viernes, abril 28, 2006

De puterias

Estaba leyendo el blog de uno de mis colegas, y comencé a filosofar sobre el asunto por el que atraviesa y cuando es momento de pagar las cosas que debemos, por el mal que causamos en tiempo anterior, creemos que somos las “victimas” de algo que no tiene por qué salir mal, pero no vemos que ocurre como consecuencia de nuestros propios actos.

Lo peor que le puede pasar a un hombre, es que la mujer que más ha querido (disculpe la poesía barata), es la que se las cobra y rico.
Lo más desagradable del asunto es que ¡uy! La fémina por ser el simple objeto del destino en cobrar deudas atrasadas, como fue el caso de Judas, se gana el título de “Puta mayor”, (hablando despectivamente) pero por otro lado, las féminas perversas lo consideran el máximo titulo de mujer “cabrona”.
Yo no entiendo el porqué la sociedad tiene que dar significantes tan maniqueos, a estos adjetivos tan hermosos.
Y si necesito tener errores, ser débil a las bajas pasiones como cualquier varón, para aprender que la vida se ha hecho a base de golpes, y que por ello no soy menos humana que un hombre, llámenme “Puta, golfa, promiscua, perra…etc.” no me importan los adjetivos por defender mi derecho ha ser una mujer de verdad, imperfecta, cruel, pero también con grandes cualidades.


Geisha

Es hora de cobrar.

Ropita ropita

Hasta hace algún tiempo, usaba unos grandes bikinis del tamaño del mundo, y no lo digo con vergüenza, sinceramente me importaba poco, pues me era más vital “la comodidad que la sensualidad”, pero entre mis encuentros cercanos, sutilmente me dijeron que era más práctica un tanga que un chingado calzón. Posteriormente me di cuenta de la sabiduría del comentario. Digo ¿a que mujer se le ve bien un pantalón pegadito con las horribles marcas del bikini?
A partir de esa ocasión, diariamente analizo si habrá alguna posibilidad de echar pasión, y por tanto, escojo la ropa adecuada.

Mis piezas favoritas... los sostenes, simples, sin tanto encaje, pero con la cualidad de apretar las bubis y darles forma redondita… por cierto estos me parecen un buen regalo, el recuerdo de un bello busto.
Entre las cosas que se me hacen súper sensuales, también están las zapatillas. Mis preferidas son unas negras, abiertas de tiritas con una leve florecita, tacón de aguja y broche, es increíble como unos tacones, psicológicamente dan otro carácter al cuerpo.

Como fémina, considero que una de las partes que una mujer debe cuidar, son los pies, elementos que muchas han olvidado, el cuidado de los pies, para mi (aclaro), refleja el cuidado interno, es algo que mucha gente no se da cuenta, por ser lugares tan “x” s, pero no, ¡ojo!, los pies de las personas representan en gran medida su cuidado interno.

Pregunta pública para males (hombres)
¿Qué prefieres a una mujer de cabello largo o corto?


Geisha

jueves, abril 27, 2006

De sueños y frustraciones

Tuve un sueño al parecer tétrico, pero sumamente bello.

Soñé que cruzaba una laguna, río, o algo parecido, con agua que se tornaba entre cristalina y gris, mientras me sumergía, empujaba un ataúd, pues según en la realidad en que me encontraba, los muertos en lugar de ser enterrados, eran sumergidos en el agua.
Cuando dejaba el ataúd, para regresar a tierra firme, algo me jaló hacía abajo y me hundí, como sabía que esto me sucedería, no sentí miedo y vi como el agua era cristalina.
Desconozco qué signifique, pero cada vez que lo recuerdo, me parece una imagen muy bella, una atmósfera de cierto confort.

