domingo, mayo 28, 2006

Viólame

Rape me, rape me my friend...

En el antro utilizamos nuestras ropas más escotadas, en las que mejor lucimos nuestro gusto por la moda “fashion”, al ritmo de la música vendemos nuestro cuerpo al mejor postor que nos coquetee con la mirada, nos saque a bailar y nos invite un trago.
En nuestro más bajo instinto de los mass media, somos los modelos de cuerpos esculturales, las bellezas que en el mundo real sabemos que no somos, olvidamos los defectos, la lonja, la obesidad, la celulitis, las estrías denotadas en los pantalones a la cadera, los barros, y demás complejos, para ofrecer nuestros encantos; la disco, el bar, el table = teybol, son las nebulosas perfectas para hacernos una chaquetita mental y sentirnos “divas” (os).

Viólame con la mirada, nada podrás tocar, pero si sentir mis senos junto a tu pecho, tu mano por detrás de mi cintura, mi pierna entre la tuya, mi rostro entre tu hombro, y mis movimientos que se hacen ligeros, para que los guíes mientras bailamos pegadito, con dirección a nuestro sexo.

Mujeres, hombres, sin previa presentación se conocen con el choque de sus lenguas, minifaldas, tacones altos, piernas sudorosas bailan junto con la música, mientras los que están un peldaño abajo, miran las tangas por debajo de los textiles diminutos.

Te violo con la mirada, busco tus ojos, no me reconoces, pienso en la fascinación que causas entre todas las mujeres, todas te miran, bailas solo, esas facciones simples de galán esporádico, adicto a los amoríos pasajeros, son la figura que nos atrae de ti. Pienso, no, no cogería contigo, tu semen esta de riesgo aún con preservativo.

El pretexto es la diversión, todos sabemos que no es así, que la música, el baile contoneante y nuestra vestimenta, está destinada para atraer a un despistado que mitigue nuestras carencias, o bien para demostrar al mundo que por unas horas somos los dioses de la fama, que las luces, los colores, la tenue oscuridad, son los cómplices perfectos para hacernos el centro del universo.
Los night clubs, tierra santa de los soñadores, de los que buscamos por un momento la inconciencia de nuestra decrepita vida, del anhelo incesante de reafirmación que existimos en una sociedad sin luz propia, más que de la artificial.

Viólame las ideas, mi cuerpo ya lo tienes, sólo basta una palabra tuya, una insinuación para que me lleves a otro lado.

Nos sentamos, la música populacha nos agotó, me preguntas unas cosas, un preámbulo para la despedida, para que me cortes y te vayas con tus amigos… soy victima de un cortejo sin garantía de sexo.
Prefiero caminar por la calle sola, es más fácil encontrar ofertas, fumar en la atmósfera fría, hacer un acuerdo libre de ruidos, sin tantas miradas juiciosas, y con la confianza de que trato con un loco taciturno igual a mí, no un pito loco olvidadiso.


G e i s h a

8 comentarios:

Sator dijo...

Los hombres duros no bailan. Norman Mailer.

¿porque estoy entre los raros? Eso parece eufemismo para decir gay de closet,de tener esas preferencias me hubiera hecho legionario de cristo. Yo soy de la mano izquierda, no de la mano volteada, saludos

Anónimo dijo...

En vida con mi Viuda,de José Agustin, estan las practicas explicitas de dicha secta, me alegra que no seas uno de ellos.

Indigente Iletrado dijo...

No soy duro, más bien blandito. Aunque tampoco bailo, en realidad no frecuento ni lugares. Siempre he preferido cantinas donde puedo beber en silencio sin pretensiones, esa apariencia de cuerpos contoneándose en rituales de apareamiento, sólo simulación de una posibilidad.

Me ahorro las apariencias. Y busco la posibilidad.


Saludos.


p.d ese sí -pa' que veas- es una excelente libro: 'los hombres duros no bailan'.

Indigente Iletrado dijo...

Por cierto. No estuve para sugerir, ni para votar, ni para justificar mi vouyerismo.

Pero sin decírtelo elegiste justo la imagen que habría querido conocer de ti.

Excelente.

Sator dijo...

La mirada del escorpión. Secan las cosechas, emponzoñan el agua, las mujeres paren mounstros,hechizan a los hombres.

¿por cierto saben cuál es la mayor felicidad? mirarlos a la cara y sin que te lo informaran previamente decirles. Tú eres escorpión. Solo así los haces perder compostura, se sacan tanto de onda. A los dos minutos se quieren resarcir, pero en el fondo se saben expuestos.

Klaudia Sosa SanRomán dijo...

So right!!!
;)

Anónimo dijo...

Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
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Heriberto dijo...

Yo no se bailar. No creo que haya nada que borre ese, mi pecado original. "Real men don't dance reggaeton", maybe si, maybe no.
Muy buen blog. Saludos desde La Bitacora del Faro Tuerto en Costa Rica