Visitas

Mañana llegan visitas a casa, mi cuarto, como siempre, es el comisionado para hospedarlos. Esta vez se me ha impuesto que debo de hacer limpieza general, y en ese intento me he topado con muchos secretos, que ya había olvidado donde estaban escondidos.
¡Resulta tan doloroso encontrase con el pasado impregnado en papeles, fotos, letras, objetos, y todos los nuevos fetiches que hacen el presente! Buscando en los espacios que menos limpio, encontré lo que más atesoraba hace unos años, esos periódicos de mis primeras publicaciones; releí algunos poemas donde el desgastado nudo en la garganta me dijo que aún, él estaba un poco vivo.

Esto lo escribí hace unas cuantas semanas, al respecto de la misma persona de la que siempre digo nada, y de la que nunca hablo.