lunes, septiembre 11, 2006

Cigarro apagado

No fumo frente a mi mamá, jamás me ha visto tomar una cerveza, solo traguitos de mezcal que nos dan en las fiestas de los pueblos, donde comemos barbacoa o pollo enchilado, la imprescindible pasta de frijoles de molino, con hoja de aguacate, chile y refritos en aceite barato con cebolla. Tomamos agua de horchata y cada vez que pasan el cartón, yo babeo mientras ella dice “no gracias, no tomamos”.

Ella no baila, pero me complace al esperarse más de lo normal en una fiesta, para que mis pies debajo de mesa se muevan al sonido de la banda populacha que toca alguna melodía regional.
Que yo recuerde en esas fiestas nadie me saca a bailar.
Regularmente la gente de los pueblos no evita el ritual religioso, y cumple el tercer mandamiento “santificarás las fiestas”, y cuando entramos al templo, ella me consigna con el “agradécele a Dios...”
En misa veo los traseros de la gente que está enfrente, me pierdo en las palabras del sacerdote y en las suelas desgastadas del calzado cuando hay que hincarse.
Me río inevitablemente cuando un infante se mofa del sermón y en pro de no aburrirse corre a sus anchas por el lugar, llora, grita, o habla retando la autoridad paterna que insiste en controlarle para que se quede quieto.
Y hasta a veces me sorprendo teniendo pensamientos obscenos en pleno templo religioso, pero el desinterés me hace retornar a los lugares más instintivos de mi sexualidad contenida ¿Cuántas veces tuve una fantasía ahí? ¿Cuántas veces pensé en la muerte, en mí muerte ahí?, supongo que muchas.
Agradezco que no seamos de la clase donde importa la etiqueta, yo soy de la gente que improvisa divertirse, que no se molesta por llegar a la celebración en una calle de piso de tierra, de bocinas ruidosas, de comida en unisel, de borrachines no invitados, y de gorrones premeditados, con una rebanadita de pastel con el betún mosqueado, con la infinidad de recuerditos que termino tirando porque se rompen.
Retorno a mi cuarto, y creo que es la segunda o tercera vez que enciendo un cigarro dentro de casa, mi madre se fue de viaje, dejó a dos de mis tíos, uno muy conchudo encendió un cigarro en la cocina en la mañana; yo casi le insulto “¡ey tu pendejo ni yo fumo en mi casa!“ Pero no dije nada. Puse el tabaco encendido en un platito pastelero mientras escribo, el aire lo apagó. Papá no quiere que fume.

Geisha

14 comentarios:

Daredevil Tam dijo...

Yo nunca digo palabrotas frente a mis papás... y verme borracha?? Yo ni tomo (si claro, por supuesto, desde luego que no).

Anónimo dijo...

Mi plan era que mi madre pensara que su retoño es célibe, abstemio y respetable miembro de la sociedá.

Como que en el camino dejé de esforzarme.

Raquel dijo...

AAAaaay esos frijoles, corazon!! Esos frijoles no tienen abuela. Yo podria vivir de ellos, jajajaja.
Un besote.

DR dijo...

Que cosas!, cuando era pequeña mamá podria jurar que yo seria monja...ahora después de tanto tiempo, hasta hace poco pude hablar de orgasmos y otras cosillas con Ella...me siento muy complacida porque bendice mi unión con Jethro, aun no sé porqué..será por mi mirada brillante que advierte en Mi cuando regreso de con El..? será porque ella dice que: merezco ser feliz..?
A mi madre la respeto tanto que nunca le he contado mis fatalidades,menos mis adicciones, quiza las adivina, pues sabe que soy la oveja negra de la familia, pero la mas audaz, decidida y plena !

Mis unicas adicciones es el sexo (y todo lo que huela a eso)y la coca cola...nunca he fumado ni por curiosidad, y tomar...bueno, lo confieso, si tomo..de preferencia tequila..ya sabe Soldier, pa´que se vaya preparando con tequilas, caguamas y demás...jejeje

Diana

LaMaga dijo...

Como suele decir atinadamente mi hermana: "A los papás hay que mentirles para protegerlos del mundo"

Anónimo dijo...

ops !! y yo que siempre me crei un blasfemo... Como dijera mi querida y hermosa Diana: LO CONFIESO, me gustaba ir a la iglesia con el morbido pensamiento de verles el trasero a las mujeres cuando se incaban, tenia un descocado pensamiento al verlas incadas y rogando.. no se.. fue la juventud.. o quiza mi temperamento.

Muy buen post !!! Felicidades !!!

Cariñosamente Jethro.

Anónimo dijo...

ops !! y yo que siempre me crei un blasfemo... Como dijera mi querida y hermosa Diana: LO CONFIESO, me gustaba ir a la iglesia con el morbido pensamiento de verles el trasero a las mujeres cuando se incaban, tenia un descocado pensamiento al verlas incadas y rogando.. no se.. fue la juventud.. o quiza mi temperamento.

Muy buen post !!! Felicidades !!!

Cariñosamente Jethro.

Horus dijo...

Lo que te vas a reir de todo esto cuando vivas independiente Geisha...

Unknown Soldier dijo...

El tequila déjenlo a mi cuenta...¿Don Julio is OK?... Pero habrá que tomarlo con la sal esparcida en el cuerpo de otro ¿eh?

Horus dijo...

Soldado... con el calor que va a hacer, tu crees que haga falta más sal en el cuerpo? Yuck!

Geisha dijo...

Mucho palabrerio y ustedes sin mi ¡caramba!

Deux ex machina dijo...

Afortunadamente la creacion nos doto con el gen de la "ilusion" hasta no extirparlo no seremos libres, en el estricto sentido de libertad.

Yo no fumo, pero inhalo 8 horas el aire citadino.. creen que haga daño?

saludos mujerzuela culta, esta makina se va a la escuela

Fernandina dijo...

De ACUERDO CON EL SR. SOLDADO!!

UN ABRAZO QUERIDA GEISHA, FUE TODA UNA EXPERIENCIA LEERTE... ADEMAS DE PROVOCARME EL DESEO ... POR FUMAR!!

Geisha dijo...

Eso mismo dijo Roberto Sosa cuando le preguntaron si utilizaba sustancias prohibidas.

¡¡¡uju!!! ¡¡de fábula!! me han dicho mujerzuela culta, naaah esa ni yo me la creo, si vieran que soy un angelito de Dios, ja, ja, ja, bueno, lo mujerzuela tal vez, aunque ultimamente me he portado bien, pero lo de culta, naaah.