jueves, octubre 21, 2010

Peda pero no pendeja

Mi nuevas comadres son dos francesas. Caminé desde la calle 59, hasta West Broadway, que son casi 50 cuadras para entrar a un barsucho, con la pinta de cualquier barsucho en cualquier parte del mundo, pero con la diferencia de tener a nuevas comadres, francesas. 
Terminé un  poco peda, lo acepto, y acepto también que la cantidad que tomé de alcohol fue de risa también. ¿Por qué a todos los lugares donde voy encuentro a puro trabajador mexicano? todas las veces que entro a cualquier tienda, restaurant o barsucho y veo a un paisano mexicano, todas las veces la pregunta amable es la misma ¿De dónde eres amiga?
Esta vez terminé bailando con un chico negro, cuyo calor y vibra me pareció peligrosa. 
- I´m hungry...
- Sorry I´m not food
Su nombre es Carlton. El bartender mexicano, me preguntó si estadaba bien al notar la insistencia de Carlton. Sí, dije, todo está bajo control.
Regresé al hotel a las 5 de la mañana. Lo que nunca hago ni en mi casa. 
La globalización es pavorosa. Te emborrachas, cualquier pendejo te quiere llevar a la cama, el alcohol y el tabaco te apendejan igual, pero tener amigos que vayan a tu rescate para decirle al caballero caliente que deje de estar chingando, porque no tienes ganas de coger con él, dijera el comercial de  Mastercard, eso 'No tiene precio'.
 Manhattan es como cualquier otro lugar del mundo en plena madrugada de domingo, una ciudad plagada de gente borracha. Bueno, sí, lo acepto, yo también lo estaba, sólo un poquito. Peda pero no pendeja,  máxima frase a la mexicana. ¡Porque la banda está borracha, está borrachaa! Así terminé cantando sin que mis amigas me entendieran una palabra.
 

2 comentarios:

Bob dijo...

Sin hacer demasiado ruido, temo que me siguen encantando tus aventuras.

Geisha dijo...

Mi vidooo! Por lo menos te hago sonreir y eso es importate para mi!