sábado, septiembre 30, 2006

Post 100 Convocatoria

Hemos llegado al post número cien. Celebramos con algarabía la primera centena de vida de este blog, por tal motivo, y a petición de los lectores que siempre dejan comentarios, se convoca a todos y todas aquellas que quieran participar en el primer concurso de bragas.
El ó la ganadora, será premiada simbólicamente con la braga de este blog.
Después de un tiempo ideando el reto al que algunos se han declarado dispuestos a lo que sea, corrieron por mi cabeza una serie de ideas usureras, aprovechadas, impuras etc., pero apelando a mi honorable calidad moral, (toda ella negociable) se presentan las formas de acumular la mayor cantidad de puntos y convertirse en el ganador de este primer concurso de bragas del blog “Escribiendo a calzón quitado”.


Reglas del reto

Podrán participar todos (as) aquellos lectores que manden sus participaciones antes del post 105 (aproximadamente diez días después de la publicación de esta convocatoria), y tendrán que enviar su solución al siguiente correo:

En la fase I cada respuesta acertada equivale a 3 puntos, lo que dan un total de 15.
Al ser enviadas las soluciones pasan a ser propiedad del blog y podrán ser publicadas.

Fase I

Contestar correctamente a las siguientes preguntas sobre termodinámica y física cuántica, nah, no es cierto.

1. ¿Cuál es el verdadero nombre de Geisha?

Pista: Cineasta surrealista, mejor película.

2. ¿Cómo se hace llamar Geisha en los post donde hace referencia a su parte irresponsable y a su parte responsable?

Pista: De Diosa a Demonio

3. ¿En qué post se revela el nombre de Geisha o hace referencia a él?

Pista: Agosto

4. ¿A qué genero literario pertenece el escritor mexicano del que se han escrito algunas memorias?

Sin pista

5. ¿Cuál fue la primera foto de Geisha publicada en un post de este blog y cómo se llama?

Sin pista.

Fase II


El reto es el siguiente:
Enviar una foto libre (del participante), donde se incluya la siguiente frase “¡Quiero la braga de Geisha!” (sin montajes, ni texto superpuesto), se calificará originalidad e ingenio.

Valor: 20 puntos


¡Corre tiempo! A todos aquellos que idearon este concurso, aquí tienen las bases y ahora les toca cumplir su participación. Los retos no tienen la mayor dificultad, por si tienen alguna duda déjenla en la cajita de cometarios.
Atentamente

Jurado calificador

Geisha

miércoles, septiembre 27, 2006

Detrás de la puerta

Monse detrás de la puerta.


Gusano horripiloso


Deditos duelen...

Geisha

Recuento

Desalojo, ¡sangre, sangre! Eso dicen desde hace unos meses.

Por otro lado una viejita dice…

-¡Ya estuvo suave que nos traten como indios pendejos! ¡ya estuvo suave que el pinocho ese haga lo que se le de la gana! Y si me van a matar que me maten, yo le ando ayudando a los maestros para hacer las bombas molotov para mañana.

¡Qué entre el ejercito! Dicen los que tienen auto, trabajo seguro y pan caliente en la mañana.

Ya no mi susto, ver una peli diaria donde la sangre le da sabor al caldo, es ahora mi conclusión, hasta que no se derrame la suficiente y sea ofrendada a los Dioses, no terminará. ¿Regresamos a épocas prehispánicas donde es necesario hacer nuestra ofrenda humana?

Nunca nos fuimos de esas épocas.

Las guerras, guerrillas solo son representaciones de la muerte en memoria de una causa (que muchas veces encuentro estúpida), una razón simbólica en busca de poder, de un nuevo orden, una reacción como las leyes naturales, que a través de terremotos, tornados, erupciones volcánicas, huracanes, etc., se reorganizan.

Creo que seguiré viendo películas y no diré estupideces.

Cambiando radicalmente, el tema, lectores queridos haciendo un recuento de los post este es el número 98, pero ya pronto, pronto, llegaremos al cien y la convocatoria estará publicada.

Geisha

martes, septiembre 26, 2006

Monche

Monserrat, tendrá cerca de dos años, su carita de infante es tan comparable con el mundo que la rodea, campo, aire, plantas, frío, pies de barro, belleza pura de un reino natural en medio de la sierra.