Me gusta soñar, tengo mala memoria para recordar cada uno de mis sueños con lujo de detalles, pero en muchos de ellos, he tenido el mejor sexo que en la vida real no he encontrado.
Es increíble como hasta después de despertar, recuerdas que realmente sentiste placer. Supongo que reflejo mucha de mi insatisfacción. Creo que ya mejor no sigo… terminaré llorando por enésima vez…

G e i s h a

miércoles, abril 26, 2006

Día caluroso

Día caluroso, exhausto, cada vez me pongo más negra con eso de los rayos ultravioletas, además, a la hora que salgo del trabajo, está el sol en su máximo apogeo, para acabarla, tengo que caminar a mi casa, un buen tramo de terracería, donde han devastado los únicos árboles que tenía como esperanza, para evitar la insolación diaria.
Hoy me habló uno de mis pretendientes que se encuentra en Estados Unidos, realmente fue mi primer novio, el primer amor de secundaría, y después de 8 años, se sigue reportando. Él, es uno de los tantos indocumentados que se van a trabajar, y añoran regresar con mucho dinero.
Después de dos años en constante comunicación, me ha dicho que quiere casarse conmigo, yo nada más le digo que primero llegue y luego vemos, sinceramente dudo de sus “buenas” intenciones, corrijo, dudo de mis buenas costumbres.
Entre la platica, me dijo que me había llamado el día en que fui a bailar, y que se había puesto celoso. Digo, no es de extrañarse, una mujer como yo, sola, se puede considerar un verdadero milagro.
Cambiando el tema, Polo me recordó a este ex noviecito, en su fisonomía como su comportamiento, tal vez por eso, sentí una atracción muy familiar hacia él.
Ahora comprendo por qué tanto interés al tal Polo…

Aaah! (este "aaah!" es de suspiro resignado) lo que hace un hombre, en una mente mal sana como la mía...

Geisha

martes, abril 25, 2006

Formulas al estilo Geisha

---
Por fin he regresado al lugar de mis penares. Desde que inicié la universidad mis amigos me han conocido sola, soltera, sin más compromiso que las relaciones un tanto ligeras y contradictoriamente enredadas, siempre con un costo alto por mi parte, porque suelo ser la pendeja que se enamora primero y como es clásico, el tipo siempre se lava las manos diciendo: “quedamos en que esto era momentáneo ¡no te enamores!”

Por esta misma situación, mis relaciones son ultra secretas, y por ello siempre soy la chaperona a la que invitan por cierta lastima, es común que salga con mis mejores amigas y sus novios, infinidad de veces han intentado presentarme amigos, que resultan ser peores que mis amantes en turno, por ejemplo, una vez me presentaron con un tipo, que tenía mujer e hijo, cuando vieron que el hombre ya andaba queriendo hacer algo serio, me dijeron la verdad. Afortunadamente no pasó a mayores, que a una de mis tantas desilusiones. (Creanme para eso soy experta)
El segundo caso fue de un tipo que es ingeniero civil, para describirlo en pocas palabras, un albañil con estudios, (sin ofender y generalizar a las personas que son de este oficio y son respetuosas) pero bastante vulgar y orgulloso para mi gusto, que por cierto intentó propasarse y cuando le puse un alto se ofendió! ¡¡El colmo del cinismo!! (Su orgullo lo llevó al caño).
Sin contar las innumerables veces que me pasan contactos por Internet, me presentan gente por teléfono, y que termino bloqueando o en su caso, aceptado la cita por compromiso con mis amigas, más que con la persona.

Si para algo soy presa fácil, es de los intentos de cupido de mis amigas (os).
Muchos piensan que por las clásicas bromas o tangos que hago, de quejarme en no tener un novio serio, se tragan el cuento de que estoy “desesperada”.
No lo niego, me gustaría saber que es eso del “noviazgo”, pero esto me hace pensar que mis tantas amigas reflejan su terror a la soledad, y hasta a veces suelen decirme con eufemismos que resultan más insultantes al creer que soy como ellas, “es que no queremos verte sola”. No sé dan cuenta, que he vivido mucho tiempo así, y si no he pasado por eso, es porque algo de culpa he tenido en huir del compromiso.

Después de una ardua práctica del método “ensayo y error”, por fin aprendí la fórmula:
Cuerpo caliente + macho estupido pero sabroson + mente fría = Relación efímera.
Cuerpo caliente + macho inteligente + buen Kamasutra = ¡Peligro! (tengo cierta debilidad por los hombres inteligentes)
Ahora si acepto que estoy algo desesperada, pero no precisamente por un noviazgo. Estos últimos días, me ha nacido la esperanza de encontrar a Polo, o bien de buscarlo ¡que demonios! Para qué me hago tonta, el problema es ¿Dónde?
Hacía mucho que no besaba una boca tan suculenta, una exhalación limpia, de olor adolescente, con cierta mezcla de malicia e inocencia.

