miércoles, mayo 30, 2007

Rojas ganas


¿Y qué hago con estas ganas de hacer que el amor me entre por la vagina?

Porque entre mis promiscuas ganas de hacer poesia en tu cuerpo,

también me dan unas terribles ganas de mandarte a la chingada.

Aqui me tienes, soy la reproducción fiel de lo que odias de ti,

roja amante de las olvidadas, rojo paraíso donde me desnudas,

rojo el umbral de mi sexo, lugar no apto para albergar nuestro deseo.

Porque ni tu sexo, ni tus omisiones, ni tu cuerpo, pudieron hacer lo que

hiciste con una frase.

Mandarme al demonio deliberadamente.

¿Y que hago ahora con esa frase que retumba en mi cabeza y te desea más que odiarte?

domingo, mayo 27, 2007

Brujos

¿Y que hago con estos 23 años de historias incompletas? Si tengo tantos cuentos blancos en cada año sin contarte
¿Para qué quieres un hijo conmigo de ojos rasgaditos? Si equivocadamente has deseado ir a Japón, cuando el camino es hacia China.
¿Para qué repites esos mismos monólogos que me sé de memoria? Si de tu boca salen gritos que claman que no deje solo, en tu mundo de alcohol evaporado.
¿Para qué quieres que yo te diga que si me voy contigo? Si ni siquiera estas seguro que yo quiera estar ahí.
¿Para qué me quieres como la mujer de tus hijos? Si tu mismo no quieres ser de nadie, y en tu rostro me he mirado como en un espejo.
¿Para qué me quieres en tu cama desnuda? Si ni siquiera has podido tocarme.
¿Para qué me dices que tu vida es una incógnita? Si en tus ojos he leído mucho más de lo que tus palabras me han podido decir.
¿Para qué quieres fotos de mi? Si cuando me miras no has podido leer nada que te diga algún secreto mío.
Tampoco has hecho buena elección conmigo, me sumo a las que no recuerdas, a las que has de odiar porque tampoco quieren ser de ti, me sumo a las putas que han tenido miedo a tu mano violenta, a las ingenuas que en alguna ocasión creyeron que por minutos las amaste más que a ti mismo, me sumo a las que nunca dejan huella, porque sus pasos son mucho más ligeros que su consciencia.
Brujo eres y en bruja me conviertes, cuando inevitablemente pienso en ti, y apareces en ese aparato que emite tu voz.

lunes, mayo 21, 2007

Atuendo


Ninguna mujer que se diga oaxaqueña o mexicana, puede perderse el gusto de que alguna vez en su vida se haya vestido de tehuana, ese si es un atuendo de lujo, no hay traje que se le equipare en belleza.

domingo, mayo 20, 2007

¿quién es?


Te escogió shampoo, enjuague, jabón, crema para el cuerpo y la pasta dental, que usarías durante meses.
Te has dado cuenta que es con él con quien más fines de semana has estado en este año, y quien más te ha llevado a conocer lugares, desde los mejores restaurantes de la región, hasta el jugo de tomate con cerveza en el puesto de la calle, algún par de veces te ha hecho de desayunar y regularmente es con él, con quien has conocido una amplia variedad platillos con mariscos.
Muchas tantas han llegado tarde a los eventos porque tú, mujer insolente de la peinada y el bilé, te tardas más de lo debido, y él en tono amable te ha dicho ‘Lili apurate’, ahora que lo piensas, no sabes cuando te comenzó a decir ‘Lili’.
Desde siempre te ha cargado la maleta, te abre la puerta al subir al coche, fue por él que ahora usas el cinturón de seguridad en el auto, y regularmente la gente que te ve acompañada piensan que eres su esposa, pues más de una vez en los restaurantes te han dicho ‘señora’.
Has conocido a su mamá y hermano, por su parte él, ha conocido a tu familia en medias palabras.
Lo que más te agrada es que no utiliza su sarcasmo cuando platica contigo, ni siquiera te exige que hables cuando no quieres hacerlo, su gran amabilidad lo han convertido casi en tu chofer y cuando de plano él está muy borracho te tiene la confianza para que tu lleves el auto. Es receptor amable de tus silencios, así como tú, la oyente de sus descargas de furia en días difíciles.
Con él abiertamente has hablado de tus parejas sin muchos tapujos, él te ha dicho sus mañas y aún así, consideras que es el hombre menos patán que has conocido.
Porque lo mejor del asunto es que jamás te ha insinuado algo, nunca te ha metido a su cama, y su mirada neutra te ha hecho consolidarlo como un verdadero amigo. ¿Quién es? Tu compañero de casa los fines de semana, y tu jefe.
Cuando conociste a su novia, y viste como al tratarla, para él es una reina, supiste que ese tipo valía la pena, e indudablemente quisiste ser ella. Increíble te pareció cuando notaste que todavía existe una pizca de decencia en algunos humanoides del sexo masculino.