Cuando me vio en casa de su abuelita, se escondió detrás de la puerta de lámina de la cocina; mientras intentaba saludarla y hacer esas payasadas que los adultos creemos que les van a gustar a los niños, ella ponía su mirada por los orificios de la puerta para verme.

Siempre he creído que los niños son una maravilla de la naturaleza, empezando por lo increíble de su cuerpecito diminuto de unos setenta centímetros de altura.

De todo lo que conocí en Tlahui, Monche fue de lo más fenomenal, cada vez que pasaba cerca de mi, corría, se escondía detrás de la puerta o cerca de su mamá, como si fuera a robarla, y vaya que tenía razón en hacerlo, pues uno tiene esa manía de tocar o apropiarse (cuando se puede) de las cosas que le gustan.

Posó más de dos veces para la cámara, todo de ella me provocaba cierta fascinación, su forma de correr saltarín con huarachitos, sus dos colitas de cabello que se movían al ritmo de sus pies, su carita diáfana, sus ojos desvergonzados que miran sin restricción alguna y sobre todo su vocecita inocentona de habla mixe.

La tragedia infantil no pudo faltar, recargó su manita en el tronco de un árbol y un gusano horripiloso le picó en la palma que se le inflamó al instante, ella sin el berrinche común de los consentidos, se quejó con una carita fruncida por la molestia, pero no lloró y mostró su bracito con el asombro de algo increíble, de una mutación extraña que sufría su manita al no poder mover sus dedos curiosos de fetito.

Después del desayuno, Monche ya no me sintió tan ajena, cuando fue hora de despedirse, Zenaida, su tía, le pidió besito, ella sin objeción se lo dio encantada; abusando de su buena venia le pidió que me diera uno a mi también, por una extraña razón tampoco repeló, puso sus labiecitos salvadores en mi mejilla y como la redentora de besos en el lugar me sonrió, y creí haber conocído a la ternura en persona.

Geisha

lunes, septiembre 25, 2006

Notita

Contextualizo este fin me fui a la sierra mixe, me autoinvité a la casa de Zenaida, jo, jo, jo, que está en un pueblito casi en la punta del cerro, llamado Tlahuitoltepec, mi amiguis trabaja en la radio comunitaria y la labor que se hace ahí es impresionante.

Tomé muchas fotos, que ya subí al fotoblog.

Por otra parte, estimados lectores y amigos, les informo que por cuestiones personales, anímicas, y apelando a la salud histórica de este blog, borré tres post, no con la intensión de aplazar el concurso de bragas, no, sino porque se me dio la gana de quitar las cosas que ya no son útiles aquí. Así que me comprometo a que cada vez que suba un post, subiré otro más, para llegar a la cien esta semana. Por su comprensión mil gracias.

Geisha

Zeni

Zenaida y yo, nos conocimos en el curso previo al iniciar las clases en la universidad, su acento mixe en el español la caracterizaba, y en su discurso noté algo que muchos no teníamos en ese momento: una forma de pensar radicalmente diferente.

En el transcurso de los cuatro años en los que estudiamos juntas, no fuimos las mejores amigas, ni nos fuimos de parranda, ni siquiera tomamos una gota de alcohol juntas, ni tuvimos una plática profunda de nuestros problemas existenciales. Pero de alguna manera me sentía con mucha empatía hacia ella.

Ambas hijas de madres viudas luchonas, esos seres increíbles que nos han enseñado que tenernos no ha sido fácil, ambas rasgando cada décima de promedio para mantener el descuento en la colegiatura, de vestimenta sencilla, cabello largo, y pies bonitos.

Después de cinco años de habernos conocido, puedo decir que representa el orgullo de la generación y lograr lo que ella ha logrado me da una satisfacción tan grande como si yo lo hubiera hecho, ni siquiera la envidio porque sé que ella lo merece.

La volví a encontrar en el IAGO, ahí me enteré que el video que hizo sobre la radio comunitaria de Tlahuitoltepec (su comunidad), había sido enviado a una muestra de videos indígenas a Morelia, y que esperando que le den la visa a tiempo, se vaya a Nueva York donde será proyectado en la Muestra de Videos del Indio Americano.

