Los bares para bailar salsa, siempre resultan ser los lugares de mala muerte, ella lo sabe porque más de una vez, uno que otro tipo latino quiere tocarle las nalgas mientras ella baila, y más de una vez, ella ha disfrutado de insultarlos y llamarles a viva voz ¡pendejos!
Jimmy será incapaz siquiera de tocarle las nalgas, piensa Amelia, con esa corbata, ese cabello rubio bien peinado, esos ojos verdes, esa estatura de mastodonte y esa actitud tan dócil, le parece que su cita es una visita a la iglesia.
Amelia odia bailar con hombres blandos, Jimmy le parece un hombre blando, piensa que ojalá Jimmy tuviera un poco de esa malicia, que odia pero disfruta, de los hombres latinos que le tocan las nalgas al bailar, aún cuando les tenga que llamar pendejos.
Jimmy hace todo lo que puede por complacerla, paga las cervezas, dice 'sorry' cada vez que se siente nervioso y piensa comete errores.
Ella trata de decirle que en el baile, el hombre debe sostener a la mujer con fuerza. Jimmy guarda su distancia, porque su 'snake' no deja estar dura tan sólo por verla acercarse y aún cuando la cara de Amelia, se muestra enojada porque no halla cómo bailar dignamente con el gringo loco.
Lo que Jimmy no sabe, es que para Amelia es importante encontrar conexión mientras baila con el hombre que coquetea, lo que ahora le preocupa es ¿por qué no le ha visto tener erecciones esa noche? ¿por qué Jimmy trata de mantenerla alejada mientras baila con ella?
Lo que Amelia no sabe es que Jimmy esa noche se ha puesto calzoncillos ajustados para que su sexo se mantenga discretamente apretado; y con justa razón, ese vestido rojo, ese escote, ese movimiento de las nalgas de ella, aún con los calzones apretados, siente que su culebra escupe desesperación.
Continuará... en humedad por supuesto.
¿Alguna sugerencia?
1 comentario:
Amelia no sabe que Jimmy puede tener las erecciones que ella se pregunta donde están y Jimmy quiere resguardar su snake para que Amelia no la sienta, entonces los dos están pendejos jeje.
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