Me imagino ¿qué pensaras estimado lector? que soy una mujer muy “ligera”, no te vayas con la finta. No te quiero desilusionar, pero no conozco a muchas féminas que escriban y hagan públicas sus cosas, como yo, hasta a mi, me sorprendería encontrar a alguien así.

Por cierto el domingo antes de que se escapara mi mamá con su hombre, me dijo que un chico me había hablado y me preguntó: ¿andas con alguien? No contesté. Fue inevitable su advertencia. “No andes teniendo sexo con cualquiera”, me reí, el comentario se me hizo tan gracioso, con palabras directas, sin choro, e irónico, y se me salió decirle “hasta ahorita no te he traído panza” (echándole la piedrota a mi hermana que tanto quiero).
Por el momento es todo, supongo que estaré en cuarentena por un buen tiempo, así que si te harto hablando de mis emociones sexuales reprimidas, házmelo saber.
Un saludo al “indigente ilustrado”, nuevo visitante, que dejó comentarios en todos los post.
Atte.

G e i s h a



domingo, abril 23, 2006

Entre poemas

Tenía tantas ideas para escribir hoy, que se han esfumado como una nube de humo. Ya no me gustan los domingos, pues me han dejado sola. Mi madre con su respectivo hombre, mis amigas en sus respectivas familias y yo, con mi respectiva computadora, tratando de escribir algo ameno, para que dejes un comentario después de leer este post.

En mis largas horas de ocio, por obra de la casualidad me encontré con blogs de gente muy interesante, aquí en la ciudad en la que vivo, es difícil encontrar a personas que le guste escribir sin pelos o prejuicios en los dedos, o que puedan discutir de un buen libro y me den una rastriza (hablando en términos intelectuales, aunque lo otro tampoco sería mala idea…) y me motiven a aprender algo nuevo.
Con la única persona que he encontrado esto, es con mi supuesto novio, que de hecho veo cada tres o cuatro meses, ahora que recuerdo, ni siquiera me pidió que fuera su novia, pero según yo, ando con él.
El viernes pasado me fui a bailar con un tipo que me gusta y que para acabarla terminó enredándose con la amiga que llevaba, a mi me mandaron por un caño, ellos disfrutaron de su amor, ¡¡ay que lindo!! (Bochornosamente patético) y como es costumbre terminé haciendo mal tercio, realmente me choca esa situación!
Lo bueno es que después llegaron otros compas, con los que estuve bailando, me la pasé super.
Ayer me decidí a hacer una antología de mis poemas, las últimas prosas poéticas y mi compilación de cuentos, para mandarlos a concursar. Necesito 40 cuartillas como mínimo, para entrar al certamen, y hasta el momento he recuperado alrededor de 21 páginas. Dios! Todavía me faltan 19. Además que necesito un corrector de estilo para que me haga ver mis errores, pero al pensar esto, me dio un miedo terrible, pues le tengo fobia a que mis ánimos descaigan, si me dice que mis escritos no sirven, que me paso de cursi, que tengo muchos lugares comunes, etc. un sin fin de defectos, que si no los enfrento, no habrá modo de mejorar lo que escribo.
Nos vemos estimado lector en el próximo pason, de Paris, Liberia, Vicho, Geisha, o como me haga llamar.


Geisha

sábado, abril 22, 2006

Desnuda

Me gustan mis piernas, mis senos, mi vientre y mi ligera cintura.
Me gustan mis ojos, mi boca, mi respiración y mis cabellos libres de peinados.

Vestida me encuentro fea.
Con pantalones que aprietan las caderas y sacan la panza. Con blusas que muestran mis senos sotenidos por un braciere. Con lencería que deja marcas en la piel.
Obligada a estar peinada con mouse, para que los pelos no se pongan de punta.

Me prefiero desnuda, simple, sin más adornos que los de la naturaleza, sin más mentira que mis defectos, sin más desverguenza que cuando me encuentro vestida.

Geisha

Y sigo esperando

----
¿Vamos al Tomas INN(Restauran bar para borrachines fresas)? ¡Si, vamos!
Es curioso pero en este bar descubrí para que sirven los manteles, recuerdo a mi hombre disimulando su cara de emoción… pero en qué estábamos? ah si, en el bar!

