- Lilo, ¿por qué eres tan dura?
- ¡Dura YOOOO! ¡por favor! No me vengas con... mamadas, yo soy un pan dulce, como las conchas de chocolate, dijera Shakira ‘sólo basta que me manden flores para obtener un sí.’
- Estamos hablando de cosas serias, no hablamos de hombres.
- Los hombres son cosas serias. Aunque en definitiva cada vez me convenzo más que hay muchos idiotas. Tienes razón, los hombres no son cosas serias.
- Ja, ja, ja. Eres una estúpida, afirmas algo y al primer minuto te contradices.
Después de unas intensas carcajadas, surge un silencio grotesco.
- ¿o probablemente yo soy la idiota?
- ¡Y dale con lo mismo! pero bueno, si te tranquiliza, entonces sí, probablemente tú eres la idiota.
- ¡Pendeja! Es lo que menos necesito que me digas.
4 comentarios:
jaja ni entre ustedes se entienden :-)
Nadie, nadie nos entiende!!
De acuerdo...
los hombres son cosas...
LOL!!
(con sus valiosas y honrosas excepciones, claro!)
nosotros sí somos de temer...
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