Aquí en Oaxaca presentó su video en el epicentro de creación y proyección audiovisual, el cine club “El Pochote”, (institución también fundada por el pintor Francisco Toledo).

Cuando la volví a ver no perdí la oportunidad para decirle que quería hacerle una entrevista, cosa que ha ciencia cierta no hice porque nos la pasamos platicando de las cosas que empezamos a experimentar después de la escuela.

Le hablé de mi blog, de mi lucha existencial con Rulfo, de mi enamoramiento, de mis experiencias como maestra y ella me comentó de lo que hacía en su radio comunitaria, de los programas que conducía en mixe y del impacto que tenían con la gente de Tlahui y a las poblaciones a las que llegaba la señal, además que un día el cabildo (las autoridades municipales del pueblo) la habían ido a buscar a su casa para invitarla a que ella fuera la secretaria o algo así del municipio, y que esa acción por parte del gobierno costumbrista, era lo más honroso que un ciudadano y más una mujer podría recibir en el lugar.

Ella no aceptó, prudencia que admiro enormemente, al preferir seguir dedicándose de lleno a su producción radiofónica.

Aquí les presento a Zenaida Pérez Gutiérrez (el primer nombre verdadero que escribo en este blog), a la Zeni como le decíamos de cariño, la chaparrita de facciones bonitas, la india corajuda y terca como una mula, la que se defiende hasta con los dientes, la que habló en mixe cuando hicimos nuestro altar en noviembre, con la que he podido tener esas pláticas que lo hacen sentir a uno revolucionario, a la Zenaida curiosa que aun hablando en dialecto se le salen expresiones como “Asuu máquina” o “Chido”.

¡Zeni cabrona! De verdad que eres mi ¡ídolo!

Geisha

(Por cierto Zeni, cuando se haya proyectado tu video esperamos verlo en línea, saludote)
A mis paisanos, le informo que el video se proyectará el 12 de octubre a las 8:00 pm, en el Pochote ¡no falten!

sábado, septiembre 23, 2006

Si a mi me gusta...

Si a Bukowski le gusta rascarse los sobacos, a mi me gusta el pan tostado con cajeta.

Si a mi mamá le gusta cocinar champiñones, a mi me gustan las enchiladas suizas.

Si ella prefiere el champurrado, yo el atole blanco con grumos de leche en polvo.

Si a mi hermana le gusta robarse mis delineadores, a mi me gusta robarle besos a su hijo.

Si a mi hermano le gusta decirme gorda, toda mi familia conspira para decirle gorda a su mujer también.

Si a mi me gusta escribir sobre la gente, a ellas no les gusta leerme.

Si a él le gusta fumar cigarros sin filtro, yo los fumo para no sentirlo tan lejos.

Si la gente ya no sale en la noche porque la APPO bloquea todo el centro, a Denis y a mi nos vale, porque caminamos solas sin el menor temor.

Si yo espero una llamada, un mensaje... otros apagan el móvil para no tener que contestar.

Geisha

jueves, septiembre 21, 2006

Memorias Rulfianas Parte II

¡Rulfo eres un mentiroso! Siempre lo supe, nunca te creí que todo lo que escribías lo habías inventado, sólo cambiaste los nombres de una familia y un pueblo devastado.

Mi padre murió un amanecer oscuro, sin esplendor ninguno, entre tinieblas.

Siempre creí que escribir lo que veía era causa de mi falta de imaginación infinita, me quedé con los llanos secos, la gente sedienta, mis zapatos empolvados, mi cabello largo, las casas de barro derruidas y los labios babeados chupadores de mis tetas.

Ahora defiendo mis letras, mato gente, mato verdades, mato mi preocupación para sentirme orgullosa de ser repudiada, despreciada por lo que he dicho. Ahora si lloro de coraje.
De haber sabido que Rulfo fue un mentiroso hasta en lo que decía, no me hubiera preocupado por mis tantas mentiras y verdades maquilladas con crueldad.
Geisha

miércoles, septiembre 20, 2006

No me digas eso...