El candidato, no esta mal, curioson, si, guapo, si, con un aire maduro, inteligente, si, trabajador, si, lo malo es que no soy la única que lo tiene en la mira. Ese es el problema de fijarte en un tipo 2, 3.

Llegamos, nos sentamos en una mesa, casualmente en el mismo lugar cuando vine la primera vez ¿significará algo?
Volvemos 3 de los mismos conbebedores de la visita anterior, y una nueva invitada; una amiga del “candidato”. Es obvio que ella quiere algo más con él, y tú, mejor vete despidiendo. Uy! Ya te chingaste amiga! -me digo en mis adentros.-

El plano de amigos, pasa ser plano de besos, donde yo me siento parte de un mal tercio.
¿Cuánto duró la desilusión?.... creo que… para ser exactos como, 2 ó 3 fragmentos de segundo.
Sigo sonriente, no sé porqué ya tengo experiencia en esto, un pequeño golpe junto con una rápida reposición. No es momento para hacer evidente que te interesa, sigo indiferente, serena. Realmente no interesa tanto.

A últimas fechas no has sido buena para eso de las relaciones de noviazgo. Pienso. ¡Qué casualidad! Tengo suerte para toparme con patanes. ¿Y tú que eres? Oh si, una paloma blanca!

Debes aceptarlo, te gustan las relaciones sin futuro, con personas que no tienen futuro.
¿Para qué enamorarse de patanes que siempre terminan destruyéndote? Es extraña la naturaleza, pero son los que más placer me dan, y también son los que intentan no parecer patanes, y resultan peores.

Ya me cansé de escuchar lo mismo que todos me repiten “ya llegará alguien que sea para ti”.


Y sigo esperando…
Geisha

jueves, abril 20, 2006

Tirantitos

Un calor insoportable, una mujer en blusa de tirantes, con prominente busto, cabello suelto, labios rojo marron, un pantalon capri, y sandalias. Un hombre intentando llamar su atención:

No vengas así, no ves que estoy chimuelo y no tengo.... interrumpe la fémina.

- Pues para eso es... si estas así es porque quieres. -
Hombres tan estupidos cuando una quiere, el otro es más inutil para insinuarse. Lo que ya confirmamos es que lo pones nervioso con esos tirantitos y ese escote.

Geisha

lunes, abril 17, 2006

Paris y Polo Parte II

¡Qué desvergüenza la mía! no tenía diez minutos de conocerlo y ya lo estaba besando, pero ¿cómo negarme a tan antojable boca, a tan sutil seducción, a tan atractivo hombre y al deseo incontenible de besar a alguien?

Él también tenía ganas de besar a alguien, cualquiera visiblemente capaz de saciar un simple placer de cortejo sexual, acudió a la persona indicada, en el momento indicado, a la hora perfecta, justo cuando caminaba en esa calle, cruzando el parque y la verbena.

Cualquier otra muchacha decente, no caminaría sola a esas horas de la noche, cualquier otra no hubiera estado ahí sin compañía de alguien, cualquier otra por muy guapo que fuese lo hubiera mandado al demonio, pero yo, le seguía el juego.
Cuando se presentó tratando de socializar, mi raciocinio me dijo que no era prudente, que podría ser un maniático, drogadicto, peligroso, que tendría que mandarlo al demonio a la primera oportunidad, no lo hice. Sabía que aunque lo fuera, sería aun más débil.
No olía, ni alcohol, ni a cigarro, con poca luz podía distinguir su ojos, no estaban rojos, y su palabras eran las típicas de un galán buscando una aventura, no era peligroso.
Lo miraba con los ojos que dicen que tengo de demonio, sin parpadear; la oscuridad, mi cabello negro, suelto, le daban una sensación tétrica,
Supongo que no esperaba reaccionara así, tal vez en cuanto concluyera su objetivo de besarme intuyó que le soltaría una bofetada y seguiría mi rumbo sin voltear, pero no, en lugar de eso lo besé en el cuello, seguí con esos besos chiquitos y húmedos alrededor de su rostro. Como si fuera una persona muy cercana a él, dijo: Me encanta que me beses así.

