Es difícil eso de poner un nombre, me imagino que a mis padres les costó mucho decidirse qué nombre se adecuaría a su ser recién nacida. Realmente durante mucho tiempo repelé por ni nombre, no me gustaba, hasta que en encontré una pelí de Buñuel, que se llama igual que yo, y no me disgustó tanto el asunto.
Ahora estoy buscando un nombre para mi novio de cajón, si, de cajón, porque lo veo cada vez que Dios se asoma al mundo y es como decir que no tengo. No me gustaría poner su nombre legal, pero si algo que se adecuara a su personalidad, pensé en “el intelectual”, pero el termino todavía dista mucho de él, o “el político” pero también suena muy de circo, además de acercarse a un insulto que a un cumplido, o el “osito”, pero también se me hace muy Kitch, ni que fuera un muñecote, con lo que detesto los peluches.
En este breve ejercicio de buscarle un seudónimo o bien un adjetivo a su medida, me he puesto a meditar cuanto lo conozco, realmente no sé si mucho o poco.
Ayer me comentó que según él hace una investigación sobre los comportamientos femeninos, su gran avance es que ha descubierto cosas muy básicas que todo hombre sabe, las descifra muy bien conmigo, pero para otras ¡hijoles!
Dije en mis adentros, o yo soy muy buena actriz, o desconozco esa parte tan brillante de mi personalidad, o soy muy perra, o de plano tú eres muy pendejo para que no te hayas dado cuenta. Ups! Sin querer salió el adjetivo.
Empiezo a pensar que ese lado perverso que no había conocido en mi, empieza a salir.
¿Bastaría con decir, para componer el asunto, si digo que lo quiero?
No, lo dicho, dicho está, pero no parece de lo más prudente bautizarlo así, mejor pensaré en otro término, pero ¿cuál? …. unos instantes… pienso… ¡si!...“El aparecido” ¡si! ese me parece más adecuado, porque se olvida por unos cuantos meses de que tiene novia, y cuando regresa a casa, recuerda que tiene un compromiso escondido por ahí conmigo.
Ahora estoy buscando un nombre para mi novio de cajón, si, de cajón, porque lo veo cada vez que Dios se asoma al mundo y es como decir que no tengo. No me gustaría poner su nombre legal, pero si algo que se adecuara a su personalidad, pensé en “el intelectual”, pero el termino todavía dista mucho de él, o “el político” pero también suena muy de circo, además de acercarse a un insulto que a un cumplido, o el “osito”, pero también se me hace muy Kitch, ni que fuera un muñecote, con lo que detesto los peluches.
En este breve ejercicio de buscarle un seudónimo o bien un adjetivo a su medida, me he puesto a meditar cuanto lo conozco, realmente no sé si mucho o poco.
Ayer me comentó que según él hace una investigación sobre los comportamientos femeninos, su gran avance es que ha descubierto cosas muy básicas que todo hombre sabe, las descifra muy bien conmigo, pero para otras ¡hijoles!
Dije en mis adentros, o yo soy muy buena actriz, o desconozco esa parte tan brillante de mi personalidad, o soy muy perra, o de plano tú eres muy pendejo para que no te hayas dado cuenta. Ups! Sin querer salió el adjetivo.
Empiezo a pensar que ese lado perverso que no había conocido en mi, empieza a salir.
¿Bastaría con decir, para componer el asunto, si digo que lo quiero?
No, lo dicho, dicho está, pero no parece de lo más prudente bautizarlo así, mejor pensaré en otro término, pero ¿cuál? …. unos instantes… pienso… ¡si!...“El aparecido” ¡si! ese me parece más adecuado, porque se olvida por unos cuantos meses de que tiene novia, y cuando regresa a casa, recuerda que tiene un compromiso escondido por ahí conmigo.
Geisha
Por debajo de mi ropa interior... esta mi verdadero cuerpo.
4 comentarios:
Viridiana.
¿O Susana?
o tristana ??
me inclino por Viridiana..
Por el significado tan Apoteosico...
y por la fecha en que fue filmada...
Saludos !!! ( tardios pero en fin )
Respecto al "aparecido" creo que para estas fechas sera el DESAPARECIDO....
otra vez saludos !!!
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