El tomarte unas cervezas acompañada de los albañiles de la casa era un buen pretexto para salir de ‘closet’, el sabor del alcohol se hizo necesario, cuando ni una cerveza quemada podía equiparar el grado de amargura comparada con tu vida.
Pero estar embriagada era más llevadero que la mala cara de tu carácter agrio, de tu cara desganada y sobre todo del autismo en el que vivías.
Te pusiste a la par de los bebedores que ya caían mientras tú no diste muestra de desvarío, solo hablaste más de lo que acostumbras y te mostraste feliz.
La alcoholica
5 comentarios:
Iniciarte en la bebida con un grupo de albañiles... nada ma bizarro y regular
ese alcohol nos lleva a lugares que no siempre imaginamos llegar jeje
a veces el alcohol ayuda a olvidar algunas cosas, lo malo es que siempre llegas a la realidad
Hola, pasando por aqui, linda sorpresa, estás en mis favoritos, definitivamente me agrada ese proyecto del gobierno de la vagina. Excelentes posts.
Saludos.
uyy chelear con albañiles está rifado!! jajaja. ah que bonitos recuerdos.
Publicar un comentario