Me fui a su boca, amé su exhalación, limpia, sin pruebas de pulmones sucios a causa del tabaco. De saliva diáfana, sin evidencias de alientos enfermos de gastritis o mala alimentación. Infinitamente suculento, sano, dominante, sutilmente agresivo, de esos que te acaparan con fuerza, retando tu resistencia y haciéndote bajar la defensiva.

Sentados en una maceta de un pequeño parque lateral a unas casas, cruzamos nuestras piernas, nuestra temperatura subía. Una mano que desconocí tanteó entre sus piernas, él la condujo al lugar adecuado, a punto de la desesperación vociferó: ¿Tienes correo, teléfono, donde te puedo buscar?

Si yo fuera la conciencia de ese alguien que me vio cruzar la calle y preguntado la hora, le diría: ¡ese no fue el plan! ¿Qué te pasa estupido? se supone que solamente la seducirías para besarla, y te irías sin más que decir.
Pero en mis adentros reía, tratas con alguien que aprendió a no enamorarse. Esos cuentos ya no existen. Caíste en tu juego.

Dejé de besarlo, me extrañé, y respondí: No, para ti no tengo teléfono ni correo.
¿Por qué para mi no? Para Polo tal vez.
Paris no existe, por tanto no tiene casa, ni correo, ni teléfono.

¡Aprieta, más, más! Así, así, ya viene, ya viene. Dijo con dificultad y en susurros, mientras cerraba los ojos. Mi mano tenía algo parecido a un escurrimiento nasal. Su camisa se había manchado. Me tengo que ir, necesito lavarme la mano. Dije.

La ilusión terminó, mi placer se había ido con ese líquido viscoso.

Huimos del pequeño parque, como para olvidar el lugar del delito. Necesito limpiarme, había un periódico tirado. Ese alguien sin vergüenza, lo señaló como posible oportunidad.
Paris habló: Polo, ve por una servilleta a uno de esos puestos y tráela por favor.

Lo vi dirigirse a los puestos de la verbena, era casi de mi estatura, su caminar me decía que era un adolescente queriendo ser grande. Entre mis temores pensé que no regresaría, pero volvió con la servilleta, me limpié.


Bueno bye, me tengo que ir! Se despidió. Yo estaba inmóvil eliminando la prueba del delito, alcé la mirada hacía Polo, repelé: ¡que descortesía! Ahora me acompañas. Gruñó: ¡pero me tengo que ir!, Yo también, así que me acompañas. Por muy patán que seas, nunca seas descortés con una mujer.
No soy un patán, pero si soy descortés. Pues conmigo aprenderás a no serlo, algún día me lo agradecerás. Respondí.

Lo tomé del brazo, vamos no quiero andar sola. No me gusta que me tomes así del brazo, es incomodo. A mi me agrada. No me voy a ir.
Lo solté y me tomó de la mano. Así esta mejor. Llegamos una cuadra antes del lugar a donde le pedí que fuera conmigo. Se despidió, dos besos concluyeron la velada a las 12: 15 de la madrugada.
Adiós Polo, Adiós Paris.



GEISHA

En proceso

En proceso la segunda parte de Paris y Polo, si algún día conocen por obra de la casualidad a Polo, avisenle que aqui esta su historia.
Dejen comentarios, por lo pronto sólo he recibido las opiniones de Juan, pero me gustaría saber su punto de vista.

GEISHA

domingo, abril 16, 2006

Paris y Polo, Parte I

Sorpresa 1
Cerró la puerta, me fui sin la menor cortesía que la de un beso y un abrazo a medio morir. Salí de su departamento, arruinada, sin cumplir el objetivo de la mujer ávida de erotizar a un hombre.

Me marché, con la liberación de no haber cometido un error, pero también con la insatisfacción del desprecio. Eran más de las once, crucé el pequeño parque; para acompañar mi soledad una voz masculina dijo “buenas noches”, avancé con más velocidad, del otro lado estaba una feria, me sentí más tranquila.
Crucé una calle, alguien me miró, no puse atención, ese alguien me preguntó la hora, son las 11:15, dije, volvió a preguntar: ¿qué hora me dijiste?... son las once y cuarto.

Sorpresa 2
Un bello male (hombre) que aparentaba tener la misma edad que yo estaba frente a mi, de dientes grandes y derechos, con una boca pidiendo a gritos un beso, yo lo miraba sin parpadear, él dijo: tienes una mirada muy pesada. ¿Te da miedo?, pregunté.
Si, pero me gusta lo que me da miedo.

