Para calmar los nervios, para penar un rato por la constante compañía de la soledad, para entretener al mal humor, para dejar de esperar, para esos momentos donde te pones a pensar, no hay mejor medicina que remojar los pies a la orilla del mar.
Ese fue el remedio este fin de semana.
2 comentarios:
Lindos piecesillos... me los imagino en otra posición
Jajaja! Muy original el título de tu blog; y la forma de titular los comments!
Interesante!
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