viernes, febrero 04, 2011

Un café a cambio de una ocasión.

Hace unos días volví a ver porno. Todo porque fui al Museo del sexo, acepto que me perturbó un poco, pero también me dio mucho qué pensar; y pensar doctamente, educadamente, sin suciedades, ni excreciones, sino también filosofar un poco en sobre ese acto tan rico y delicioso que nos da tanto placer: sexo.
También pensé en Fernando Lobo, uno de mis maestros, quien está escribiendo una novela sobre pornografía y su industria en California, planeo ir de vacaciones por allá, justo por curiosidad, ahí debe de haber una industria cabrona de fetiches.
Les decía que ir al museo fue insano en mi caso, porque la soledad no es nada sana. Es sencillo conseguir quién te dé placer por un rato, pero... la Geisha ahora le interesa algo que antes estaba de más al placer: amor.
Desde que Oskar, me dijo que el sexo sin amor no 'sabía a lo mismo', me puse a pensar al respecto de ello... es decir, puedes tener un muy buen rato con alguien que apenas conoces, pero en la mayoría de los casos, resultan ser momentos no muy gratos, si placenteros pero luego cae la cruda moral, de ash '¡no valió la pena!'.
Resultan ser experiencias como pañuelos desechables, salen los mocos a presión y los desechas.
Soy mamona lo acepto, y muuuuy fijada. Me molesta en demasia que en un delicatessen felattio, me pongan la mano en la cabeza, me molesta que me ordenen, me molesta que no me desnuden, me molesta que no sepan cómo quitarme las zapatillas o ponerlas de vuelta, me molesta que quieran que se las chupes y ellos no te la quieran chupar, me molesta que se vengan sin avisar, me molesta que no duren más de diez minutos y lo peor no quieran repetir, me molesta que no digan cosas 'lindas' y esos horrendos 'Me MOLESTAN' obviamente se van eliminando con la práctica, la domesticación y la paciencia, únicas que ocurren en: un enculamiento muy cabrón o en el mejor de los casos, una pareja enamorada.
Lo primero ya me ocurrió, lo segundo no concluyó.
Otro de los actos eróticos por excelencia, es bailar, es cierto que no se necesita ser buen bailarín para coger bien, pero es muuuy cierto también que un hombre que sepa bailar y llevar el control de la bailada con una mujer tiene muchas posibilidades de llevársela a la cama fácilmente, y no es necesario ser excelente bailarín, sino tener la disposición de intentarlo, de soltarse, de no negarse a una mujer. Ya me ha pasado también, recuerdo perfectamente la noche en que bailé con un adorable antropólogo con un ritmo un tanto robótico en el cuerpo, pero con una disposición estupenda, el cachondeo fue riquísimo, porque a pesar de su olor (también soy muuuy fijada en el olor) creo que había ido a una expedición antes y llegó al bar, lo pasé por alto de lo buena que estaba la manoseada y el reguetoneo.
Los encuentros ocasionales, también corren el riesgo de ser actos netamente egoístas. El fulano quiere saciarse en breve y punto. Si uno se pone a pensar en estadísticas y por puro sentido común, obviamente los mejores amantes, no andan buscando encuentros ocasionales, porque sencillamente no están solos y yo les apuesto que es muuuuy rara la pareja que se conoce en un encuentro ocasional y repite, nevermind!
Quizá está fue la razón, por la que mi dignidad valía nada ante Enrique, me daba mucha flojera volver a iniciar el camino que recorrí con él por casi tres años, me conocía demasiado bien y yo a él como para dejarnos en serio. Preferí dejar de hablar de él y todo se terminó cuando por fin, no hubo más remedio que la distancia.
Heme aquí del otro lado del hemisferio sin nadie, y sin interés alguno en un affaire de 15 minutos, ya resulta tan aburrido que prefiero evitar todo pretexto que me orille a caer en debilidades. La razón, supongo que me estoy volviendo una adulta responsable, a estas alturas cambiaría esos quince minutos por un café, una charla, un coqueteo con un caballero que me haga reír toda una noche sin necesidad de sexo...

(es metáfora, rayando en eufemismo)

Miren lo que pasó, según yo iba a hablar del museo del sexo, pero salió otra cosa...





7 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Yo tambien pienso que es mas significativo si se trata de alguien que conoces y te importa. El momento en su totalidad enmarca algo mas trascendente que lo anonimo/casual.

Roman Cancco dijo...

Eso de los pañuelos desechables en verdad me hizo reír :P

Edgar Fernando Lamprea M dijo...

por eso deje de tener sexo.

diiviina dijo...

Me encanto lo que salió al comenzar a escribir del museo, en muchas cosas me identifique y más en los "me molestan". Me gusta como escribes, un saludo.

La Guera Rodríguez dijo...

Mi Geisha...

No he dejado desaparecer el blog, nada mas he estado muy ocupada...viviendo!...
Caray, como hay cosas que contar, he? pero me alegra leerte asi...creo habertelo dicho en alguna ocasión hace tiempo; el sexo con amor es muuuy diferente a solo simple sexo.
Afortunadamente me pasó mi tiempo en que el sexo solo era un paliativo a las necesidades físicas. Ahora es todo diferente,Nunca, NUNCA habia tenido tanto sexo en toda mi vida y nunca habia sido tan satisfactorio y pleno; a 9 meses seguimos mas enamorados que nunca,mi perspectiva la cambió por completo el Amor,el auténtico Amor.
Ojala de todo corazón que lo encuentres algun dia y lo vivas en toda su plenitud!

Besos
Diana

Geisha dijo...

Eso último fue un puñal muy cabrón, llevo años contando la misma puta historia!!!

El día que la historia cambie, ese día este lugar será caduco.

Robert dijo...

JJAAAAAAAAA..me has hecho reir...y eso es meritorio y de palmas. grcias