domingo, junio 24, 2007

Restos de comida en sus dientes

Te acuerdas que hace unos años precisamente él, te mordió los senos cuando sus dientes comenzaban a nacer, tú, entre tono agrio y cómico le dijiste: ‘¡tranquilo cabrón, que estas no sólo son para ti!’, ese pedacito de carne entendía al regaño-chiste, y no lo volvía a hacer.
Ahora que han pasado los años y lo ves crecer, entiendes que este mundo que te parecía nefasto, lleno de hombres mal nacidos, ha cambiado a ser un mundo con tu moquito bien nacido, por haber salido de ti.
¿Qué importa que ahora se coma las uñas, sus dientes sean chuecos y muestren alegremente sus restos de comida, que no le guste bañarse, o que se tire pedos sin problemas de vergüenza?
Ese niño que cuando se duerme te abraza y pone sus manos en tu cuello, o cuando era bebé te metía los dedos en los orificios de la nariz, ese niñito al que amas desmedidamente, o al que quieres matar a golpes por su energúmena curiosidad traviesa, ese, es un hijo de su chingada madre; tú.

La madre

4 comentarios:

Beto.. dijo...

Pues si.....cualquier madre confirmaria lo que dices en este post....veo que falta poco por terminar esta primera temporada eh! un beso.

Horus dijo...

No he podido comentar en todos los textos de la temporada, pero sigo pasando por aquí... Por cierto, creo que deberías actualizar tus links pues ahora escribo más el otro blog...

Lucho dijo...

Nada pasaba por aqui, lei tu relato, y me gusto.


Saludos

Jj dijo...

AAAaaaaaahhh...