La miré absorta, sabía de lo que era capaz de decirme pero hubiera preferido no oírlo. Cuando hablamos de ello yo manejaba su auto, no se fijó mucho en que caí en unos baches, o que sacaba el closht bruscamente antes de acelerar, no recuerdo la conversación pero decía que volvía a sonreír, que estaba ilusionada como desde hace mucho había olvidado, sentí que el corazón me latía a mi también y tenía ganas de bajarla de la nube, que tocara la tierra, y que se diera un santo ranazo, pero me abstuve y pensé que ya se le pasaría el gusto, mis insulsas palabras fueron: “es tu vida” y ella lo entendió como un apoyo, no lo era, “gracias por entenderme”.

Colgué el teléfono, y le grité “te hablan”, no le pasé el aparato como solía hacerlo.

Estaba sentada en el comedor viejo, de la cocina vieja, con sillas viejas, y mantel viejo, paredes roídas y el desorden habitual de la mesa, el azucarero, café, leche en polvo, pizcas de pan regadas, y yo sin ánimos de limpiarlas. Ella sentada a lado mío.
Cruel letanía, no sigas repitiéndola, no quiero escucharte, no quiero creerte, porque insisto en no tragarme tu mentira. ¡no estoy sola!

¡No está! Dije a la bocina de manera alevosamente grosera, él sabía que mentía, y antes de que terminara de decir gracias le azoté el ruido que cuelga adrede.

Un día mientras levantaba los platos salió a la plática, con sus palabras simples sin tantas vueltas me dijo… es que él me hace sentir como tu papá.
Quise ponerme las manos en los oídos, decirle “ no me digas eso”.

¿Quién era? Era para tu hija, mentí, sabía que era su llamada. Fui con ella y con su marido a tomar café a la cocina.

Y los domingos cuando se va con su marido empiezo a creerle su mentira, “estas sola”.

Geisha

sábado, septiembre 16, 2006

Sexual dependency


La universidad es un lugar en el que sinceramente me hubiera gustado permanecer unos años más, pero dada la urgencia de que me pusiera a trabajar y mi madre dejara de pagar mis colegiaturas, no podía darme el lujo ni siquiera de reprobar una materia.
Aun así tenía un pequeño descuento por ser becaria y todas las vacaciones trabajaba, pero como todo, tuve mis rachas, y en una de las materias que menos me gustaba (publicidad) me descuidé y la reprobé, gracias esta materia no pude titularme por promedio y ahora me tengo que chutar el examen profesional ¡ash!
Curiosamente todo comenzó porque en esas unidades me dediqué a hacer un video para un concurso y me la pasé tomando fotos. Al entrar a la carrera de ciencias de la comunicación, sinceramente nunca me interesé por los medios audiovisuales, si entré fue porque en la UNAM no me habían aceptado en filosofía, ni en la UAM a diseño, y una de mis prioridades en esos tiempos era escribir.
Me parecía tan remotas mis expectativas a la radio, la tv, o el cine a mis gustos, que cada vez que escuchaba decir a mis compañeros, que soñaban con salir en la tele, ser reporteros de tv azteca o televisa, o que querían hacer cine; en mis adentros no podía dejar de burlarme de ellos con carcajada obscena.
El tiempo pasó y quedamos menos, yo empecé a agarrarle cariño a la escuela, y todo lo que no me interesaba me empezó a interesar, en especial el cine. Extrañamente los soñadores desertaron.
Precisamente por esos tiempos me hice amiga de mi maestra de foto, una tipa muy respetable, pero también muy loca; una cineasta, traductora de libros y no sé que más, una vez invitó a uno de sus colegas a Oaxaca para que mostrase su primer film, que era la obra seleccionada para representar a Bolivia en un concurso internacional de cine.



Obviamente el tipo traía una de las pocas copias en 35 milímetros que había hecho. Y era increíble, realmente increíble, puedo decir que ha sido una de las mejores películas que he visto en mi vida, lo mejor de esto es que se proyectó de manera gratuita en una sala de cinépolis y el director estaba ahí, un hombre guapísimo, pero gay, y como era de esperarse, su film abarcaba este tema, el título es “Sexual dependency”, la única proyección en mi ciudad y supongo que en todo México en ese año, no tuvo más difusión que unos carteles doble carta en fotocopia, que mi maestra la fotógrafa, había sacado para su difusión.
Fue insultante que una película tan buena tuviera un cartel pegado con diurex en una de esas grandes placas de vidrio y foquitos, donde ofertaban los clásicos churros hollywodenses sin tanto talento como el de Rigo Bellot.
En la brevísima platica que hubo, Rigo comentó que llevaba muchos años planeado y buscando recursos, y tuvo que contraer muchas deudas para realizarlo, incluso los actores ni siquiera les pagó porque fueron amistades que contactó y educó para que actuasen.
Mi asombro ante tal evento alimentó mi necesidad por saber más de cine, curiosidad hasta ahora siempre excitante, como la de una niña que descubre algo que parece insólito.