Empecé a tener un escalofrío; cuando veo mi reflejo en la oscuridad yo también siento miedo.

Mi boca habló articulando mejor las palabras, que cuando creo estar más conciente de lo que digo.
Quiero besarte, dijo. No, tú no quieres besarme a mi, tú quieres besar a alguien. Así hubiera pasado otra mujer por el mismo camino, la hubieras interceptado igual.

Un jugueteo de nuestros labios, resistió el primer intento. Mi boca se dirigió a su cuello y un beso infimo lo escarchó, su calor corporal se hizo más notorio. Finalmente nuestras bocas chocaron.
Apuesto a que no recuerdas mi nombre, dije, él sin vergüenza asintió.

Me voy a cambiar el nombre entonces ¿qué te parece Ana? es corto y fácil de recordar... mejor ponme un nombre tú, algo que no olvides.
¿Qué te gusta? Me gusta el color rojo, escribir, escribir, escribir, la música, y los hombres que son efímeros.
¿qué es efímero? Que mueren rápido. Cuando escuchó esto realmente empezó a sentir miedo de mi.
Proseguí tratando de apasiguar el golpe. Quiero decir que siempre se van pronto de mi lado, lo que dije es una metáfora, mueren cuando ya no forman parte de mi vida. EL respiró.
Te voy a llamar AZUL. Me parece bien, desde ahora soy Azul, dije. No, mejor no, PARIS.
Pregunté :¿Paris o París? -Paris- esta bien, desde ahora me llamo Paris.

Ahora me toca a mí ponerte nombre, ¿qué te gusta?
Me gusta practicar en mi bicicleta, me gusta viajar, el mar, las mujeres, dicen que he vivido mucho, pero me encanta.
MARCO, te voy a llamar Marco. ¿Por qué Marco? -Porque Marco Polo era un viajero.- Mejor llamame Polo, me gusta más Polo.
Esta bien yo seré Paris y tú Polo.

Me desharás en tu blog, Paris y Polo. Suena bien. -Dijo ese alguien que me había visto cruzar la calle y preguntado la hora.-

Siguió la sesión de besos, el desprecio de uno me había ganado la oferta de otro, su perfume era sutil, su respiración limpia, una saliva de extasis inocente, y una lengua poderosa que trataba de dominarme. Eso era lo que más me gusta de un hombre. De boca antojable, expiración limpia, y seductores. Lo único malo, que siempre son unos patanes.

En medio de salivas combinadas, calor mutuo y la impotencia de estar en un parque a oscuras, se acentuó el libido.


CONTINUARA...
GEISHA


Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

viernes, abril 14, 2006

A calzón quitado

Hablando a calzón quitado, realmente odio a los hombres, que esperan que tengas un orgasmo en tus primeras relaciones sexuales.
¡Qué creen que funcionamos de la misma manera que ustedes! ¡¡¡Claro que no!!!
Por si no lo saben una cuando empieza su vida sexual, no siente placer, si las primeras veces gritamos como locas, no es por que guste, no, pendejetes, no! sino porque sentimos que nos están partiendo en dos y como que eso no es muy agradable, para mi, al menos no lo fue.
Así que nunca pregunten a una primeriza ¿te veniste? es obvio que no, si apenas y sabe que es el sexo, contimas que es un orgasmo. El dolor posteriormente se va convirtiendo en algo muy rico, pero después de mucha práctica. El cine ha creado un paradigma muy bello, pero a la vez muy cruel, pues se nos hace creer (me incluyo, puesto que alguna vez me trague el cuento) que entregar tu virginidad es suceso angelical, algo supremo, bello, eso es una vil mentira!
¿Por qué no son realistas? De seguro porque los que hacen esos filmes no son mujeres, por supuesto! ¿Por qué no dicen la verdad sobre el sexo en la mujer? para unas resulta un acto doloroso, otras lloran porque creen que se han ganado ir al infierno, otras no sienten nada, otras sufren mucho dado que el amigo es muy grande, es decir todas somos tan variables, que me resisto a creer que la primera vez de una mujer es como lo pintan en el cine.
¿Pero por qué salí hablando de esto? Ah! Ya recordé, me chocan los hombres que se creen, puts! los dioses del sexo como para hacer milagros en una mujer primeriza.
En fin esa es mi teoría, desde hacía tiempo quería escribir sobre el asunto, pero no tenía el feeling suficiente para hacerlo, hoy precisamente me decidí ¿por qué será?