miércoles, mayo 16, 2007

Sisi


Ese día ambas salimos de la casa con chiquifaldas y tacones ventajosos que mañosamente hicieran que las miradas masculinas voltearan a vernos, quedamos en el acuerdo que debían hacernos unos muros a nuestra vanidad, caminábamos en plena calle como las últimas dos cocacolas del mundo, o mejor dicho como los últimos vasos de agua de horchata con tuna y nuez, de Oaxaca. En cada ¡mamacita! Un punto se agregaba a mi lista de nivel de ego, y más de uno pudo sostenerme la mirada que con todo el placer del mundo me di el gusto de cortar.
Sisi y yo nos conocemos desde morritas en la primaria, cuando me fui a vivir lejos de puerto istmeño nos comunicábamos con cartas que tenían un mes de atraso, en ellas hicimos duradero ese lazo de amistad que ha más de diez años, perdura con todas las madrizas que se ha encargado de ponernos la vida.
Ambas podemos decir que los putazos están bien escondidos en nuestros cuerpos, putazos que muchas veces hemos guardado en nuestro sexo diáfano, pero de oscuridad.
Ella se quedó eternamente enamorada de ese novio de secundaria, yo me encargué de olvidar aquel niño por el que hice mis primeras cartas de amor e inicié mis fantasías inocentes, que no pasaban de ser fajecitos contenidos por un beso en la boca que nunca me dio… ¡ah (suspiro) aquellos tiempos los de mi infancia!
Más de una vez dormimos juntas, y esta vez que se quedó en mi cama noté que su cuerpo chiquito, era fiel a la protección que necesitaba cuando la abrace al despertar de la mañana.
Esta última vez que me vio desnuda, no pudo evitar un comentario que en definitiva me hizo incomodar sobre mis senos ‘pues ¿cómo le hiciste para tenerlos así?’, ella, sólo necesita el sostén para aumentarlos yo busco el que pueda hacerlos más discretos.
No hablamos mucho, no fueron necesarias las palabras y las lágrimas que conocíamos de sobra por metro cúbico. No fue necesario reprochar nada a nadie de nuestras desgracias, sabemos que si estamos así, es porque nos lo buscamos y no hubo más responsables que nosotras por generarnos broncas de a gratis, supongo que es parte de la vida que en algún momento empecemos a ser un poco más sensatas con nuestros actos.
Fue un fin de semana esplendoroso con la Sisi, fuimos a ver a Filipa, comimos clayudas con atole de maíz, dormimos juntas y al inicio del día siguiente me vio hacer mis esporádicas rutinas de yoga cuando me duele la espalda viendo ‘Singin in the rain’, no fuimos al canta bar, pero pusimos un disco de karaoke de José Alfredo, para que por medio de nuestro clásico orgullo femenino, o mejor dicho ardor despechado termináramos gritando ‘¡qué quisiste tanto, qué quisiste tanto y qué quieres tanto!’
Sisi, se fue ayer en la mañana, la despedí con el abrazo eterno de sus senos como botones infantiles, encima de los míos, dos globitos de agua sin salida.

