lunes, septiembre 25, 2006

Zeni

Zenaida y yo, nos conocimos en el curso previo al iniciar las clases en la universidad, su acento mixe en el español la caracterizaba, y en su discurso noté algo que muchos no teníamos en ese momento: una forma de pensar radicalmente diferente.

En el transcurso de los cuatro años en los que estudiamos juntas, no fuimos las mejores amigas, ni nos fuimos de parranda, ni siquiera tomamos una gota de alcohol juntas, ni tuvimos una plática profunda de nuestros problemas existenciales. Pero de alguna manera me sentía con mucha empatía hacia ella.

Ambas hijas de madres viudas luchonas, esos seres increíbles que nos han enseñado que tenernos no ha sido fácil, ambas rasgando cada décima de promedio para mantener el descuento en la colegiatura, de vestimenta sencilla, cabello largo, y pies bonitos.

Después de cinco años de habernos conocido, puedo decir que representa el orgullo de la generación y lograr lo que ella ha logrado me da una satisfacción tan grande como si yo lo hubiera hecho, ni siquiera la envidio porque sé que ella lo merece.

La volví a encontrar en el IAGO, ahí me enteré que el video que hizo sobre la radio comunitaria de Tlahuitoltepec (su comunidad), había sido enviado a una muestra de videos indígenas a Morelia, y que esperando que le den la visa a tiempo, se vaya a Nueva York donde será proyectado en la Muestra de Videos del Indio Americano.

Aquí en Oaxaca presentó su video en el epicentro de creación y proyección audiovisual, el cine club “El Pochote”, (institución también fundada por el pintor Francisco Toledo).

Cuando la volví a ver no perdí la oportunidad para decirle que quería hacerle una entrevista, cosa que ha ciencia cierta no hice porque nos la pasamos platicando de las cosas que empezamos a experimentar después de la escuela.

Le hablé de mi blog, de mi lucha existencial con Rulfo, de mi enamoramiento, de mis experiencias como maestra y ella me comentó de lo que hacía en su radio comunitaria, de los programas que conducía en mixe y del impacto que tenían con la gente de Tlahui y a las poblaciones a las que llegaba la señal, además que un día el cabildo (las autoridades municipales del pueblo) la habían ido a buscar a su casa para invitarla a que ella fuera la secretaria o algo así del municipio, y que esa acción por parte del gobierno costumbrista, era lo más honroso que un ciudadano y más una mujer podría recibir en el lugar.

Ella no aceptó, prudencia que admiro enormemente, al preferir seguir dedicándose de lleno a su producción radiofónica.

Aquí les presento a Zenaida Pérez Gutiérrez (el primer nombre verdadero que escribo en este blog), a la Zeni como le decíamos de cariño, la chaparrita de facciones bonitas, la india corajuda y terca como una mula, la que se defiende hasta con los dientes, la que habló en mixe cuando hicimos nuestro altar en noviembre, con la que he podido tener esas pláticas que lo hacen sentir a uno revolucionario, a la Zenaida curiosa que aun hablando en dialecto se le salen expresiones como “Asuu máquina” o “Chido”.

¡Zeni cabrona! De verdad que eres mi ¡ídolo!

Geisha

(Por cierto Zeni, cuando se haya proyectado tu video esperamos verlo en línea, saludote)
A mis paisanos, le informo que el video se proyectará el 12 de octubre a las 8:00 pm, en el Pochote ¡no falten!

2 comentarios:

C.C. dijo...

WOW, pues felicidades a Zenaida por su video y a ti por seguir escribiendo!

Indigente Iletrado dijo...

Cojones. Así se le dice en mi pueblo.