Me debato entre buscar o no buscar, el papelito donde su letra de hombre viejo, dejó plasmado su correo electrónico. ¿Será mejor no atesorar despedidas y esperanzas vanas?
Bien pude haber salido de puntitas, en silencio, con pasitos pequeños, cuidando que no se despertara... no, eso no fue posible porque me tenía prendada a su cuerpo y al mínimo movimiento, me hubiera dado besitos en la espalda para que me quedara.
¿Dónde demonios dejé el papel? Recuerda, recuerda, ¡recuerda!
3 comentarios:
Por eso siempre hay que apuntar todo en una parte del cuerpo que casi no se toque, aunque el problema es cuando hay sudor de por medio... Y por lo visto -implícitamente -hubo sudor...
Cheers...
tal vez fue al baño... y ahi quedó el papel...
el papel... el papeel...
en una nalga seguramente xD
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