Una galleta y un café horriblemente amargo, fueron la gloria al fumarte en mis labios.
Después de todo nos burlamos del catorce de febrero, me tomaste de la mano, me besaste al estilo escandaloso del cine en blanco y negro, jalaste mi cabello, y te besé el cuello, mientras advertias que no encendiera el fuego que no pudiera apagar.
Cuando regresé desapareciste, y mi espanto no creció porque aun eras el mismo.
Geisha
6 comentarios:
Como siempre... esta, Geisha, a uno lo deja pensando...
Saludos, Geisha...
Hola Geisha...
Un afectuoso saludo...
espero verte pronto en el msn
aunque el domingo no podré a la hora del otro dia, porque iremos en familia a comer comida china..mmmmmm...gustas?
Te quiero mucho, mi chiquilla hermosa!!
Diana
Pero muchos esperamos una demostración de afecto, como sea ... pero que se dé.
Y somos felices si es de quien lo esperamos.
Un abrazo muy fuerte para ti.
poetica a morir, como tu belleza inescrutable
besos
Disculpen mi poco cerebro, pero no puedo escribir nada digno de leerse.
la verdd es que disfrute mucho el hecho de encontrarme con tu blog, seguramente seguire viniendo a visitar por que me guta mucho tu concepto!
saludos y besos
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