Imagenes de la peli


Al terminar la carrera dije que aprovechando mi frustrada oportunidad de obtener el título conchundamente, si no fuera por esa materia que reprobé, abordaría para mi examen profesional el tema de cine, si, pero ¿cine sobre qué? ¿Desde qué perspectiva, lugar, época, director... etc.? Ante mi sentimiento nacionalista, me dije que tendría que conocer primero el de mi país, pero también me encontré a una delimitación igual de estratosférica que la primera.
Después de un año, me he propuesto retomar el asunto. Sobre todo para empezar a ver más cine, leer libros, revistas al respecto, y alimentar esa curiosidad infantil y placentera de aprender algo que te gusta demasiado, pero con la primaria leit motiv: sacar ese maldito título que me da licencia para ofertar todo lo que no aprendí, ni recuerdo de la universidad ¡ja!
Según yo, y mi ego escribidor, dije que lo terminaría en dos semanas, pero me topé con muchas trabas, empezando porque mi maquina se desconchinfló, la tipa encargada del cine club donde me prestan las pelis ha sido tan grosera y tan difícil de localizar para que me autorice el préstamo de las pelis, que apenas y he podido ver ocho, en el IAGO no me quieren prestar los libros quesque la gente los lee y son difíciles de conseguir en otros lugares ¡carajo! Si la única que los utiliza ¡soy yo!, y obviamente el más horroroso de los motivos: el bloqueo y la pereza mental en la que me he visto inmersa estas dos semanas.

Clases en la mañana, lidiar con fieras groseras y tortuosas (mis alumnos) todos los días no es nada fácil, y miren que hasta hace unas semanas tenía el carácter más increíblemente gentilicio que haya conocido en una persona... bueno no exageremos, mi tía Bety me supera.
Curiosamente hoy, que fui a entregar las pelis para que me prestaran más, por enésima vez la encarga que empiezo a odiar seriamente, no estaba. Decidí esperar en la biblioteca, y cuando iba saliendo ahí se encontraba mi exmaestra la cineasta. Después de más de un largo año de no verla, no pude evitar el interrogatorio ¿qué haces? ¿cómo vas con lo de tu título?, sin cruzar muchas palabras sobre el tema, me dijo “Estas perdida”, lo admito, me molestó su comentario tan prejuicioso, que no dudo tenga algo o mucho de razón, pues prueba de ello es que no haya podido escribir 20 páginas coherentes sobre el tema en un año, pongámosle dos meses desde que quise retomarlo, para que no se escuche tan inmundamente cruel mi retraso mental.
Justo cuando ambas decidimos salir del IAGO llegó la encargada del cine club y saludó a mi maestra, después de que notó que la conocía, su actitud cambió a toda amabilidad, quise reprocharle sus la múltiples malcaras que le he tenido que soportar todos estos días y para colmo sus muchas tantas ausencias que he lidiado en corajes entripados y mentadas.

Definitivamente el ensayo no es mi género, pues creo que he escrito más en este post que en el avance de estas semanas, ¡ja, ja, ja! soy un reverenda estúpida, prefiero escribir trivialidades que cosas en serio... pero esto ya empieza a calarme los nervios, y no el tema, porque realmente lo amo, pero si me empieza a hartar de este mundo de peripecias, los comentarios de mi señora madre de su “¿Cómo vas? Mira que tiempo llevas”, o que en mi escuela me anden apurando, como si sacar ideas fuera temer diarrea.
Y lloro de la maldita desesperación ¡bua!, los bloqueos mentales son una verdadera tortura ¡y como los sufro! ¡quiero sexo! ¡bua! ¿qué tiene que ver el sexo? ¡ah, pues que una vida sin sexo es también una verdadera tortura! Ahora si necesito más que una chaquetita mental, me despido porque me voy a lo burdo de lo manual, ¡que quieren que haga, yo también tengo mis dependencias sexuales! Ja, ja, ja.


