¡Al diablo con lamentarme por un cabrón! Bueh... es bien sabido que tengo la moral algo relajada y que terminaré tolerándolo, por la simple y sencilla razón de que coge rico.
Pero por otro lado, digamos que nuestro concubinato improvisado no ha sido el principal motivo, en términos prácticos y utilitarios, me ha hecho pensar que tiene sus ventajas tener un hombre a la mano, no solamente en el aspecto sexual.
Siendo razonable, mi enamoramiento por el ‘Futbolero americanista’ (cuyo perfil me encanta porque es hiper gracioso, no habla de cuanto sabe y no tiene nada que ver con los seudointelectuales, megalómanos, esquizoides, con los que he andado últimamente), se ha ido incrementando en medida que me ha hecho la vida más fácil, por ejemplo, la vez que fue por mi coche porque estaba en la vulcanizadora y anduvo de mi chofer, la segunda, cuando le cambió las balatas a mi auto, (¡ah!, y lo bien que se veía embarrado de aceite, con su rostro sudado y esos ojazos miel a plena luz del medio día, que casi se veían verdes), soy res populi, lo acepto, lo acepto, ¡lo acepto!, me encanta verlo con sus gestos nacos, cachondos y las frases que a cualquier otro patán le hubiera devuelto con un insulto, pero viniendo de él, todo es cajeta con pan tostado (por no decir miel).
Tengo la mala fortuna de tener un carro un tanto destartalado; hoy, le arregló la chapa a la mondriga puerta, además que hace días le pegó un diurex a la llave que estaba rota, y que por mi desidia no había pegado, ja, ja, ja, soy una huevona.
Por cuenta propia, ha movido sus influencias para que me hagan un descuento considerable si quiero comprar las cuatro llantas nuevas.
Haciendo un recuento amplio, de estos dos meses de un romance de contrabando, hemos hecho cosas interesantes, como: ir a San José del Pacífico, dónde (me avergüenza decirlo) me di cuenta que cocina mejor que yo, y por cierto, nos valió coger con tres personas al lado de nuestro colchón; ir al cine bajo la influencia de algunos suspiros... visitar algunos moteles que no imaginaba que existían, meternos a la librería para ver libros de posiciones sexuales y hacer un recuento de cuáles ya hicimos y cuáles nos faltan, platicar en las mesitas del IAGO, o entrar a un bar y al calor de una cervezas contar nuestras penas.
Quisiera pensar que en su rostro silencioso y las leves miraditas sugerentes, son respuesta a los celos que se resiste en sentir, cuando me llama ‘mi supuesto novio’...bueh, la verdad es que tampoco soy una palomita blanca, ambos somos unos cínicos, él con novia y yo con un novio que me llama casi todos los días, para checar qué hago, pero que no veo desde el año pasado, je, je, creo que eso ya no es novio, sino fósil.
Algunas de mis compañeras insisten en preguntar si él es mi novio, y antes de que yo pueda responder, el Americanista mete su cuchara y toma la palabra, para aclarar ‘¡NO, no somos novios!’
Ciertamente es que algunos de mis alumnos ya lo conocen, mi mamá lo ha visto más de una vez y se me ha salido decirle imprudentemente que él ha arreglado el coche, las arpías de las secretarias donde trabajo descaradamente lo viborearon y además resulta que una de mis tías ya le coqueteó, ja, ja, ja. Y no, él dice que NO somos novios.
No entiendo en qué lenguaje habla, pero supongo que en términos demasiado posmodernos y contradictoriamente convencionales, mientras tanto, he aprendido a tolerar los celos, a no presentarle a mis amigas porque luego me dice que tienen buen trasero y eso me emputa, a sobrellevar cuando anda de fisgoneando a una muchacha (que por supuesto ni lo mira, por feo, ja, ja, ja), en definitiva aunque siempre haya deseado un amor a la antigüita, el amor a la posmoderna, me sienta bien.
Pero por otro lado, digamos que nuestro concubinato improvisado no ha sido el principal motivo, en términos prácticos y utilitarios, me ha hecho pensar que tiene sus ventajas tener un hombre a la mano, no solamente en el aspecto sexual.
Siendo razonable, mi enamoramiento por el ‘Futbolero americanista’ (cuyo perfil me encanta porque es hiper gracioso, no habla de cuanto sabe y no tiene nada que ver con los seudointelectuales, megalómanos, esquizoides, con los que he andado últimamente), se ha ido incrementando en medida que me ha hecho la vida más fácil, por ejemplo, la vez que fue por mi coche porque estaba en la vulcanizadora y anduvo de mi chofer, la segunda, cuando le cambió las balatas a mi auto, (¡ah!, y lo bien que se veía embarrado de aceite, con su rostro sudado y esos ojazos miel a plena luz del medio día, que casi se veían verdes), soy res populi, lo acepto, lo acepto, ¡lo acepto!, me encanta verlo con sus gestos nacos, cachondos y las frases que a cualquier otro patán le hubiera devuelto con un insulto, pero viniendo de él, todo es cajeta con pan tostado (por no decir miel).
