jueves, octubre 12, 2006

Rebanada de sandía

Virginia tiene cuerpo de lagartija. Su menudez, le dibuja una breve silueta de caderas y una cinturita de modelo. Su color prieto, su humor infantil, su chillante voz, su sonrisa con dientes de plata, fueron las cosas que me hicieron configurarla distinto al resto de mis tías.
Después de años de verla como llegaba a mi casa con los ojos morados, llorosa, siempre flaca, y cargando a sus hijos pequeños, me doy cuenta, que sus bromas infantiles, a las que nunca les encontré gracia, se esfumaron con sus primeras canas de abuela.
Mamá me cuenta que una vez la tía Viki, intentó suicidarse con insecticida, y que la fue a regañar en pleno hospital porque terminantemente le dijo que si se moría, mandaría a sus cuatro hijos a un orfanato.
Supongo que eso era un llamado de atención para que dejara de deprimirse por las infidelidades de su marido y se preocupara por sus hijos. Si ella hubiera tenido éxito en su empresa de morirse, tendría cuatro hermanos más en casa. Gracias al cielo, nunca volvió a intentarlo pero se repitieron las veces que la vi con moretones en la cara.
Por más que incontables ocasiones mi madre la acompañó para denunciar sus golpes, nunca pudo separarse de su mastodonte.
Tomás, Juan, René y Lucía, aprendieron a verla tirada en el suelo, mientras se escondían debajo de la cama, nunca faltaron las amenazas infantiles, que un mocoso impotente puede sentir para defender a su madre,“¡cuando sea grande te voy a matar!”.
Los años pasaron, y el cáncer familiar que se desarrolló por la violencia y el alcoholismo del polecia ministerial que tenía por marido, fueron los pretextos perfectos, para justificar que dos de sus hijos ya tengan antecedentes penales.
Mientras tanto, yo no dejo de verlos como mis hermanitos, con los que me peleaba, a los que les prestaba mi bici, a los que les regalaba mis tenis usados, un suéter, un juguete, o una rebana de sandía para dibujarles una sonrisa momentánea.

Geisha

12 comentarios:

Bob dijo...

En ocasiones no se de donde salen tus relatos, pero duelen porque reflejan perfectamente el dolor de mi tierra...

Franci dijo...

De verdad conmovedor...
Un abrazo.

DR dijo...

Como es posible que NO sepan de donde salen los relatos de la niña Geisha..???!!!

Mi Geisha...se lo he dicho, siempre que la leo me deja un dolor de estómago, me revuelve mis sentidos y sentimientos.
Yo he pasado por cantidad de cosas pero la verdad nunca, nunca! he recibido un golpe físico, quiza golpe moral (como chantajes, y cosas asi) pero eso mis hijos no lo saben, y no acepto la posibilidad de que los hijos se acostumbren a ver a la madre tirada...no la acepto pero es la triste realidad de muchos hogares.
El que esto termine está en uno mismo, en que cada uno haga de sus hijos e hijas, mejores personas, racionales para que se detenga la cadena de violencia, que ha trascendido por generaciones.

Amiga, creo que eso de poner en los comentarios "bragas mojaditas", en la mayoria de sus post ni como mojarnos!

Me gusta su blog porque siempre da un tema para reflexionar, pero tambien acuerdese que tiene algo pendiente desde hace mucho, de decirnos, mas bien copartirnos como es que se masturba boca abajo?? (recuerdas?)

Besos Hermosa
Diana

Horus dijo...

Geisha, estos últimos posts tuyos... ARGH! Por qué la saña contra la mujer carajo? Y por qué tantas mujeres se dejan?

Anónimo dijo...

bendita tu mi Clandestina.. ;)

en fin besos fuertes a las dos..

extremecedor escrito.. ojalá no lo hubiese leído pero la curiosidad mató al gato.. un día quizá le pasto un cuento macabro por acá.. de esos que se escriben para no tener más pesadillas..


nunca es tarde para decir hasta aquí.

nunca.


labios de eSperanza nena.

ella.

Horus dijo...

Y para colmo es Viernes 13... aguas los que sea supersticiosos!

Geisha dijo...

Disculpen, pero no sé escribir de otro modo, creo que estaré más visceral que de costumbre.
Inicio un domingo raro. Con tres amigos nuevos, hermanados por un mismo fin: ahorrar; hospedados en un mismo cuarto de hotel, en una ciudad bonita, con un ambiente húmedo y con un poco de esperanzas perdidas, vagando por las empedradas, con el cabello mojado y las botas que parecen ortopedicas, el pantalón viejo y ahora si con un nudo en el estomago.
Bien dicen que el amor se sufre ahí.

Horus...
Soy maestra de Taller de Lectura y Redacción.

DR dijo...

Cierto...muy cierto lo que alguno dijo, eso de que el dolor del amor se siente en el estómago...
Hoy siento algo especial, acabo de leer tu mail y me ha vuelto a doler el estómago..!
Hay tantas cosas de las que me gustaria platicar contigo, minimo x la noche te envio un largo mail...
Siento una opresión que me cuesta definir cuando veo que personas tan apreciadas por Mi, el amor los hace padecer, y quisiera poder hacer algo mas que ser simple espectadora...

Caray! ahora resulta que somos un clan de bloggeros enamorados y por ende con malestares estomacales todos nosotros!!

Besos Hermosa...

Diana

Fernandina dijo...

El Amor...

Rara Enfermedad...?

Geisha:
A veces siento que hay tantas cosas que -se dicen- que son amor ... y otras tantas que se -hacen- tambien por amor... y resulta que no lo son...

Yo solo puedo apenas definirlo en que para mi el amor, es Libertad y presencia cuando es necesario... Lo demas apenas son espejismos...

Un beso con sabor a sonrisa

DR dijo...

Y ésta de donde salió??
que anda dejando publicidad por los blogs..?
que poca..! imaginación....JAJAJA

A MI Geisha no me la tocan ni con el petalo de una rosa, menos con el latigo de no se quien....

Diana

Geisha dijo...

Ja, ja, ja, ¡ahora hasta me quieren dar de látigos!
No gracias todavía no soy tan fetichista.

DR dijo...

Geisha..!!
conectate al msn..plis!!!

Diana