lunes, enero 04, 2010

finalizo con Bernhard

Y te das cuenta que el hombre que amas, ya no te ama como antes, o tal vez nunca lo ha hecho porque nunca ha sido capaz de arriesgar todo por ti. Lo odias porque no es como en las películas.

Fui a México para encontrarme con los seis hermanos y la madre de mi padre. Los encontré. Otra vez volvieron a contar la historia que después del entierro, yo siendo una bebé, llamé ‘papá’ a uno de mis tíos, cuyo parecido es horrendo con él.
Horrendo porque mi madre no dejó de ver a mi padre en su cuñado.
Cuando pregunté acerca de mi abuelo, una de mis tías me dijo que hacía uno o dos años él había muerto. Toda mi vida había creído que él era un difunto. Creo que nadie de sus hijos, ni sus nietos se ha molestado en preguntar por él, desde que abandonó a mi abuela, pero a mí me cayó de golpe.
Es inevitable regresar al origen cuando se quiere entender lo que se es.
Lo que fui a buscar, lo encontré disuelto, sólo fue un retazo que había creído perdido.

Cuánto duele curarse a uno mismo. Las imágenes que se tienen del fracaso son terribles. Se pierde la seguridad, se pierde el conford, pero se ganan la vida de nuevo. Me voy para erradicar estas ganas permanentes de dormir, de odiar a los que me rodean, de tiranizar mis emociones con espejismos de severidad.

Hoy las dos decisiones valen lo mismo. Nada. Irme o quedarme, es seguir viendo las cosas del mismo modo. El territorio, el clima, las personas, siempre con sus estados predecibles. Nada cambiará, mientras siga haciendo las cosas igual, pensando y actuando, como todos esperan que actúe.

No hay un cambio sustancial. El cambio sustancial comenzaría por tender mi cama cuando despierto. Mandar a todos a chingar a su madre, porque al final todos te abandonan.


4 comentarios:

actvservidor dijo...

"Se pierde la seguridad (...) pero se ganan la vida de nuevo."
Y tu vida sigue, saldrás de todo esto bien.

Saludos.

La Guera Rodríguez dijo...

Mi Geisha...
Recuerda que primero eres Tu, luego Tu, y al final Tu...
Tenemos que sobrevivir por UNO misma, no por nadie mas, nadie lo hará por ti, aunque te bajen el cielo y las estrellas.

Oye,...y hablando de abuelos...que pasó con el papá de tu mamá? recuerdo que hace tiempo escribias de El, como está?

Besos!

Unknown dijo...

Todos te abandonan, menos uno mismo a uno mismo... es imposible, aun para morir se requiere de uno mismo.

LUMPENPOETA dijo...

Cuánta razón en esas palabras tan simples y tan duras "No hay un cambio sustancial. El cambio sustancial comenzaría por tender mi cama cuando despierto. Mandar a todos a chingar a su madre, porque al final todos te abandonan."
Quiero suponer que es el frío, ese que se resbala por los huesos, un año sin nada pero con todo, otro más en nuestra cuenta regresiva, fallidos actos llenos de nada.

Había llegado, entre esos resoplones que da la vida y perdí la ruta, comenzó el año y tendí mi cama, busqué las direcciones y encontré ésta entre una bitácora escondida, así que vendré sólo por el gusto de leerte, vendré.