Tengo la mala fortuna de tener un carro un tanto destartalado; hoy, le arregló la chapa a la mondriga puerta, además que hace días le pegó un diurex a la llave que estaba rota, y que por mi desidia no había pegado, ja, ja, ja, soy una huevona.
Por cuenta propia, ha movido sus influencias para que me hagan un descuento considerable si quiero comprar las cuatro llantas nuevas.
Haciendo un recuento amplio, de estos dos meses de un romance de contrabando, hemos hecho cosas interesantes, como: ir a San José del Pacífico, dónde (me avergüenza decirlo) me di cuenta que cocina mejor que yo, y por cierto, nos valió coger con tres personas al lado de nuestro colchón; ir al cine bajo la influencia de algunos suspiros... visitar algunos moteles que no imaginaba que existían, meternos a la librería para ver libros de posiciones sexuales y hacer un recuento de cuáles ya hicimos y cuáles nos faltan, platicar en las mesitas del IAGO, o entrar a un bar y al calor de una cervezas contar nuestras penas.
Quisiera pensar que en su rostro silencioso y las leves miraditas sugerentes, son respuesta a los celos que se resiste en sentir, cuando me llama ‘mi supuesto novio’...bueh, la verdad es que tampoco soy una palomita blanca, ambos somos unos cínicos, él con novia y yo con un novio que me llama casi todos los días, para checar qué hago, pero que no veo desde el año pasado, je, je, creo que eso ya no es novio, sino fósil.
Algunas de mis compañeras insisten en preguntar si él es mi novio, y antes de que yo pueda responder, el Americanista mete su cuchara y toma la palabra, para aclarar ‘¡NO, no somos novios!’
Ciertamente es que algunos de mis alumnos ya lo conocen, mi mamá lo ha visto más de una vez y se me ha salido decirle imprudentemente que él ha arreglado el coche, las arpías de las secretarias donde trabajo descaradamente lo viborearon y además resulta que una de mis tías ya le coqueteó, ja, ja, ja. Y no, él dice que NO somos novios.
No entiendo en qué lenguaje habla, pero supongo que en términos demasiado posmodernos y contradictoriamente convencionales, mientras tanto, he aprendido a tolerar los celos, a no presentarle a mis amigas porque luego me dice que tienen buen trasero y eso me emputa, a sobrellevar cuando anda de fisgoneando a una muchacha (que por supuesto ni lo mira, por feo, ja, ja, ja), en definitiva aunque siempre haya deseado un amor a la antigüita, el amor a la posmoderna, me sienta bien.
10 comentarios:
lo unico que yo veo mal en el es que esw americanista. y yo voto por ese amos posmodernista tambien.
Hola! Primera vez que te visito. Me gusta lo que he leído y seguro te estaré visitando por acá. Saludos !!
mmm hace mucho que no venia por aca, entraba a el otro....y pues disfruta el momento....y si eso de que anduvieras con puro intelectualon ps como que no.....ya veras que los nacos mejores jajaja....saludos y beso.
hìjole pos mi último "novio" era retenaco también, de hecho como somos bien posmodernos me invitó a la boda de una de sus primas, de eas bodas ridículas de cartón y popotes colgando del techo. no sabe el pasito duranguense que me aventé.
mmmm. si sus amigas comentaron del talentoso trasero de su futbolista, debería cuidarlo mas. jajajaja.
besos, gracias por pasar por la casa.
saludos nalgones.
Siempre es muy agradable volverte a leerte, tu forma tan espontánea y ecuánime de contar tus cosas es muy calida y transparente, la vida es como estar en la cuerda floja, el secreto es mantener el equilibrio.
Saludos cordiales,
José
Usted volvio y no aviso, me voy a sentir jajaja
Hey me cae, que parece que yo escribi ese post, me encatan el amor clandestino, me llamen como me llamen, la moral bien lo dices, esta relajada y en sus laureles.
Los hombres son bastante incovenientes sentimentalmente ( aun que no todos) pero muy utiles si les da la gana ( no puedo desmerecerlos a todos).
Salud por eso!!
Las relaciones de mero amasiato son la neta.
Salud!
¡Caramba!... ¡Qué lindas piernas!
¿A qué horas abren?
Smack ;)
Viriz, la verdad es que no avisé a nadie, quien se dio cuenta pues se dio cuenta, jo.
Vene querido que bueno verlo por aqui, un saludo.
Xoco, concuerdo con esa moción.
Soldier, las piernas funcionan con palabras mágicas, quien las sepa, puede abrirlas con toda facilidad.
Hola Mi Geisha!!
Que bueno que volvio a escribir por acá...
COnfieso que este espacio y el estilo de la Geisha me agrada mucho mas que Vivian..jejeje
porque sigo con lo de siempre...al leerte me da algo en el estomago que no alcanzo a definir!..o me da pena confesar?
Por lo pronto, aunque no me lo crea, empezaré a buscar las "palabras magicas", para darle una ayudadita al Soldier...vuelvo a recordarle lo que tenemos pendiente ;-)
Necesito platicar contigo de varias cosas, ya en serio...espero encontrarte pronto en el msn o te escribo.
Besos Hermosa
Diana
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