Tendré que tomar cartas en el asunto.
Recibo propuestas, candidatos, fotos, citas, o cualquier intento que ayude a quitarme este mal sabor de boca. Por su atención ¡gracias!



Geisha

Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

Cuando lo conocí...



Cuando lo conocí más, pensé “eres el hombre perfecto”, no me importa que no seas guapo, que peses lo doble que yo, que tengas esa barba y esos lentes que te hacen ver más grande y maduro, de lo que realmente eres.
Cuando platiqué con él, mis ojos le dijeron “satisfaces esa necesidad emocional e intelectual que he buscado en un hombre”, por ti he leído más, contigo he llorado más, ambos hemos sufrido lo mismo, contigo he crecido, de manera desproporcionada pero hemos crecido.
Cuando supe que era realmente mi amigo, imaginé que también podría quererlo como a la pareja que tanto había anhelado, con el que podría disfrutar cosas afines, ir al cine, criticar una mala película o un mal libro, discutir asuntos filosóficos y contarnos nuestras vidas cotidianas. Hacer alarde de nuestro ego, de nuestra supuesta superioridad.
Cuando conocí a su familia, sabía que podría consentirme sin límites, que los recursos económicos no eran un problema para él y eso, aunque suene a interés materialista, me dio confort.
Cuando confrontamos nuestras ideas, aunque soportara mis muchas derrotas, me hice más fuerte y me agradó.
Cuando comenzaron las caricias, supe que ningún amante me había tratado como debía ser. Su delicadeza se transformó en maestría en mi cuerpo.
Cuando descubrí que no lo sentía dentro, el mundo se derrumbó. Los aciertos se habían roto como cristales en el suelo.
Cuando hay cuatro paredes, una puerta cerrada y una cama, anhelo que termine, que se acabe, que el tiempo pase rápido, quiero escapar, contengo insultos, y las verdaderas respuestas a preguntas que están fuera de lugar.
Cuando regresé a casa, pensé que todo era demasiado bueno para ser verdad. Me sentí un ser oscuro, repugnante, incapaz de decirle la verdad.

Geisha
Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

El taxi

Si algo se me hace patético es que se entre a un motel en taxi. ¿Dónde queda el respeto y la discreción que le mereces a la fémina? Es asunto es de dos, no de la pareja y el taxista, un extraño que puede pensar mil cosas.
Lo sé, tener sexo es de lo más común, pero si algo agradezco de un hombre es la privacidad empezando desde afuera.
¿Será que pido demasiado?
Por lo menos, un novio con carro, Si.
Punto final.
Geisha
Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

Reglas fijas

Ayer vi al látigo… a ver, a ver, ¿qué no se supone que no tengo novio? Eso mismo creía yo pero resulta que sí, y ayer apareció, después de tres largos meses de no verlo, ahí estaba, tan dispuesto. Al verlo, lo abracé como si una necesidad creciente de que me apapachara fuera suficiente para llenar un gran vacío.
Desafortunadamente no llevaba carro, así que nos juntamos con una de mis amigas que iba con uno de sus candidatos a querúbe, decidimos ir al cine, y como la función empezaba una hora después, nos fuimos a un italian a tomar un café, ahí nos encontramos a una de sus amigas, una monada de niña, ella con sólo verme intuyó que yo era la novia de mi gordo, eso me dejó pensativa, como demonios se dio cuenta, ¿es que mi personalidad es tan obvia como para que sea la única persona con la que puede andar mi señor intelectual?
La lindura de niña llevaba también una lindura de hombre, esos de cara de modelo, de los pocos que he visto aquí, y hasta amable me pareció.
Me quedé pensando en el asunto, niñas bonitas para niños bonitos, pero mi señor no es un niño bonito, entonces si seguimos la regla eso quiere decir que yo no soy una niña bonita!
Me AsuStO. Momento, momento, acepto que soy algo desarreglada y que no seré el culo de vieja, pero tengo lo mío, tal vez sea cuestión arreglar la imagen tan desaliñada que tengo, pero que me sienta fea, no!
Aunque si seguimos la regla, niño inteligente, debe de buscar a una niña inteligente. Eso me agradó más, no dudo que las reglas que menciono no sean fijas, no, sólo simples suposiciones mías, que a veces tienen algo de verdad.