Geisha

Post 93



Aqui había unas fotos que ya no muestro.

miércoles, septiembre 13, 2006

De bragas, tangas, bikinis y boxers

Me admiro que ahora todos están muy eufóricos ante la rifa de una braga, disculpen, prometí poner una foto del premiecillo pero no tengo dinero pa comprar pilas a la cámara, dejen que llegue la quincena…
Ahora que sabemos que la mayoría de los hombres, a excepción del señor esposo de nuestra adorable Clandestina, usan boxers pues a mi también me gustan y dejen les confieso que yo los uso muy despreocupadamente en casa como un vil short, ¡je, je, je!
En post anteriores (de los primeros) en una de esas visitas en las que muy esporádicamente comenta La Maga, hablábamos de la ropa intima sexy que una mujer siempre debe de portar, hasta recuerdo haber dicho que para mi era primordial la comodidad que la sensualidad, y hasta ahorita es un principio que me rige… hace unos meses compré un baby doll, (el de la fotos indecorosas del fotoblog) según para estrenarlo con mi amorcito, pero la desnudez, el deseo, el sentimiento, lo hizo tan innecesario, que hasta la fecha sigue sin ser estrenado más que para sesión fotográfica.
Buscando pretextos para hacer algo fuera de la rutina, y con motivo de los 100 post de este blog, que contando este escrito vamos 92, haré la rifa de la braga (tanga negra de encaje veige) para el que acepte cumplir con un reto (en red), a quien resulte ganador o (a), (digo, por si hay mujeres que les interese participar) yo la Geisha autora de todas estas chaquetitas mentales iniciadas desde abril del presente, me comprometo a enviar a su lugar de origen la braga en cuestión.

Aunque sinceramente no he pensado en cual será el reto, pero ya hay propuestas, un rodeo gramatical, una serie de preguntas sobre termodinámica, o bien el que se tome más rápido una caguama (esta última mejor la dejamos para el aquelarre)…. ¿alguna otra idea ante mi horrorosa falta de imaginación?

Debo aclararles que soy muy débil ante las muestras lindosas de cortesía, ya me enviaron flores vía mail… y pues, ajam ¡soy débil!, bueno, bueno, pero hagamos el concurso limpio, sin favoritismos y con toda honestidad. Próximamente bases, sólo denme un poquito de tiempo para mandar al demonio la escuela que me esta comiendo el cerebro con un hijo que me está costando parirlo.

Un saludo afectuoso a todos y ahora si, mañana trataré de darme una escapadita para la platicada en la cajita del chat, por cierto mi estimada Clandestina, ¿está uste loca o qué? ¡Como que se siente cincuentona! si esta re bonita y joven, dijera la leyenda de ripley “¡la realidad supera la fantasía!”

Geisha

lunes, septiembre 11, 2006

Cigarro apagado

No fumo frente a mi mamá, jamás me ha visto tomar una cerveza, solo traguitos de mezcal que nos dan en las fiestas de los pueblos, donde comemos barbacoa o pollo enchilado, la imprescindible pasta de frijoles de molino, con hoja de aguacate, chile y refritos en aceite barato con cebolla. Tomamos agua de horchata y cada vez que pasan el cartón, yo babeo mientras ella dice “no gracias, no tomamos”.

