Tico se casó con Hannah, a los seis meses de haberla conocido. Después de cuatro años de vivir ilegalmente en Estados Unidos, trabajando todos los días en la granja de un viejo millonario, la soledad pudo más.
Nadie en Colombia le habría creído que durante casi cuatro años, Tico no visitó un bar, no se emborrachó como lo hacía en Güila, ni siquiera tocó a una mujer, siempre se preguntó si había valido la pena llegar de tan lejos, para vivir en el campo, trabajar de las seis de la mañana hasta las siete, incluso domingos por un poco más de 'plata'.
A veces Tico se pregunta si Hannah llega a comprender, ¿por qué canta las canciones de Juan Gabriel y de Vicente Fernández, y por qué intenta enseñarle a bailar bachata colombiana?
Después de ochos años en los EU, Tico lleva cuatro de ellos en proceso de legalización, un proceso que se hace eterno para conseguir la 'green card', sin esa puta tarjeta, trabajar ilegalmente te relega a que te paguen lo que quieran, a horarios inflexibles, y a un miedo constante a ser despedido por el mínimo error.
Trabajar más de cuarenta horas, días festivos y domingos, serían mejor pagados si Tico tuviera esa puta green card.
Hannah, fue a Colombia dos años después de haberse casado con Tico. Sabe hacer arepas, el alimento básico de los colombianos. Sabe que Tico odia el frío, que le gusta comer en las cazuelas, que se pedorrea cuando come hamburguesas de Wendys, que suele avergorzarla cuando en las fiestas familiares se emborracha, sabe que su ídola es que una abogada cubana que tiene un programa en univisión y resuelve casos de la gente latina en los EU, lo que no sabe es porqué en el último año Tico quiere hacerle el amor cada miércoles a la misma hora.
Luz María llegó a la escuela un miércoles en la noche, siempre es impuntual porque trabaja a dos horas de camino a la escuela de inglés. Ella hace pan en una coffe- Bakery que está en plena carretera a la ciudad; el miércoles es el único día que puede soportar un viaje tan largo para socializar con gente latina.
El Salvador, dejó de ser un lugar seguro desde que en 2001, el colón, la moneda nacional de su país se dolarizó, los maras se incrementaron en su barrio y el negocio de abarrotes de su familia, cerró por no querer pagar la cuota que las comunidades le exigían cada semana.
Todos en la clase de inglés, saben que Luz María cuenta chistes picantes después de la clase, que su voz al contarlos es demasiado gráfica para interpretar gemidos y risas jocosas. Las maestras de inglés no entienden una palabra de español, pero las interpretaciones de Luzma, las hacen entender la explosión de carcajadas.
Tico evita mirarla, evita reírse de sus chistes, incluso evita saludarla cada vez que aparece en clase.
Desde que llegó a Estados Unidos, Luz María sueña con hacer el amor todas las noches, el único momento en que se siente en casa, es en la escuela, su complejo de sentirse inferior es horroroso, nadie lo sabe, pero ella lo siente: latina, sin saber hablar correctamente inglés, sin ojos de color y piel clara, y sus tetas y culo desbordado los siente groseros, ante las cinturas de avispa y las piernas atléticas de las gringas.
Lo que ella no sabe, es que Tico cada miércoles en la noche, mientras le hace el amor a Hannah sueña con penetrarla, por meterse en ese culo grosero, porque esa boca pícara de chistes jocosos le chupen su sexo.
Luz María, piensa que Tico no la soporta, y se pregunta por qué justamente los miércoles, el día en que está más cansada, después de trabajar e ir a la escuela para aprender inglés, ella no puede conciliar el sueño, supone que es el largo viaje, del obligado y feliz miércoles de escuela.
2 comentarios:
Wow, me encantó. Muy bonito. ¿Los personajes son ficticios o existe alguna coincidencia con la realidad?
Saludos desde México.
Gracias por comentar Lunera.
Es cuento, me gusta hacer historias con rasgos de realidad, detalles que conozco.
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