No, ya no quiero ver los periódicos, ni la tele, ni oir el radio.
No, ya no quiero caminar por las calles de pintas inútiles.
No, ya no quiero caminar con incertidumbre en la noche.
No, ya no quiero saber de muertos y lesionados.
No, ya no quiero ver gente desempleada.
No, ya no quiero ver a mi ciudad destrozada y desgastada.
No, ya no quiero oir el silencio violento de la masiva manifestación.
No, ya no quiero asomarme a mi estrés diario.
No, ya no quiero más gritos no escuchados.
No, ya no quiero más bloqueos.
No, ya no quiero este gobierno ni proletarios inconformes.
No, ya no quiero esta educación vagamente revolucionaria.
No, ya no quiero ser la cobarde, ni la intolerante, ni la inconforme, ni la burócrata, ni la gobernante, ni la prensa, ni la maestra.
No, ya no quiero seguir vomitando mi coraje de impotencia.
No, ya no quiero seguir escuchando a los oídos sordos de una ley.
Pero veo gente pidiendo pan.
Me veo arrastrándome por un empleo y vendiendo mi escaso conocimiento.
Veo a mi madre buscando una forma honrada para sobrevivir en un mercado devaluado.
Veo a mi hermana, la déspota burócrata que aplaude la represión gubernamental
Veo a mi hermano en el ejército, tan lejos de sentirse civil y oaxaqueño.
Veo a mis sobrinos que se divierten con Dragon Ball, Bob Esponja, y dibujos lejos de ser humanos, ellos gozan con más de dos meses de vacaciones sin abrir un libro.
Prefiero mi autismo.
Prefiero cuatro paredes.
Prefiero hundirme en unas letras.
Prefiero vivir sin muchas explicaciones, pero no puedo.
Busco paz en cuentos, novelas, poemas, en letras bonitas, en imágenes que me hagan olvidar, en música que no me haga pensar, en cosas que acaparen mi tiempo, en una realidad que sólo existe en mi deseo anhelante de encontrar tranquilidad por medio de la acción y no de esta impotencia, de esta incertidumbre de no saber quien tiene una razón que me convenza.
No veo fin, no veo inicio, no veo futuro, no veo solución, no la habrá, vendrá otro opresor, vendrán otros ladrones que dirijan disturbios, vendrán mártires inútiles, vendrá cansancio colectivo; vendrán a borrar las pintas, lijar la cantera, negociar un desacuerdo, y en nuestra estupidez diremos, “aquí no pasó nada”, si es que se hace realidad mi deseo mediocre y necesario.
Geisha
5 comentarios:
Y eso que el problema no es tuyo, tú no pasas todas las tardes en guardia, ni en campamentos, ni te persigue la polecía.
Imagina como te quejarías si estuvieras 'dentro' del problema.
Je, je.
Hola Geisha:
Aqui visitando tu blog, oye pues me gusto!!! esta entretenido y diferente, sobre el tema tienes razon las noticias cada vez dicen cosas peores y lo mas triste es saber que no pasan lo peor...
Besos
HOla Amiga...
La verdad, no creo que sea la primera ni la ultima (pensando y sintiendo todo eso) asi que una vez mas dando consejos (no pedidos)que a Mí me han servido: Búsquese un amor, un amante de tiempo completo, el amor correspondido es un excelente paliativo para ver con otros ojos el futuro..y si ya lo tiene (lo cual es lo mas seguro) pues dediquese a El,entreguese por completo a El y a Ud. misma, a mimarse, cuidarse, salga de todo lo que la fastidia y busque mejores y nuevos aires, si no puede cambiar su entorno, busque otro.
A veces la aparente frialdad del Indigente es escalofriante pero certera...todo eso NO es problema suyo.
Le envio un beso y un abrazo afectuoso...
Diana
Mucha, pero mucha razón Geisha, llega un momento de tanta información y tanta polémica que uno dice basta; pero como abstraerse de los problemas? es imposible y sigue y sigue recibiendo imágenes, noticias y no sabes ni quien tienes la razón ni que puede hacer uno para que esto mejore, solo continuas como espectador y parte de esa gran sociedad que quiere un cambio, pero un cambio de verdad verdad.
Saludos
José
Cierto, este no es el México que queremos.... y luego?
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