Ella no baila, pero me complace al esperarse más de lo normal en una fiesta, para que mis pies debajo de mesa se muevan al sonido de la banda populacha que toca alguna melodía regional.
Que yo recuerde en esas fiestas nadie me saca a bailar.
Regularmente la gente de los pueblos no evita el ritual religioso, y cumple el tercer mandamiento “santificarás las fiestas”, y cuando entramos al templo, ella me consigna con el “agradécele a Dios...”
En misa veo los traseros de la gente que está enfrente, me pierdo en las palabras del sacerdote y en las suelas desgastadas del calzado cuando hay que hincarse.
Me río inevitablemente cuando un infante se mofa del sermón y en pro de no aburrirse corre a sus anchas por el lugar, llora, grita, o habla retando la autoridad paterna que insiste en controlarle para que se quede quieto.
Y hasta a veces me sorprendo teniendo pensamientos obscenos en pleno templo religioso, pero el desinterés me hace retornar a los lugares más instintivos de mi sexualidad contenida ¿Cuántas veces tuve una fantasía ahí? ¿Cuántas veces pensé en la muerte, en mí muerte ahí?, supongo que muchas.
Agradezco que no seamos de la clase donde importa la etiqueta, yo soy de la gente que improvisa divertirse, que no se molesta por llegar a la celebración en una calle de piso de tierra, de bocinas ruidosas, de comida en unisel, de borrachines no invitados, y de gorrones premeditados, con una rebanadita de pastel con el betún mosqueado, con la infinidad de recuerditos que termino tirando porque se rompen.
Retorno a mi cuarto, y creo que es la segunda o tercera vez que enciendo un cigarro dentro de casa, mi madre se fue de viaje, dejó a dos de mis tíos, uno muy conchudo encendió un cigarro en la cocina en la mañana; yo casi le insulto “¡ey tu pendejo ni yo fumo en mi casa!“ Pero no dije nada. Puse el tabaco encendido en un platito pastelero mientras escribo, el aire lo apagó. Papá no quiere que fume.

Geisha

viernes, septiembre 08, 2006

Sorpresa

Estaba navengado, cuando me topé con una sorpresa que me dejó muy halagada...
El 31 de Agosto, día del blog, uno de mis paisanos me dio un gran sorpresa, de verdad que me quedé con el ojo cuadrado. ¡Gracias Javier!

jueves, septiembre 07, 2006

Memorias Rulfianas Parte I

La primera vez que leí a Pedro Páramo me asusté de mi falta de tacto para apreciar tan aclamada obra. Me asusté porque mi insípido cerebro insistía en encontrar un hilo conductor, una causa, un motivo, una forma palpable que me configurara ese lenguaje estético que no comprendía.

Del 'Llano en llamas', solo recuerdo la boca de Macario, un hombre adulto que succionaba los senos de la única mujer que le proporcionaba una migaja de cariño. Lo imaginé con sudor reacio, de esos que dejan un camino en la atmósfera que se respira, todos los rasgos autóctonos de un indígena, con los labios gruesos de inocente estupidez, e incomprensiva sexualidad, mamando la leche de una mujer, en un cuarto cerrado por una puerta de madera, y con la textura que mi cinefilia me ha educado a apreciar las imágenes en blanco y negro.
Por mucho tiempo fui una férrea creyente que las lecturas de Rulfo no eran apropiadas para mi nivel académico, y pensaba que tampoco lo eran para estudiantes de secundaria o bachillerato, dado que terminarían odiándolo como yo, al sentir la impotencia de no comprender la grandeza del libro.

Pero conforme pasó el tiempo encontré retazos de mi con lo que Rulfo escribía. Quise ser Susana, la idílica mujer deseada por un hombre todopoderoso y decrépitamente débil ante ella.
Fui Juan Preciado cargando el peso materno que insiste en el retorno al pasado ante un padre. Y mi Comala fue el panteón que visitábamos cada año, donde mi madre recordaba los tiempos en los que yo, siendo una bebé intentaba quitarle los zapatos a mi padre al llegar del trabajo.
No lo recuerdo, pero lo más cercano a él, es un pasaje más onírico que de memoria.
Mamá me cargaba, frente a nosotros había un hoyo de tierra y en él unos huesos y una cabellera que pendía de un cráneo, mi imaginación se encargó de maquillar el pasaje con sangre.
La que sería tumba de mi padre tenía los restos de Don Quintín, el padrastro de él, no recuerdo a mi progenitor vivo, pero si el hoyo en el que fue enterrado.

Continuará...
Geisha

Por fin pude escribir algo tan alejado de mi presente, dejaré que mis dudas e incertidumbre onírica saquen algo que no sean 'fresadas' diarias, ¡quiero fresas congeladas con crema! (por cierto).

martes, septiembre 05, 2006

Dame un beso a escondiditas

Aunque diga que mi sobrino es un mounstito andante, cada vez que regresa a casa después de un largo tiempo de ausencia lo como a besos, pues me resulta agradable presionar mis labios con sus mejillas de piel de bebé.

