Te bañas con agua muy caliente, para volver a encender la calentura en algún lugar recóndito de tu cuerpo.
Has aceptado las invitaciones de caballeros que con mucho esplendor y poco éxito en la tercera cita, no consiguieron lo que esperaban.
Quieres volver a escribir con ansias esas cosas que alegas no ocurrieron (porque te declaras una dama), pero muy en el fondo sabes que sí, las sabanas aún huelen a sexo.
Te has dibujado la sonrisa del optimismo, la cara del perdón, los lentes de la mirada limitada, la consciencia de la mortandad del invierno.
Conoces el fracaso de no encontrar el momento preciso para decirle lo que no le has dicho, porque ahora respetas los sexos ajenos y evitas las camas sucias.
Ya no intentas entender la vida, ni escribirla, ni encontrar eso que desde siempre buscas pero tampoco has querido encontrar.
La verdad es algo que no le interesa al arte.
De vez en cuando se descubren cosas cuando se aprende a estar en silencio, sin perder la noción del espacio y la consciencia del cuerpo.
2 comentarios:
será que de a poco uno aprende a descubrirse...
es bueno en esta epoca del año sentarte a meditar......para ver donde estamos y hacia donde vamos....
ahi es donde empieza uno a ver los propositos para el que sigue.
bonita semana
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