martes, mayo 15, 2007

Tehuana con tacones

Yo también soy tehuanota



y tengo tacones nuevos, y miren que tienen resultados inmediatos, jo, jo, los usaré más seguido ahora que no tengo novio, ¡que risa me doy! ahora que recuerdo no he tenido novio desde hace ¡uf!, mejor no hago la cuenta.

lunes, mayo 07, 2007

Manifiesto

A veces me molesta tanto ser mujer, que me pesa ser una boba del bilé, una boba calzonuda que prefiere los boxers a las tangas, o una boba que regularmente tiene la mala manía de quedarse callada porque tiene la costumbre de buscarse parejas que le suelen apantallar al parecer más sabihondas, megalómanas que ella.
Regularmente me pesa tener que darme cuenta que pertenezco a ese gran cúmulo de mujeres que dicen taradés y media, que prefieren una película romántica, a una europea, las que disfrutan vehementemente darle una hojeada a las revistas de chismes de famosos a una columna del periódico, preocupada por tal o cual ropa le sienta mejor a su figura no tan perfecta, o cuidar lo que dice, para no parecer frívola ante tal o cual homo erectus que quiere apantallar.
Hasta últimas fechas me he dado cuenta que tengo cierta facilidad para desilusionar a las personas; que si las mesas de peltre en los bares de mala muerte, que si no he visto las más de mil películas que como cinéfila debo conocer, que si no he leído los clásicos de la literatura, que si mis mañas poco conocidas en el cine, que si mi memoria no es capaz de recordar tal o cual letra de la canción, o tal o cual autor de alguna obra.
Me pesa saber que soy una boba, una niña que creció deseando ser bonita antes que Juana de Asbaje, me pesa saber que muchas veces me ha importado algún chico por su belleza física, y tenga que ‘amar a quien me detesta’.
Me pesa no poder entender que un hombre te pueda olvidar tácitamente como si nunca hubieras existido, a mi también me carcome tener que añadir un nombre a la lista de los inconclusos, y que ellos te cuenten a ti como un objeto del deseo que pudieron saciar.
Me pesa tener que escuchar que si manejo mal es por ser mujer, que si tengo una estupidez acentuada es por ser mujer, me pesa saberme orgullosa de ser puta, pero también me pesa saber que no lo soy y que las veces que he violentado eso que creía antes de los 21, me ha llevado replantear lo que no me agrada.
Me pesa saber que sigo escuchando las mismas canciones de Radiohead, Led Zeppelin, Sigur Ros o Pink Floyd, porque las penas siguen siendo las mismas, porque las mismas situaciones se repiten, y no dejo de ser y querer ser la mujer que no deseo.
A veces quisiera que dejara de importarme aquellas veces en que me olvidan, o mi falta de carácter por no poner un alto a situaciones que realmente me molestan, a veces me odio porque deseo vehementemente no estar sola, aunque me sienta muy cómoda estar con muchos y con nadie a la vez, porque soy una de esas ‘nadies’, que desaparecen como la luz de un cometa que muere en la atmósfera, una de esas nadies, que se mata a si misma cuando ni siquiera ha nacido.
Me pesa tener que toparme con ‘etcéteras’ cuya constante es ‘no te enamores’, o que con sus actitudes te lo dicen sin necesidad de palabras, creyéndose dueños de lo que puedes o no puedes sentir, soberbios hasta en sus ordenes imposibilitadas.
Soy alguien a quien le pesa no tener mucha genialidad, que preferiría ser una bovarista a una simple boba sin gracia.

miércoles, mayo 02, 2007

Estado

Tienes la expresión de llanto contenido, aparte de tu estado maniacodepresivo.

Y cuando me lo dijeron, me sentí realmente desnuda.