Usaba gafas oscuras para mirar con discreción las largas piernas de una mujer con minifalda y medias de red rosas, o unas deliciosas nalgas en unas mallas negras, o unos tacones negros… hubiera seguido mirando a todas las mujeres que caminaban en la plaza, hasta que Fab interrumpió mis fantasías al ofrecerme un cigarro.
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