, y recibe una patada por ser legal. Déjese de mamaditas, para hacer pachanga por el bicentenario de la independencia, ya no es suficiente con sus mensajes de nalgas en los medios, tampoco es suficiente el cuento de la fea… ya la historia habrá de juzgarlo, mientras tanto, le agradezco que sea usted el que ponga las cosas color de hormiga, porque por lo mismo, no dude que esta vez haya algo grande (lo último ni yo me lo creo, pero se vale soñar, porque es más probable que lo único grande sea un festejo inútil y costoso, todos nos emborracharemos, sigamos festejando lo inverosímil, hablemos de sexo, que para eso si soy buena).

Chomsky

Nomás porque me lo perdí.


Chomsky en México

lunes, septiembre 21, 2009

Secuelas

Hace días, mi auto era un auto sardina, a veces cabemos hasta ocho dentro, regularmente siempre son mis amigos, pero esa vez iban dos personas extras, una de ellas me cayó terrible, y si hubiera podido lo bajo sin piedad a medio camino. Nunca he sido descortés, pero a veces ganas no me faltan. El tipo hacía malas bromas, bromas sosas y gratuitas.

Al día siguiente, mi lengua no se midió para decirle a mi amiga, ¿quién era ese imbécil? Al poco tiempo me arrepentí de haberlo dicho.

El tipo, había sido secuestrado por los policías en 2007 (recordemos que en Oaxaca todavía había conflictos), él había sido torturado, amenazado de muerte, y todo lo peor que un ser humano puede vivir. Las secuelas, lo hicieron bromista, sonriente, bufón de incoherencias. Yo sólo pedí perdón, y me prometí no juzgar a alguien sin antes conocer a las personas, porque ahora me doy cuenta que yo no viví nada de eso, nadita, nada, nada y doy gracias a Dios por ello, de tener la suerte que tengo.

miércoles, septiembre 16, 2009

Salvate de mí

Anoche pensé que chillaría toda la puta noche. El cansancio me venció y dormí placidamente, porque sé muy en el fondo, que todo se acomoda como debe de ser. ¿Recuerdan que hace unos posts, les dije estaba enamorada? Ah pues, un día mientras estaba acostada al lado del gordo, se le salió decir que me amaba, y yo también le dije lo mismo. Es cierto. No me arrepiento de haberlo dicho, me admiro de haberlo dicho, no recuerdo si alguna vez lo dije conscientemente y fui sincera al decirlo, mentiría si dijera que nunca he dicho esas palabras mágicas aunque me cuesta ser linda, ser amorosa, melosa, empalagosa, hijoles ¡me cuesta no saben cuanto!

Ni yo misma aguanto mi simplicidad. Mi habitad son paredes blancas, con elementos de belleza necesarios y la ropa cuantificada, pero esos son detalles que no importan, lo que importa es el porqué tendría que haber llorado y no lloré.

Hace unos años encontré a un hombre esplendoroso, me hizo ver que era toda una maraña de mmm, no sé qué decir sin que suene autofensivo, pues… de hierba mala pero muy alucinógena, yeah, ese eufemismo me gusta. Inicié mi relación con el gordo por el final, como era de esperarse, todo se fue al carajo.

El gordo como buen explorador que es, se encargó de aventurarse en esa hierba mala y encontró bastantes propiedades curativas en ella, cualidades que ni la misma hierba mala sabía de sí misma.

En pocas palabras, el gordo, ha sido mi mejor amigo, mi amante (bueno, en realidad yo he sido su amante) mi mejor consejero, el hombre que en algunas nimiedades está presente para ayudarme, el hombre que aguanta mis majaderías y el que me hace verlas, el que me ha hecho cambiar algunas cosas, el que me ha hecho descubrir que puedo ser linda, amorosa y un escupitajo de lágrimas cuando el mundo se me acaba por una estupidez. Después de encontrarme todas esas cualidades, algo nos ha quedado muy claro, casi, casi desde que nos conocimos, por lo menos en este tiempo no nos toca estar juntos, él desea casarse y por supuesto no conmigo.

No cumplo con el patrón que él necesita, ayer en la noche, confesó que ya tiene candidata y si, me cayó de golpe la noticia, pero era algo que sabía iba a pasar, porque sé que él necesita a una buena mujer, a una que sienta la necesidad de serle fiel, amorosa y linda.

Es complicado saben, porque parece sencillo, ¿para qué complicarme las cosas? Es decir, si lo quiero ¿por qué lo dejé ir?, mis respuestas a estas preguntas son irracionales, son meramente intuitivas, han ido ocurriendo sin que pueda explicarlas.

Si, gordo, ya sabes que te quiero harto, por lo mismo, porque soy egoísta, porque no puedo evitar esta naturaleza que me tocó vivir, porque sé que no puedo y no quiero cumplir con eso que necesitas, por ello me he esmerado en no darte ilusiones que no puedo cumplir, por eso mismo te escribo en este medio, porque sé que me leerás, porque sé que solamente contigo soy transparente, porque me conoces en los dos lados, porque me aceptas en tu vida como una mujer sin adjetivos, sin etiquetas sentimentales, a la que le has dejado mucho, todo esto parece una elegía, una despedida, no, no quiero que lo sea, simplemente es algo que quería decirte desde hace tiempo, que en verdad te quiero, te amo, pero sé que por ello es necesario que yo no sea parte de ese camino y esa meta que anhelas.

Anoche dormí rico, no lloré, me cayó de golpe la noticia, no sé si me dolió, pero mientras no tenga que verte con tu novia creo que aguantaré el shock, sé que estarás bien, tengo la seguridad de que la mujer que elijas te tratará bien. Te lo digo ahorita, públicamente, para que haya testigos, para que haya testimonio, para que ya no me arrepienta por no haber dicho las cosas que deseaba, para que no me arrepienta nunca más de no haber dicho ese ‘te amo’ a alguien que se fue y ya nunca regreso.

Si gordo, te amo, te amo harto, pero vete con otra, sálvate de mí, es lo mejor que puedes hacerte y hacerme.

martes, septiembre 15, 2009

Independencia si, claro

Puro fantoche, pretextos para ver quien les mienta la madre y saber quienes se estan volviendo rojos extremos ¿a quién le interesa festejar el bicentenario de la independencia cuando las cosas nos orillan a agarrar a madrazos a los gobernantes y de paso desinflar de un bombazo al secretario de hacienda?

Artículo de Paco Taibo en la jornada