Geisha

Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

Nombres y adjetivos

Es difícil eso de poner un nombre, me imagino que a mis padres les costó mucho decidirse qué nombre se adecuaría a su ser recién nacida. Realmente durante mucho tiempo repelé por ni nombre, no me gustaba, hasta que en encontré una pelí de Buñuel, que se llama igual que yo, y no me disgustó tanto el asunto.
Ahora estoy buscando un nombre para mi novio de cajón, si, de cajón, porque lo veo cada vez que Dios se asoma al mundo y es como decir que no tengo. No me gustaría poner su nombre legal, pero si algo que se adecuara a su personalidad, pensé en “el intelectual”, pero el termino todavía dista mucho de él, o “el político” pero también suena muy de circo, además de acercarse a un insulto que a un cumplido, o el “osito”, pero también se me hace muy Kitch, ni que fuera un muñecote, con lo que detesto los peluches.
En este breve ejercicio de buscarle un seudónimo o bien un adjetivo a su medida, me he puesto a meditar cuanto lo conozco, realmente no sé si mucho o poco.
Ayer me comentó que según él hace una investigación sobre los comportamientos femeninos, su gran avance es que ha descubierto cosas muy básicas que todo hombre sabe, las descifra muy bien conmigo, pero para otras ¡hijoles!
Dije en mis adentros, o yo soy muy buena actriz, o desconozco esa parte tan brillante de mi personalidad, o soy muy perra, o de plano tú eres muy pendejo para que no te hayas dado cuenta. Ups! Sin querer salió el adjetivo.
Empiezo a pensar que ese lado perverso que no había conocido en mi, empieza a salir.
¿Bastaría con decir, para componer el asunto, si digo que lo quiero?
No, lo dicho, dicho está, pero no parece de lo más prudente bautizarlo así, mejor pensaré en otro término, pero ¿cuál? …. unos instantes… pienso… ¡si!...“El aparecido” ¡si! ese me parece más adecuado, porque se olvida por unos cuantos meses de que tiene novia, y cuando regresa a casa, recuerda que tiene un compromiso escondido por ahí conmigo.

Geisha

Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

Alientos que amo

Si algo me molesta es que después de cenar, te quede el aliento a especias, es súper desagradable tener que besar así a tu pareja. No sé si esto se deba a que no quiera suficiente, y por eso ahora me parece asqueroso besar con la pestilencia en la boca.

Una vez recuerdo que mi hombre anterior había comido barbacoa, lo que me encantó es que antes de que echáramos pasión, se bañó, porque según él estaba muy sucio, pero no se lavó la boca, porque en cuanto salió del baño yo lo jalé hacia mi y lo besé, en ese momento el dijo “me voy a lavar los dientes”, pero yo andaba tan hot, que le dije que no importaba, el me besó con más intensidad y me aguanté su olor ha cebo que se quedó impregnado mucho tiempo después en mis labios, parecía como si yo también hubiera comido la “huahuacoa”, cuando en realidad me lo había devorado a él.
Ese día independientemente del mal olor, la velada se tornó muy agradable, y no le puse tanta importancia a lo del aliento, bastaba estar junto a él.

Ayer me escabeché dos tostadas una de guacamole y otra fríjol, pero pareciera que me hubiera comido ajos completos y una cebolla, para mi mala suerte, mi joven pareja, también había comido lo mismo que yo, así que imagínense, me sentía como en el comercial de clorest, con la carota de cebolla y junto a mi un ajo, no pude disfrutar un sólo beso, eso me preocupó, porque ni siquiera intenté besarlo y cuando él lo hacía, mi instinto insistía en esquivarlo.


Geisha

Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.

Bienvenida

Supongo que debo escribir una bienvenida, pues aqui va...

Estimado cibernauta ocioso, espero que disfrutes de las penas que escribimos los bloggers aficionados a hacer públicos nuestros penares, un favor, si te agradó el espacio recomiéndalo y si no, también para saber en que anda uno fallando. Pásala bien en este lugar virtual, se valen críticas pero no mentadas ok!

Atentamente

G e i s h a


Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.