viernes, junio 02, 2006

Penas y Penes

¿Si una mujer tuviera el órgano reproductor masculino? ¿Se le llamaría PENA?...

Que pregunta y respuesta tan más estupida, pero me hizo recordar que una vez el novio de una de mis amigas, me enseñó una cadena que le habían enviado, en ella mostraba las fotos de una mujer rubia, en minifalda que pedía un ray en la carretera, el primer día estaba toda vestidita, el segundo se quitaba la blusa, el tercero, se quitaba la falda, el cuarto, solo estaba con un bikini mostrando sus senos, y el último, aparecía desnuda con un escultural cuerpo de mujer y con un pene, cuando vi la imagen se me salió un comentario sumamente embarazoso, que hasta la fecha resulta ser la comidilla de mis amigos, cada vez que lo recuerdan para burlarse de mi, lo que dije era más o menos así: “¡Qué bien se ve esa vieja con pito!”…

Si interpretamos esta frase semióticamente tiene muchos significados, empezando porque en mi inconsciente fue toda una proyección, como lo entendieron los que me escucharon; mi lado racional, trataba de explicar que mi expresión se refería, a que me era increíble como un hombre puede hacerse miles de cosas y pasar por una mujer, pero dejemos ese asunto, que no es precisamente el tema central.

Desde hace tiempo ando cocinando en mi cabecita esta idea de “Penes y penas”, hasta que un e-mail de cierta personita, me dio la gran idea de hacer una encuesta, para ampliar mi escasa experiencia sexual, por eso te pregunto estimado lector, si eres un male, ¿Cuánto mide una de tus erecciones? Y si eres mujer ¿cuál es la medida mínima de un hombre para que te dé placer? No seas PENOSO o PENOSA, y ¡¡¡confiesa!!!
He de suponer que la raíz original de la palabra “pena”, se refiere al intentar ocultar el órgano reproductor masculino, si no, corríjanme, dudo que alguien se atreva a contestar a ambas preguntas…
De todos los penes que he visto en mi vida, el más grande fue, el que en mis ojos de virgen, rompieron mi himen, y no es pura metáfora, no, realmente lo era, grueso, gordo, largo, con unos testículos proporcionales al tamaño, uuff! Uuff! ¡Qué calor! creo que quisiera revivir viejos tiempos (y tampoco es metáfora o metonimia).
Conchita, dada su estrechez, fue el pretexto perfecto para que su amiguito no durara nada; aún en los breves intentos, me dejaron un dolor de una semana, ¡fue casi un crimen!

Wish you were here

Por un lado, me he dicho “que bueno que soy mujer”, no me gustaría tener una cosita, pero tampoco una grosería como para destrozar vaginas.
Cuando iba en la uni, uno de mis compañeros gays, decía que los hombres narizones, regularmente tienen una “cosita”, incluso tal era su ojo, que se percataba, cuándo una de nosotras dejaba de ser virgen y ya le entraba a la gula.
Un día después de haber cogido de lo lindo, con una anterior fase de abstinencia sacra, me dijo que me veía rara, diferente, hasta hizo notarme con los demás de que tenía algo extraño, obviamente soy amante de la discreción y no se lo dije, pero me reí mucho, pues sabía a qué se refería.
Otra de las anécdotas, fue la de una de mis amigas que conoció a un tipo que le fascinó el primer día, nos dijo que si se casaba con él, no sería raro, la bronca se suscitó cuando se dio cuenta de lo narizón que estaba el compa, después de la hermosa nube momentánea, lo mandó a volar, para ver si aprendía a ser un buen pájaro, o para que por lo menos, le aguantara un poquito el vuelo a la hilacha porque ni eso…
Nunca me he dado a la tarea de medir el pene de mis amantes, pero creo que lo haré, para que no ande dando falsas aproximaciones, pues sinceramente la talla, si importa, no me imagino lo deprimente que ha de ser que una mujer le diga a un hombre que lo tiene pequeño y no le satisface, snif, snif, snif, ¿ahora entienden lo de la pena del pene? otro día seguiré hablando de esto, por hoy creo que es suficiente.


Geisha

5 comentarios:

Sator dijo...

Siento desilusionarte querida.Pena viene del latín Poena.
Poena en la mitología romana era la diosa del castigo y la ayudante en estas tareas de Némesis, diosa greco-romana de la venganza. Poena en latín significa dolor, o castigo.
En la antigua Roma Poena se transformó en el nombre de la sanción aplicada en juicios civiles y su uso ha perdurado en el español como término aplicado a un castigo legal.En América le damos conotación de verguenza, ó pudor, imagino porque verguenza no es robar sino que te cachen y te metan a la carcel.
En fin no sea pene, por no saber de etimologías

Indigente Iletrado dijo...

El tamaño importa. No tanto factor fisiológico como psicológico.

Las mujeres tienen derecho exigir falos enormes como los hombres refunfuñan ante unas tetas que no satisfacen sus fantasías glandulares. Pero tampoco se confunda el derecho de gusto o preferencia con la posibilidad de obtener placer.

Una amiga prefiere penes pequeños porque disfruta metérselos todo en la boca. Una gusta de penes grandes que apenas le quepan. En gustos se rompen géneros...

La anécdota más divertida es la de una amiga que al desnudar al consorte de ocasión encontró un pene de apenas cinco centímetros en erección. No puso hacer menos que reírse (más de nervios que de burla, pero él no disintguió) el tipo se puso nervioso, molesto, histérico. Intentó golpearla, ella salió desnuda corriendo y carcajeándose del lugar.

Ja, ja.

Con gusto incursionaré en el uso de la cinta métrica para poner centímetros en mi exctación. Pero indigente maleducado como soy pediré algo a cambio.

Como sea, antropológicamente, la falocracia es material de muchas consideraciones.

Venezolano1975 dijo...

Me pareces una persona muy expotanea, jejejeje me hicistes reir con tu ocurrencia, te dire que el mio mide 13 centimetros espero que te sirva a la hora de levantar una estadistica, pero me parece que no hay nuchos candidatos dispuestos a decir realmente cuanto miden...jejejej
Saludos
José

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

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