Cuando entra a mi casa lo llamo y a veces lo sorprendo con un abrazo y lo amenazo con soltarlo a cambio de unos aprovechados besitos, han de pensar que son una corruptora de besos, y la verdad es que si, por lo menos con mi sobrino si.

Por ciertas circunstancias que no mencionaré hoy, mi relación con mi hermana no es buena y el niño se ha dado cuenta de ello, por eso algunas veces abusa de su condición, incluso, su mentecita ha ideado la manera de hacer que yo y su madre nos enojemos por él. Pero también ocurre el caso contrario.

Cada vez que lo abrazo y le pido unos besitos, ocurre algo muy curioso, antes de que acceda a dármelo, como cazador o ladrón que pueda ser descubierto en pleno acto ilícito, se fija por todos lados para tener la seguridad de que su mamá no lo vea mientras me abraza y besa. Obviamente esto ocurre todas las veces que ella está en casa, y me he puesto a pensar lo gracioso del asunto, pues hasta para darme un beso se ha convertido en un acto ilícito, soy una delincuente ¡ja!

Geisha

viernes, septiembre 01, 2006

Momentos de crisis

Doña Lucha, la señora que nos da de desayunar a mí y a la Lolis, nos ha desarrollado ese instinto consumista de zapatos, lencería, y bisutería, fue a ella a quien le compré las zapatillas azules, y unas cuantas cosas de esas que necesitamos las mujeres a diario para tenerlas decentemente levantaditas…

¡No mames, esto no me va a quedar, esta muy grande! -suelto mi admiración ante la Lolis, al ver las copas que me parecen exageradamente grandes de un bra con talla 38 B, y ella se burla…
- Ja, ja, ja, yo las veo chiquitas. –Obvio, con tremendo trasero y tremendo delantero, cualquier talla que me compare con su cuerpo, resulta ridícula.
Pero decido probar, digo, no esta de más ver el modelito, salgo de baño ofuscada y admirada, con los ojos más abiertos que de costumbre..
- Pos si me quedó y vieras que las levanta bien bonito…

Ayer, 31 ¡por fin! ¡Quincena gracias a Dios!
Casi me da un paro cuando me entero de mi nuevo sueldo, según mis cuentas los tres grupos que me quitaron… más uno que apenas me van a acomodar… ¡No es posible! Dos quincenas juntas de estas, son casi lo que ganaba en una del semestre anterior… Si no chillo es por obra de algún milagro. Firmo la nómina.
Llego a casa y toda la familia come calabacitas y carne frita, me sirvo y las siento amargas, sin más, le digo a mi señora madre “Me lleva la chingada… estoy ganando casi la mitad” y mi voz está entrecortada, no se me antoja ver la cara de mi tío y la de Chelo.
Ella, con un poco de desconcierto, me dice, “a tu edad yo tenía dos hijos y un marido, no había terminado la carreta, trabajaba de secretaria y no había peros para que no me alcanzara el dinero”.
Le doy lo de la quincena, unos billetes menos esta vez. ¡Maldita crisis! Ahora si me he preocupado, adiós computadora, adiós lencería, adiós zapatitos y bisutería.

No todo es tan malo, en el ruido silente de la ciudad no me han asaltado, gracias a que vivo fuera de la ciudad los balazos no se oyen y puedo dormir tranquilamente, y aunque griposa y con dolor en el estomago, no tengo una enfermedad grave, con la dificultad del bloqueo de calles, hasta la quincena pasada podía pagar un colectivo para llegar a mi trabajo, mis alumnos ahora son más atentos, mi mamace ahora es más linda, me llevó al medico y ella pagó, compró pan para cenar, y aunque lejos tengo a quien querer y que me quiera.
Es momento de no ver todo tan malo, no me queda de otra.
Y ya me voy porque estoy en un ciber, por enésima vez mi compu se desconchinfló, es mejor evitarse problemas y llegar temprano a casa, uno de mis alumnos se quejó que ya lo van asaltado dos días seguidos… aun soy irresponsable y me arriesgo a caminar solita, bajo la mira y mis bubis se ven chidas con el bra nuevo en talla 38 B, ¡quien lo dijera!

Conclusión: Creo que si venderé mi cuerpo de otra forma.

Geisha