Me pregunta el abuelo a las dos treinta de la mañana, después de casi dos semanas consecutivas de estar hasta altas horas frente a la computadora, mientras él todas la madrugadas se levanta al baño y de paso me repite otra pregunta clásica ¿hoy hasta a qué hora, a la una o las cuatro?
¿Hasta cuando terminas? Si es que terminas…
- Nunca abuelo, nunca voy a terminar.- Le contesto con la certeza de que sea día o noche y mientras viva, tendré algo que pensar, algo que escribir, algo que sacar, alguna bilis que escupir, algún odio que manifestar, y aunque no sea profeta o juez, algún juicio ofensivo, inmoral u obsceno que contar en un cuento.
Soy de las personas que hablan poco, escuchan demasiado, enjuician con la mirada.
Hoy hablaban de política en el trabajo, no abrí la boca, hablaban también del “buen o mal” vestuario de las chicas graduadas, fue sorprendente como las viboreaban, tampoco hablé, aunque admito mi culpa, me reí de los comentarios caníbaléscos de las gordas envidiosas, contra los cuerpos de pluma de las flacuchas.
La pantalla de mi computadora, el teclado, el diario de 600 hojas, las libretitas donde anoto las dudas, los pendientes, algunas ideas para desarrollar, son mis instrumentos de expresión, desafortunadamente tienen la ventaja o la desventaja, de ser perdurables, no gozan de la efímera vida de la oralidad, y no me queda más que defender, sostener o refutar algún equivoco, de lo que digo. Eso es lo más difícil, y más cuando creía que no había muchas respuestas a lo escrito.
El abuelo se acerca donde estoy sentada, y con una seña en su mano hace simulando un monche de billetes.
-Ojala te encuentres un platudo, para que dejes de trabajar.- Dice mientras apenas lo miro y él regresa a la cama para retornar al sueño.
No abuelo (dice mi respuesta interna), estar en estos momentos frente a la computadora no es un trabajo, es un placer que me doy a mi misma, es un desfogue, es parte de mi modus vivendi.
Si no escribo hablaré más, tendré que conversar con gente con la que no quiero hablar, dar juicios globales y ligeros antes de que los razone, es andar viboreando mis carencias con la gente que goza de lo que yo no tengo, es andar repitiendo muchas veces como perico lo que me pasa, y no me gusta repetir muchas veces mi historia.
Si escribo menos, lloro más, no tolero las uñas largas, mi piel muta, mis ideas son menos claras y mi cabeza se atrofia con efectos retardados, tal vez si no escribiera mi hermana no viviría, le hubiera cortado el cuello; si no escribiera mis malos momentos no se hubieran convertido en reflexiones que me hacen aprender, si no escribiera ahora no tendría problemas, y enemistades.
En México el periodismo es la uno de los oficios más riesgosos, que incluso los países que están en guerra. Y aunque no soy periodista ni me interesa serlo, aún en el Internet soy un vaso comunicante, que inevitablemente no puede dejar de hacer o decir lo que me plazca. ¿Son tan importantes las palabras y las ideas como para que representen un peligro de quien las dice?
En conclusión, NO me lean, en algún momento me hubiera gustado serlo, pero me llegué a sentir tan cómoda creyendo que solo unos pocos lo hacían, que preferí ese grupo selecto, a la masificada opinión de muchos que dicen de más, sin comunicar nada.
¿Abuelo me abrazas antes de dormir? Tengo miedo del moustro debajo de la cama.
Geisha
8 comentarios:
Geisha:
Yo soy tu lector, pero no te mataré...a menos que lo pidas (pero te mataré de risa, de placer o de alguna cosa bonita).
Un abrazo...y a dormir
PD. Bendita tu que tienes abuelo...yo nunca conocí ni abuela ni abuelo alguno.
Hola Geisha, es inevitable, es una necesidad, en como la sed que tienes que calmarla, pero siempre volverá, es como el sexo, como el hambre, como el amor...hay algo dentro de cada cual que lo obliga, si esa es la palabra, te obliga a saciar esa necesidad de expresar lo que tienes dentro y si no lo haces, no puedes vivir.
Yo te leo todos los días, no soy un especialista, no te voy a decir que te leo porque tienes una gran capacidad de transmitir, o por que tus estructuras gramaticales están muy bien constituidas, solo te leo por que me gusta como escribes y lo que escribes, así que tratare de NO hacerte caso y seguiré leyéndote.
Saludos
José
Que la pluma como espada que sólo reluce blandiéndose mute cada noche.
Sigue escribiendo. Y disfruta tus silencios.
Hola Niña hermosa...
El escribir publicamente es arma de doble filo, y como siempre existen los apoyadores y los detractores, asi que Ud. únase al club de los que tenemos como terapia el escribir y no se preocupe si a alguien le gusta o no.
Pocos y sobre todo pocas, tienen el valor de descubrir su interior ante un mundo de desconocidos, le aseguro que es mucho mas fácil atreverse a subir una foto mostrando los genitales que descubrirse poco a poco la intimidad de los sentidos y de lo que realmente nos hace valer como personas.
Yo me uno a su grupo selecto de lectores...
Diana
Ustedes me inyectan vida, si algo destesto es la autocensura y parece que ese fue el motivo del blog, sinceramente me hubiera gustado seguir con la indiferencia de la ignorancia de quienes me conocen, pero por una u otra razón el chisme se corrió, y ya hasta siento la paranoia de no sentirme libre, que feo es eso, de verdad, que feo.
Por eso mismo yo escribo en la Clandestinidad...
Por librarme de sentirme paranoica y acosada y sin la libertad de expresarme como me diera la gana.
Como he confesado, tenía aañoooos de escribir en una comunidad local, alli recibia cantidad de mensajes donde me contaban sus problemas, sus cosas e incluso me pedian consejos (??!!) hasta que por coincidencia o fatalidad, un dia recibi un mail del actual novio de mi hija, donde me decia: Sé que eres discreta y que has aconsejado bien a algunos chavos, etc. etc..mi problema es el siguiente:.... y me comentaba cosas de mi hija y el, la crisis que estaban pasando por los "fantasmas" que merodeaban a mi hija (ya sabes Geisha, por lo que confesé en mi blog) total, que no pude dar un consejo objetivo, me salió lo Madre y me evidencié por completo, entre muchas cosas le dije que si El la cuestionaba (a mi hija) por ayudarla o por enjuiciarla..total EL terminó por descubrir que Diana era nada menos que el prospecto de suegra y yo al ver mi identidad en peligro, traté de desaparecer de la web, quite mi blog anterior, el nuevo le cambié la dirección, pedi eliminaran los links, pero como mi terrible adiccion es escribir, no duró mucho la restricción, y verás que de eso hablo en mis primeros post del blog actual, que decidí mandar al diablo los prejuicios y defender mi libertad de expresión.
Fue una dificil decisión, volver a arriesgarme a seguir escribiendo, pero aqui me tienes, tratando de ser honesta aun en la clandestinidad.
Creo que cada quien tenemos nuestros propios motivos y te repito, siempre habrá quien te apoye y quien te critique, pero eso significará que no causas indiferencia que eso sería lo peor.
Te siento y le leo autentica y creo que eso vale muchisimo!!
Besos niña! cuidese y no claudique jamás, defienda sus ideales y acuerdese que las "locas" son las que transcendemos, yo cuando menos prefiero que en el mundo virtual y en el real digan que Diana=loca, a Diana=hipocrita, reprimida y amargada.
Diana=sincera
El karma, el karma...
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