miércoles, agosto 18, 2010

Amore mio

Nunca me he considerado una mujer exhuberante,  es más, algunas veces me esmero en pasar desapercibida. 
Hoy entré a un restaurant para comprar agua, me choca beber agua de la llave. Vi botes de agua pequeños y yo quería uno grande, muy grande, realmente también  tenía mucha hambre, pero no quería comer pizza por enésima vez, casi iba a salir del restaurant cuando el encargado, tal vez el dueño, me dio un menú, le dije que quería un bote de agua grande, sin  pedírselo me dio un vaso con agua y hielos, pensé que el tipo era un excelente vendedor porque desde que vi su sonrisa coqueta, me hizo decidir instantáneamente que no me importaba que vendiera pizzas comería ahí.
Pedí una ensalada de pollo, y busqué un lugar justo enfrente del italiano lindo y amable. La hospitalidad y el exceso de confianza no es una cosa típica en los norteamericanos, pero él no tenía facha de serlo.  Decidí cruzar algunas sonrisas coquetas, y dejarme hacer preguntas...
where are you from señorita? 
-México
- I love Mexshico.
- Me too
Pensé en que después de tener un día realmente difícil, mi hotel había cancelado mi reservación, no encontraba un puto lugar en todo Mahattan dónde hospedarme,  caminar, caminar, y caminar ya se me hacía una cosa realmente molesta, pero todo eso por un momento,  por un breve momento, se me había olvidado con ese italiano. 
Seamos realistas, uno no puede llegar más lejos que a un par de sonrisas y ya. Así que casi resignada a salir del restaurant y sólo esperar un adiós,  me dispuse a guardar un pan que no me había comido, digo, he nacido en un país pobre y tirar la comida es pecado para mí, así que sin preveerlo el italiano no pasó por alto que necesitaba una bolsa, se ofreció para dármela, fui por ella y dentro de la bolsa puso una bolsa de pasta italiana de regalo.
Disculpen mi falta de ambisión, pero me sentí tan feliz de ese gesto, que después de soportar tanta indiferencia,    todo el restaurante escuchó mi 'Amoreeee mio'.
Regresaré en otra ocasión... Amsterdan con 96 street.

Snif, snif, snif, estoy emocionada.

6 comentarios:

Jo dijo...

pues ese amore tuyo... si que fue atento. la visita se la debes y la recirpoca sonrisa coqueta ;)

Geisha dijo...

Hasta beso le doy!!

dthy dijo...

Hola. Le mandé un par de mensajes a su dirección de correo electrónico pero ¿no los leyó? ¿no le llegaron? ¿no le interesaron?... En cualquier caso, como le dije la entrada del papalote me gustó. Estoy haciendo experimentos para pasar mi página web a papel (intento hacer una revista con ella) y pensaba incluir parte de ese texto si es posible y/o le parece bien.

Saludos y buena suerte con su experiencia en Nueva York

Vicho dijo...
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Geisha dijo...

Si, los recibí gracias por las lecturas, apenas ayer pude checarlas y me quedó la duda de cuál era el motivo de recibirlas?? ja, ja, ja.

Saludos

actvservidor dijo...

jaja, detalles... son los pequeños detalles los que hacen memorables recuerdos... y en verdad sólo son eso: detalles, detallitos, astillitas, ráfagas de luz que hacen chispas en la memoria luego.

saluos!!